2

612 34 1
                                    

**Aviso: el capítulo contiene +18 si desean no leerlo se pueden saltar esa parte (la misma esta en un flashback)**

Para ser exactos pasaron solo tres días desde aquella audiencia. Las cosas en casa habían comenzado a estar demasiado tranquilas desde que Luca y Diego salieron de gira hace menos de cuarenta horas volviendo la paz a mi por lo menos por unos meses. Sabía que la ira que aquellos dos tenían luego de aquel comunicado sobre la herencia harían desatar al mismísimo Ragnarok en cualquier momento.
Ayer papá me contó que lo del testamento es cierto que ellos y la familia de Damiano habían acordado ello antes de que ambos naciéramos, que había quedado en el olvido pero que era un deseo de mis abuelos pues ellos sabían que desde pequeña el siempre me gusto por lo que a pesar que anularon dicha propuesta su deseo era verme algún día compartiendo mi vida con el a pesar que el tomo su camino con Giorgia.
El abuelo había venido a casa luego de trabajo fuera de Italia, lo vi llorar y lamentarse por no poder despedir a su amada mujer de toda la vida, como así también llorar como un pequeño niño haciendo que mi corazón se estrujara más de dolor.
Mamá y papá estaban en el jardín hablando, mientras yo seguía en el sofá de la sala junto al nono oyendo por lo bajo a Gardel, un músico tanguero argentino al que mi abuelo admiraba.

-"abuelo, nonito lindo no te gustaría salir un poco?"
-"si me gustaría salir, a donde iríamos pequeña?"
-"a donde tu quieras abuelo"
-"vamos a la costa, puede ser?"
-"claro, y vamos también a tu restaurante de mariscos favoritos yo invito!" -en sus labios se dibujo una sonrisa a pesar de su tristeza-
-"vamos!"
-"iré a avisarle a papá"
-"descuida esta hablando con tu madre, déjalos, cuando volvamos le decimos"
-"bien" -a veces olvidaba que el abuelo odiaba que le avisara a papá solo para volverlo loco un rato-

Salimos de casa y subimos a su auto ya que no le gustaban los míos por rápidos. Me dejo conducir y tuve que hacerlo bajo sus reglas pues según el "una joya de esta de colección no son para andar en carreras de autos" lo que solía de hacerme reír.
El camino fue algo largo hasta la playa que de costumbre, y en todo momento vi a mi abuelo intentar de disfrutarlo un poco.
Al llegar a su playa favorita ambos nos descalzamos comenzando a caminar por la arena hasta llegar a la orilla dónde comenzamos a seguir su línea bordeándolo por un rato.

-"así que te has enamorado de Damiano"
-"ay abuelo pero sí tu fuiste el primero en darte cuenta cuándo iba a kinder incluso lo supiste antes que yo" -nos reímos, es cierto él se dio cuenta porque cuándo lo conocí comencé a tartamudear y me escondí tras la pierna de el-
-"lo recuerdo poco, me lo recuerdas una vez más?"
-"era primer día de kinder, tu querías que hiciera amigos ni bien esperábamos a entrar. El se acerco y dijo nada más simple que un hola y ahí estaba tu nieta peleando por poder respirar" -mi abuelo río a carcajadas a pesar de que estaba decaído "ni hablar bien pude! Por lo que me escondí detrás de tu pierna"
-"ambos bien rojos de la timidez estaban"
-"Damiano colorado? Yo no recuerdo eso, la única que parecía un tomate era yo"
-"oh sí y fue así toda la vida"
-"menos ahora..."
-"el sigue con esa muchacha?"
-"sí..."
-"no sabe lo del cofre verdad?"
-"sí sabe que la abuela le dejó algo pero no sabe que es, ni aun menos sabe lo que el abogado dijo en la oficina"
-"deberías de verlo"
-"me gustaría verlo, pero el esta en Novara por unos días" -me encogí de hombros pues se había ido a visitar a su madre-
-"y quién dijo que no puedes ir tu para allá?"
-"abuelo que haré entonces con la empresa de modas? la abuela dijo que desea que yo la dirija"
-"tienes toda una vida para dirigirla mija, tu ve por tú mejor amigo"
-"y tu? que harás aquí sólito?"
-"pues....este viejo comenzara a escribir un libro tal vez" -palmeo mi espalda- "ahora vallamos a comer, que el olor de mariscos me esta matando" -reí por lo bajito-
-"pues vamos"

Narra Damiano ~

Había venido a Novara por el cumpleaños de mi madre a pasar unos días. Giorgia había venido conmigo y me arrepentía solemnemente porque no ha dejado un segundo desde que llegamos de hacer algún escándalo diferente. Comenzaba a extrañar a Gaia. Deseaba llamarla, saber de ella. Pero Giorgia no se me despegaba un minuto de encima sacándome de quicio. Llego al punto de ahogarme tanto que tuve que decirle que debía ir al baño para que me soltara y dejara en paz.
Una vez en aquel blanquecino baño me encerré con traba, tome mi móvil en mano y le marque a mi mejor amiga. Su móvil sonó una, dos, tres veces antes de darme con la contestadora. Intente dos veces más hasta que me atendió por fin escuchando su dulce voz.

𝓠𝓾𝓮𝓻𝓲𝓭𝓸 𝓶𝓮𝓳𝓸𝓻 𝓪𝓶𝓲𝓰𝓸 ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora