— Señor Kim, el nuevo contrato.— Tráelo, por favor.
SeokJin vió a su nueva secretaria dar pasos hacia él y dejar los papeles sobre el escritorio
— Puedes retirarte, te avisaré una vez lo haya leído.
La muchacha asintió para luego retirarse en silencio. Una vez solo, el castaño soltó un suspiro pesado.
Estaba cansado.
Regresar a su puesto, a pesar de que sabía cómo funcionaba, su rutina y sus responsabilidades, se sentía completamente diferente. Odiaba estar sentado ahí, prefería que sus días estuvieran llenas de reuniones con tal de estar fuera de su oficina. Era sumamente difícil estar ahí y no sentirse ahogado, no por solo el hecho de que su regreso se debía a las amenazas de sus padres. Si no, porque, increíblemente, su primo no cambió nada en la oficina y todo estaba tal como lo dejó.
Lo cual era peor.
Porque no podía mirar una sola esquina sin recordar a Sunni.
Las memorias de su risa, sus bromas o frases sarcásticas, su cariño y su presencia tranquilizante. Todo estaba ahí.
No es que lo odiara, pero los recuerdos eran un arma de doble filo en sus circunstancias, porque amaba sentir un poco de ella cerca, pero a la vez era doloroso caer en cuenta que era lo único que podría tener, que lo único que tenía y tendría de Sunní, serían eso, solo recuerdos.
El golpe de la puerta evitó que soltara lágrimas y con un "pase" , su nueva secretaria volvió a ingresar a su oficina.
— Señor Kim, le informo que el Joven Jeon Jungkook volvió a llamar.
— ¿Les dijiste lo que te pedí?
— Si
Habían pasado dos semanas desde que fue dado de alta del hospital y desde ese día, ha evitado por completo a sus amigos y sus preguntas. Se fue del hospital sin decirle ni siquiera a sus padres y al día siguiente regresó a su puesto en el hotel donde encontró a la nueva secretaria que su primo había contratado con anterioridad.
Gracias al cúmulo de trabajo debido a la ausencia de un jefe, logró rechazar cualquier visita hacia su oficina y huir hasta de Young Mi que seguía trabajando en el hotel y también buscaba hablar con él.
Sin embargo, sus amigos buscaban cualquier medio y las llamadas de cualquiera de ellos por día, eran infaltables.SeokJin se sentía mal por ignorarlos, pero sabía que si le pedían explicaciones tendría que volver a mentir y dañar con sus palabras, volver a fingir ser como sus padres con tal de que creyesen que repentinamente no amaba a Sunní y solo quería dinero.
Ya era suficiente con el dolor del secreto que cargaba sobre sus hombros y de la herida que tiene en su corazón por haber lastimado al amor de su vida, no soportaría la mirada de odio de sus amigos, no creía aguantar más y posiblemente se doblegaría y les diría la verdad, lo cual era peligroso con sus padres tan cerca y su amenaza sobre la vida de Sunní.
Guardaría el secreto, ignoraría a sus amigos y aceptaría el odio de Sunní hasta el final de sus días con tal de que ella no corriera ningún peligro y de que sus padres la dejaran vivir en paz.
— Bien — contestó — Ya sabes que si alguno de mis amigos llama, solo debes excusarme con que estoy ocupado. Si solo era eso, puedes retirarte.
— Es que...
Usualmente la nueva muchacha no titubeaba como lo hacía en ese momento y aquello le extrañó.
— ¿Qué sucede?
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MI CAOS [SeokJin] [TIMD] / Libro III
أدب الهواةPosee una gran fortuna. A los ojos de muchos, un empresario feliz, adinerado y joven. ¿Qué más podría desear? No obstante nadie más que sus amigos y su fiel secretaria sabían la presión y dificultades que existen en lo que él llama su "patética" vi...