Capítulo 5

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— ¿Yoona? ¿Quién es Yoona?

— No lo sé, Hanni, pero fue muy extraño

Luego de lo ocurrido, Sunní escapó de su trabajo a la cafetería en donde trabajaba la menor. Se encontraba sentada en la barra tomando una taza de café con leche, mientras le contaba a Haneul sobre su mañana. Desde el pastel que le hizo a su jefe hasta lo del hombre que la tomó del brazo.

— ¿Y que hizo Jin cuando el señor te detuvo? — preguntó la pelinegra — Si no te defendió, juro que iré y lo regañaré, porque más allá de si le importas o no, nadie puede tocarte de esa manera y debió hacer algo

— Solo me jaló del brazo...

— No importa Sunni, nadie sabe lo qué pasa por la mente de un hombre y más si es un desconocido. Imagínate si estaba obsesionado contigo— chistó mientras la limpiaba la barra —Entonces...¿Qué sucedió?

— Ya tranquila, SeokJin no se quedó quieto — recordó con una pequeña sonrisa — Me separó del señor, tomó mi mano y entramos de nuevo al hotel. Me preguntó si estaba bien y me contó que el hombre se llamaba Gong Yoo y que se acercó a él repentinamente — respiró un segundo — Después tuvo que irse a una reunión en la fábrica de su padre y pude venir aquí a contarte todo.

— Es tan extraño...

— Me veía como si ya me conociera — musitó— y yo creo que lo he visto en algún lado, cuando me fije en él me sentí un poco débil, fue muy muy muyyy raro

— Tal vez solo te confundió con esa tal Yoona y te incomodó — Haneul se encogió de hombros, mientras ahora secaba algunas tazas

Sunni observó los movimientos de la menor y se abstuvo a hablar cuando un joven se acercó a la barra a pedir una taza de café, era la tercera vez que volvía a hacer un pedido, hablando ligeramente con ella, quien ni siquiera lo miraba y se encargó de darle su pedido, ignorándolo de nuevo.

— Tienes pretendiente eh.. — molestó cuando Haneul devolvió su atención a ella — ¿Jungkook lo sabe?

— No— contestó sirviéndose un vaso de agua — Le diré si el tipo se vuelve más intenso, ya hasta le mostré mi anillo, pero no deja de insistirme con una cita. Dice que una mujer casada, no estaría trabajando como yo y que no me creerá hasta ver a mi esposo

— ¿Quieres que lo golpee? — propuso y su amiga carcajeó

— Tranquila, sé defenderme — dijo — pero hablando de pretendientes y anillos. Tú has tenido algunas propuestas, hasta llegaron a pedirle tu mano a tu tío.

— No me lo recuerdes, rechacé a todos— gruñó— eran viejos adinerados que me querían como segunda esposa o jóvenes que me quería como su ama de casa y madre de sus hijos. Sabes que puedo tener muchas facetas, pero lo mío no es estar en una casa todo el tiempo, necesito hacer algo y trabajar. No quiero ser una reliquia de un hombre.— bufó frunciendo el ceño— Lo peor es que ser "difícil" atrae a más pretendientes. ¿En qué idioma les digo que no soy plato de segunda mesa o algo que puedan comprar y estoy enamorada de mi inalcanzable SeokJin y que si pienso en matrimonio solo quisiera que fuera él mi novio?

— Tú solo has lo posible para mantenerte soltera. Debes casarte con quien tú quieras, no con quien los demás quieran, sobre todo cuando te sientas lista y que esa cosa del matrimonio no te amarre a una casa— apoyó su amiga — Con respecto a Jin... si logras enamorarlo

MI CAOS [SeokJin] [TIMD] / Libro IIIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora