Eviterno

Capítulo 01

Estaba nerviosa.

Era mi primer día de universidad y todavía no dominaba el idioma. Estuve practicando constantemente pero igual me cuesta

No es que tengas la mejor pronunciación.

Nunca se me dio bien la pronunciación en ningún idioma pero para venir tenía que aprenderme el italiano a la perfección para no quedar en ridículo.

¿Se imaginan que gracias a mi mala pronunciación digo algo que no quiera decir?

¡Qué vergüenza!

Me acaba de mudar a Venecia, una ciudad de Italia. A mi padre le ofrecieron un puesto como administrador de un viñedo. Se podría decir que la mejor marca de vinos del país, así que habló con mi mamá y nos trajo acá.

Hace menos de dos meses nos mudamos, previamente mis padres compraron una casa en la ciudad pero como quedaba lejos de la universidad donde iba a estudiar decidieron que mejor sería alquilarme un piso cerca a la universidad y yo como toda adolescente con hormonas alteradas acepte ya que quería mi independencia.

No fue la mejor decisión.

Tengo que lavar mi ropa todas las semanas y cocinarme comida siempre o si no me muero de desnutrición, sin olvidar que tengo que limpiar mi apartamento.

A decir verdad, no es que sea tan grande, solo tiene una mini habitación, pero diminuta, que es el closet y claro el baño ya que mi habitación es literalmente todo el piso, mi cama esta pegada a la pared por la zona de la cabeza de frente a la puerta principal, hay un televisor pegado a la pared de frente a mi cama y tengo dos sillones, uno a pocos metros de los pies de mi cama y otro pegado a la pared, debajo de una ventana, además tengo una mesa de estar en la sala y dos mesitas de noche a los lados de mi cama. Después tengo unas alfombras para decorar y algunas cositas más que le dan un toque moderno. Mi cocina es de concepto abierto así que lo único que separa mi cocina del resto de mi casa es una encimera de mármol blanco con tres butacas.

Es pequeño pero es perfecto para mi.

Salgo de la ducha con una toalla alrededor de mi cuerpo y me seco para después proceder a ponerme un jean azul con un top blanco y una casaca delgada gris para después ponerme unas converse blancas y estar cómoda en clase.

Agarro mi cartera y ahí meto todos mis libros y libretas con lapiceros para apuntar lo de mis clases, salgo de mi piso y cierro la puerta con llave dirigiéndome a la salida del edifico. Mi apartamento queda a pocas calles de la universidad, bastantes estudiantes viven ahí ya que les queda cerca además de que queda en una zona con bastantes cafeterías para pasar el rato y alguna que otra tienda de diferentes cosas.

En la puerta de la universidad puedo ver a bastantes estudiantes entrar todavía medio dormidos ya que son las ocho y media de la mañana.

Al entrar me voy directo al despacho dem director para que me dé mis horarios y el número de mi casillero.

223...

224...

225...

226... ¡Bingo!

Abro el casillero y dejo libros que no utilizaré hoy, le tomo una foto a mi horario para ponerlo como fondo el la pantalla de mi celular para después pegarlo en la parte interior de la puerta del casillero, lo cierro con un poquito más de la fuerza necesaria llamando la atención algunos y me dirijo hacia mi próxima clase que es matemáticas.

¿Lunes, ocho y cuarenta de la mañana y tengo matemáticas?

Mátenme.

Al entrar al salón me siento en los asientos disponibles en la fila del medio dejando mi cartera a un lado para depsues sacar una libreta y un lapicero.