Capítulo 10

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-Llegó la modelo y termino siendo una engreida sin gracia y sin nada de experiencia, me dijo lo que tenía que hacer y todo eso, así que la despedí, que no me venga a mandonear. -la mamá de los chicos termina contando la anécdota que le pasó en su agencia de modelaje. -Está listo, siéntense. -nos paramos para dirigirnos al comedor y sentarnos en diferentes lugares mientras que los padres de los chicos sirven la comida.

-Gracias. -comento cuando ponen mi plato al frente, le dedico una sonrisa y ella me la devuelve para después sentarse al lado de su esposo.

-No hay problema linda. -dice.- Entonces Leah, ¿eres de acá?-agarra la ensalada del centro de la mesa para después servirse.

-No, soy de Colombia, a mi padre le ofrecieron un puesto de trabajo acá entonces nos mudamos.- comento.

-¿En que trabajan tus padres? -pregunta ahora el papá de los chicos.

-Mi padre trabaja como administrador en una empresa de vinos y mi madre es doctora.

-Ah, vale.-comenta la mamá. -¿Que estás estudiando?

-Medicina.

-¡Ah! Debes de estudiar con Aiden si no me equivoco. -comenta con una sonrisa yo asiento y sigo comiendo.

-Sabes mamá, Leah cocina de maravilla.-comenta Alex, yo me sonrojo por el cumplido, a la mamá de los chicos le brilla los ojos con emoción.

-¿En serio? -pregunta asombrada.

No entiendo porque se emociona. ¿Acaso nunca conoció a alguien que cocina?

-Me gusta bastante cocinar, pero tampoco es que me salga de maravilla.

-¡Claro que si! ¡Tu comida es de las mejores que he probado!- comenta Axel ahora, yo le sonrío y la mamá chilla de emoción.

-¡Si! Te enseñaré todas mis recetas, siempre quise enseñárselas a los chicos pero ellos siempre terminaban haciendo un desastre.-yo rio por lo dicho, me imagino a los chicos de pequeños en la cocina llenos de comida.

Se ven tan tiernos.

-¿En donde aprendiste a cocinar?-pregunta el papá.

-Cuando estaba en el orfanato siempre ayudaba algunas cocineras con la comida, además había una cuidadora a la que siempre fui bastante unida, ella me enseñó bastantes postres.

(...)

Seguimos comiendo entre anécdotas de ellos, los padres me preguntan algunas cosas más para conocerme. Sofía -la mamá de los chicos- es bastante habladora, siempre tiene algo que decir y Mark -el papá de los chicos- es bastante callado pero interviene en algunos momentos.

Ahorita estoy lavando los platos ya que me ofrecí para darles a Sofía y Mark un momento con sus hijos, se escuchan risas en el fondo con unos pasos que se van haciendo más cercanos.

-Leah.-una voz grave me llama y yo volteo viendo a Mark.

-¿Si señor?

-Oh porfavor, no me llames señor, me hace ver mayor. -comenta y yo rio.

-Seguro.

-Sabes, los chicos parecen quererte bastante.-yo sonrío por eso al igual que el.

-Somos buenos amigos. -comento el sonríe burlón.

-Ya, amigos.-dicho esto sale de la cocina y me imagino que regresa con el resto de su familia.

¿Porque no creen que somos amigos?

Ni yo me lo creo.

(...)

-Bueno linda, fue un gusto conocerte, nos encantaría quedarnos pero tenemos un avión que tomar.-la mamá de los chicos entra a su coche después de dar un beso en la mejilla a cada uno de sus hijos y a mi.

EviternoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora