Capítulo 20

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Se sientan en diferentes lugares mientras yo voy hacia mi armario y sacar algo para bañarme. Un conjunto sencillo de pijama es lo que agarro para estar todo el día en casa. Consiste en un short con dibujos de Mickey y un polo suelto blanco.

Entro al baño mientras que los chicos se quedan hablando de no se que cosa. Me desnudo y prendo la ducha para que se vaya calentando el agua. Me cepillo los dientes antes de entrar a la ducha.

Mientras me ducho unas manos en mi espalda hacen que me sobresalte.

-¡Ah!-chillo, volteo de inmediato y Alex con una sonrisa divertida cierra la puerta de la ducha.

Tengo que aclarar de que está desnudo.

-¡Alex! Me asustaste.- le digo el se ríe y me da un beso en mi frente. -¿Qué haces?

-Me voy a bañar.- comenta pero por su mirada lujuriosa se que no será así.

Me volteo y agarro el jabón líquido y me lo paso por el cuerpo, Alex agarra una esponja de baño y con eso me empieza a bañar. Sonrío tiernamente por los gestos de Alex.

La mano libre de Alex me agarra a cintura, su otra mano enjabonándome la espalda baja hacia mis glúteos. Volteo para besarlo y empezar un juego entre nuestras lenguas, sus manos en mi espalda empiezan a subir y bajar erizando mi piel bajo sus palmas.

Mi brazo derecho pasa por su cuello para pegarlo mas a mi mientras que con mi mano izquierda juego con su cabello.

Se separa ligeramente de mi rompiendo el beso, su respiración acelerada y su erección en mi estómago se siente caliente y grande.

-No podemos hacerlo.- comenta en susurro mirándome a los ojos.

-¿Porque?

-Estás adolorida.

-No es cierto.-refuto.

-Si lo es. Te dieron duro- se burla, con una sonrisa divertida. Lo fulmino con la mirada y el sonríe más.

Si me duele todo e cuerpo pero el hijo de puta -sin insultar a si madre buena gente- me calentó bastante y ahora tendré que esperar a que se me pase el calentón.

Siento como el agua fría cae en nosotros, yo doy un salto del susto y de lo frío que está.

-¡Alex! Quita el agua fría- me quejo.

-No. Necesito bajar esto.- señala su erección que está a su máximo esplendor.

Me sonrojo ligeramente -ni idea porque-. El resto de la ducha fue más difícil porque Alex intenta toquetearme mientras yo lo intento ignorar porque si no íbamos a tener que tomar otra ducha.

(...)

-¿Qué vamos a comer? Tengo hambre.- se queja Luca, sonrío tiernamente por su comentario.

-Podemos hacer pasta.- Caleb comenta.

-¿Tienes los ingredientes para hacer la pasta?- Aiden me mira y pregunta, yo asiento con la cabeza y este se para para ir a buscarlos.

Mi cuerpo me pesa y estoy bastante cansada, me acosté tarde por la estupida fiesta que todavía no me olvido y todas las cosas que pasaron, además me duele un poco mi cuerpo por lo de la tarde.

Callum y Aiden preparan la comida, como no todos entramos en la cocina, yo estoy sentada en la cama comiendo mi pasta.

Los chicos cuentan anécdotas de ellos cuando estaban en la escuela. Eran terribles estudiantes, no solo en conducta si no también en calificaciones y todo era porque se las pasaban de pendejos coqueteándole a las mujeres.

EviternoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora