MI CAOS [SeokJin] [TIMD] / Libro III

Capítulo 1

Su día laboral siempre comenzaba alrededor de las 7:00 am. Él estaba completamente a cargo de toda la cadena de hoteles que le había heredado su abuela, Jin tenía su oficina en el hotel principal de Seúl donde se acumularía de papeles y más papeles de ese negocio y de otros porque su padre no lo dejaba de lado de las decisiones de su otras industrias.

Ya le dolía la cabeza al saber que tenía muchos pendientes.

— Kim SeokJin — una voz detrás de la puerta y el sonido de esta abriéndose estrepitosamente lo hizo entender que su mañana comenzaría mal

— No por favor, es muy temprano.

Una risa hizo que levantara la cabeza de su escritorio, había estado acostado todo ese tiempo, mentalizando para lo que le depararía el trabajo.

— Sunní, ¿Puedes dejar de imitar a mi madre? — su secretaria siempre tenía esa costumbre al llegar — Pude llorar

— Es gracioso Jefe Kim — chistó con una sonrisa — Primero buenos días, aunque parecen malos.

— ¿Por qué?

— Es que acabó de organizar su agenda de hoy.

Al instante SeokJin soltó un quejido golpeándose la frente con la mesa. Ya lo veía venir.

— Solo dilo, disparame

— Pum! — gritó la secretaría luego de hacer la seña de un disparo volviendo a reír mientras él sólo negó— Afronte esto.Cuando se case tendrá largasss vacaciones. — alargó sus palabras, continuo a esto miró su libreta — Bien. En una hora tiene que ir a ver a su padre en la cede de su industria de alimentos. A las 10 am, su abuelo lo requiere en una reunión de 3 horas sobre las ventas y acciones de la empresa principal, su madre también estará ahí — se detuvo para tomar aire — Ira a almorzar con su familia, ya lo habían acordado. Luego de eso a las 3 pm tiene que volver al hotel para la junta semanal. Tiene una hora libre aunque debe firmar algunos papeles. A las 6 pm vendrá el señor Kang a ofrecerle propuestas para la cadena de hoteles y... — suspiró— A las 8 pm tiene una cena, es..

— No lo digas — interrumpió sabiendo lo que se venía

— Es una cita a ciegas, la quinta de esta semana y estamos viernes — señaló Sunní— Su madre no se rinde.

— ¿Otra? — resopló llevando su cuerpo hacia atrás de la silla — He tenido citas a ciega toda la semana y en la de ayer me dejaron plantado

Sunní esbozó una sonrisa para animarlo, pero la verdad era que hasta ella misma sentía un poco de lástima por su jefe.No de mala forma, si no es que entendía que debía ser cansado y agobiante el hecho que decidan por ti todo el tiempo, tal cual como lo hacía la familia de él.

A veces deseaba que la persona que le dio la oportunidad de trabajar sin ningún estudio o algo a cambio,sea un poco más feliz con su vida, realmente lo merecía. SeokJin no era una mala persona, a sus ojos en el algún momento fue un ángel.

— Bueno, si no quiere no vaya — respondió encogiéndose de hombros

— Sabes que no puedo hacer eso — dijo jugando con una pluma en sus manos — Mi madre y padre me regañarán

— Por una vez en su vida no les haga caso.

Jin miró a Sunní y negó con la cabeza.

Él jamás sería capaz de ir en contra de sus padres. Podía quejarse,no le gustaba que decidieran sobre él, le ordenaban que hacer todo el tiempo, pero eran su familia y los amaba más allá de cualquier cosa.Su mamá y papá era lo más preciado que tenía y quería hacerlos felices, deseaba que se sintieran orgullosos de él, aún si tuviera que olvidarse de su felicidad propia.