𝓠𝓾𝓮𝓻𝓲𝓭𝓸 𝓶𝓮𝓳𝓸𝓻 𝓪𝓶𝓲𝓰𝓸 ✔️

50 segunda parte FINAL

Falta de sueño, exceso de estrés, posible colapso mental y ahora perdida de peso involuntaria, fatiga excesiva se sumaban a mi nuevos síntomas. Tenia miedo mucho miedo.

Cada día me sentía peor y ya ni si quiera tenia ánimos de nada.

Aquella nueva medica pensaba que podría tratarse de algún tipo de cáncer. Saber ello tan solo pensarlo hizo que una gran parte de mi se sintiera morir en ese preciso instante.

Volver a casa fue lo peor, mas cuando tuve que enfrentarme a mi energético marido con tal noticia, el cual tras aquel veredicto me dictaminó que dejase la empresa por tiempo indefinido, ello hizo que decayera mi animo terminando de cama. En verdad ello término por condenarme y hacerme resignar entregándome a la vulnerabilidad absoluta.

-"cariño quieres algo de comer?" -pregunto Damiano acercándose por la puerta de la habitación que estaba abierta, este estaba abajo con los muchachos ensayando un nuevo tema-
-"solo quiero dormir" -dije sintiéndome decaída, eran días largos en los que no salía de la cama-
-"debes comer algo amor" -este se adentro en la habitación- "estas bien?"
-"no, pero que más da? Solo quiero dormir y volver al trabajo mañana" -me di vuelta boca bajo perezosamente- "quiero que esta puta pesadilla acabe, odio sentirme inservible" -mi voz sonaba quebradiza sentí su peso en mi espalda y sus brazos rodearme, poco después sentí sus labios en mi cuello- "el estrés poco a poco me mata, el insomnio me vuelve loca y en el día no puedo ni si quiera disfrutar de mi esposo por tener sueño o no poder mantenerme parada de la fatiga" -estaba llorando y aquella almohada que cubría mi rostro acobijaba aquellas lágrimas- "y odio decir que me resigne a esta maldita mierda que parece no querer soltarme"

El solo me oía decir todo aquello, siempre lo hacia.
Damiano me abrazo más a el, no tarde mucho en sentir el peso de otras personas en la cama y sus perfumes inundar la habitación.

-"saldrás adelante Gaia, nunca te dejaste vencer ni si quiera por tus hermanos cuando estos eran unos malditos abusivos" -comento ethan- "eres fuerte"
-"no lo soy! y esta mierda que me tira abajo día y noche lo demuestra"
-"deja de ser tan pesimista" -me reto victoria-
-"solo quiero que termine esta jodida tortura, en verdad no se imaginan lo horrible que se siente" -Sentí las manos de los cuatro en mi cabeza estos me hacían piojito-
-"se suspende el resto del ensayo" -oí la voz de Ethan gritar ello, aquellos otros asintieron- "sacaremos el culo de una linda Gaia al exterior!"
-"siii!!" -gritaron ellos cuatro en lo que yo me queje-
-"de que te quejas preciosa?" -Damiano me dio vuelta en la cama con delicadeza-
-"solo quiero dormir"
-"oh no, dormiremos más tarde hasta haremos pijamada si quieres pero ahora todos saldremos un poco" -comentó victoria, mire a mi esposo y nuestros amigos, pensé aquello dos veces tal vez si aquello fuese cáncer en verdad no supiese si esa fuese mi última salida o no por lo que lentamente me senté en la cama-
-"bien, ustedes ganan!" -aquellos cuatro festejaron- "si se quedan, Ethan cocina" -este morocho dejó de festejar para asentir frenéticamente- "y no veremos películas tristes que para triste esta mi vida estas últimas semanas" -Damiano me sermoneo por ello en lo que yo batallaba para bajar de la cama- "podrás sermonearme mañana, no era que ustedes querían salir de aquí?" -voltee a verlos en cuanto logre levantarme, sentía mis piernas sin fuerza Ethan fue el primero en avivarse y ayudarme a que no me cayera-
-"iré a buscarle un abrigo!" -Victoria alzó la voz levantándose de aquella cama corriendo al vestidor-
-"nosotros bajaremos de a poco" -comunicó Ethan quien ahora era ayudado por Damiano quien intentaba calzarme para ayudarme a mi a bajar-

Aquella tarea parecía difícil ya que desde que he llegado de Milán no he salido de aquella habitación más que para el baño, pero no podía simplemente negar que amaba el esfuerzo que ellos hacían para hacerme pasar un día ameno fuera de tantas lágrimas.