Eviterno

Capítulo 41

Algunos policías se posan detrás de ellos para esposarlos y yo bajo corriendo de inmediato.

- Todo lo que digan puede usarse en su contra. Tienen derecho a un abogado y una llamada en la comisaría.

- ¿Oficial? ¿Qué está pasando? - le pregunto todavía confundida. Mi corazon va a mil por hora pero mantengo la calma, es lo mejor en estos momentos. Miro a los chicos y estos me ven tristes. Veo como se los llevan en diferentes patrullas.

-¿Ustedes quien es, señorita? - me pregunta el oficial.

- La novia de ellos - le respondo, parece un poco confundido pero dice nada al respecto.

- Tendremos que llevarla a la comisaría para hacerle unas preguntas. Un oficial puede llevarla en su patrulla.

Le hago caso y entro a la patrulla y con otro oficial nos vamos a la comisaría.

Al llegar me hacen entrar a una sala de interrogatorios y esperar un buen rato hasta que un oficial entra y se sienta delante mío. Luego de una breve introducción empieza con las preguntas.

- ¿Es usted la pareja de los señores Bianchello?

- Si.

- ¿Desde hace cuanto tiempo?

- Seis meses - el oficial va preguntando mientras yo contesto cada pregunta con sinceridad.

-¿Sabe por que están aquí?

- Según el oficial los arrestaron por posesión de drogas y narcotrafico.

- Bien, ¿sabe algo de esto?

- No.

- ¿De donde venían antes que llegaran a su casa?

- Regresábamos de vacaciones.

- ¿A donde se fueron?

- A una casa de playa que ellos poseen.

- ¿La casa que queda cerca al pueblo Ceggia?

- Si, esa misma.

Continúa con las preguntas pero no revela mucha información, cuando ya es bastante tarde me dejan ir a casa diciendo que me mantendrán informada.

Yo voy a la casa de los chicos ya que tengo todas mis cosas ahí y los oficiales me dejaron pasar la noche. Aprovecho al cerrar la
puerta principal y suelto un pequeño sollozo antes de empezar a llorar de los nervios y de la frustración que siento. No entiendo nada y no estoy nada informada, eso me causa mucha frustración al no saber cómo ayudar en esto.

No tengo ninguna forma de poder comunicarle esto a sus papás lo que está pasando. No tengo sus números. Aunque ahora que recuerdo, Callum tiene dos móviles, uno personal y otro del trabajo, este último lo dejó en casa durante las vacaciones para que no lo incomodaran.

Subo hacia su cuarto esperando a que la policía no se lo haya llevado y si no es así, que esté el
número de sus padres. Busco por todas partes, su cama, su escritorio, su mesa de noche, nada. Hasta que decido por revisar en su armario donde empiezo a rebuscar. Encuentro de todo - cuando digo de todo es que de verdad me refiero que encuentro de TODO -.

No sabía que a Callum le iba el sadomasoquismo.

Termino buscando en sus trajes porque talvez se haya quedado en algún bolsillo y con suerte lo termino encontrando. Ingreso a su celular sin ningún problema ya que su contraseña es la fecha en el que empezamos a salir los siete. Entro a los contactos y busco el nombre de sus padres, termino llevándome a no muy grata sorpresa que hay bastantes números de mujeres, talvez demasiados.