𝓠𝓾𝓮𝓻𝓲𝓭𝓸 𝓶𝓮𝓳𝓸𝓻 𝓪𝓶𝓲𝓰𝓸 ✔️

37 segunda parte

-"preciosa deberíamos dormir algo, estos días no has descansado mucho, el ya no podrá hacernos nada aquí"
-"algo me dice que no debemos confiarnos mucho Dami" -desde la tarde Gaia tenia un mal presentimiento que no la dejaba tranquila ni por medio segundo-
La abrace a mi acunándola en mis brazos -"no dejare que nada malo te pase" -bese su coronilla ella oculto su rostro dentro de las solapas de mi camisa la cual tenia abierta- "venga vamos a dormir algo si?"
-"solo si me cantas una canción" -se aferro a mi, sabia de una que la tranquilizaría y que le gustaba mucho, señale la cama para que ambos nos acostáramos como la señorita se negaba tuve que alzarla y tirarla sobre la misma lo bueno que ya estaba en pijamas hacia horas. Una vez allí y que la arrope con las frazadas comencé a cantar terminando de arroparme ahora yo volviendo a abrazarla a mi-

Poco a poco fui testigo de como Gaia comenzaba a relajarse y quedarse dormida. No voy a negar que estaba muy cansado y que el sueño no me venció poco después porque si lo hizo. Caí profundamente en brazos de morfeo.

Desperté por un fuerte dolor en mi pecho. Mire el reloj de mi móvil, marcaba las tres de la mañana. Busque a Gaia en la cama, alarmandome demasiado al no hallarla en ella.

Oí sollozos en el baño, por lo que rápidamente fui a el hallándome con una Gaia en posición fetal sobre el suelo llorando peor que niña pequeña. Se veía desesperada, y con mucho miedo. Mismo miedo que removía mi interior.

-"el esta aquí! El esta aquí!" -comenzó a repetir en cuando me acerque a ella y trate de abrazarla- "Diego esta aqui!" -volvió a decir, sus ojos reflejaban el verdadero miedo y por su mirada pude saber que no mentía-

Comenzaba sentir mi corazón en la boca, y mis preguntas se formaban en mi cabeza como relámpagos paseando por ella.

La alarma general de casa comenzó a sonar dando por avisado que habia intrusos en el lugar. Jesús fue el primero en levantar de en lo que yo seguía tratando de calmar a una Gaia demasiado vulnerable.

Afuera se podía oír las sirenas de la policía a lo lejos, mis padres también se levantaron ambos armados. Papá entro a la habitación encontrándonos en el baño. Cuando pude de levantar a mi novia del suelo note que estaba herida, sus heridas no eran causantes por ella, lo note fácilmente, recordaba demasiado bien como su hermano la solía herir. Eran heridas causadas por el. Y yo ya no me sentía seguro ni en mi hogar. No estábamos seguros aquí.

-"tu quédate con ella, yo iré a hablar con la policía" -oímos gritos abajo, la voz de Diego se oyó seguido de un disparo el cual asusto a Gaia a sobremaneras comenzando a llorar peor que antes. Asentí débilmente sintiéndome inútil-

Otros dos disparos se oyeron y ella rompía cada vez mas en llanto, sabia que por su cabeza pasaba cualquier cosa menos algo bueno. Ella estaba mal y yo no podía de estar peor.

Abrace a Gaia mas a mi cuerpo acunándola en mis brazos, la oí quejarse un poco por sus heridas aun así su rostro seguía clavado en mi pecho como si deseara fundirse en el.

Un ultimo disparo antes de oír a mi padre gritar que todo era seguro.

Descendí con mi chica lentamente las escaleras encontrándonos a mi padre herido de bala y a Diego siendo detenido por los policías. Rogaba por que esta pesadilla acabara. Pero creo que pedir por ello por la salud de mi chica y la de todos era algo egoísta.

-"esta herida?"
-"si así es" -comente hacia la pregunta de una de las policías-
-"mandaremos a un medico para que la asista, se encuentra bien?"
-"maldita puta zorra!" -escupió diego- "morirás!" -carcajeo-
-"no" -comento la muchacha con la voz temblorosa- "por favor saquen a quien era mi hermano de mi vista" -aquella muchacha volteo hacia su novio ocultando su rostro entre la clavícula y cuello de este, dejando de ver las heridas de su espalda que dejaba de ver su playera la cual se comenzó a pegar de la sangre-
-"ya sáquenlo de aquí!" -ordeno un oficial-
-"los matare!" -fueron las ultimas palabras de Diego en lo que era arrastrado a las afueras-
-"donde esta Jesús?" -pregunto Rebecca-
-"llamen a emergencias" -anuncio un policía que entraba a la casa desde el patio, Daniele corrió hacia el hallando a otro efectivo que traía a Jesús mal herido en brazos-

Jesús estaba herido, muy mal herido.

Aun no sacaban a Diego de la casa completamente, Gaia temblaba peor que una hoja a punto de caer en invierno sobre mis brazos.

Si antes tenia miedo ahora lo sentía peor. Estuve a nada de perderla, estuve a nada incluso de que ese invecil matara a toda mi familia incluyéndome. Porque el odio que Diego tenia hacia nosotros parecía haber crecido diez mil veces peor que antes.

Gaia lloraba y apenas podía de articular palabra, apenas pude de oír que decía sentir mucho dolor en su vientre. Su llanto era tan desesperado que preocupaba y asustaba.

Mi madre intentaba de calmarla en lo que me hicieron ir a mi a hablar con los policías en lo que revisaban a mi padre y a Jesús que eran los que peores estaban. Descubrí que la bala de mi padre fue una perdida de los mismos efectivos que llegaron a aquí, el disparo de mi hermano si fue causado por Diego, mi hermano fue todo lo que dijo antes de caer inconsciente mientras era visto.

-"a ella también habrá que trasladarla, estados sufriendo un aborto"
-"que?! Como que un aborto?!" -ambos dijimos al unísono, eso me confirmo que ella no sabia absolutamente nada de ello, y su rostro el hermoso rostro de ella termino por confirmármelo aun peor-
-"veo que no estaban enterados, si hay riesgos que lo pierdas debemos intervenirte pronto" -hablo uno de los médicos mas calmados, pero ella estaba demasiado shockeada y alterada-

-"hijo a donde vas?!"

Oí a mi madre gritarme en lo que salía de mi casa a toda velocidad, recién subían al imbécil de Diego al móvil efectivo. La ira que sentía juro que no entraba en mi sistema. Empuje a uno de los policías tomando del cuello a quien dijo alguna vez con orgullo ser el hermano mayor de mi novia.

-"si ella y mi hijo o hija muere el próximo que morirá serás tu y no en una cárcel" -le escupí en la cara soltándolo logrando que golpeara su cabeza en el asiento- "juro que te matare" -patee el coche alejándome de allí por pedido de una policía volví al interior de la casa encontrando con que mi hermano ni mi padre ya estaban en ella solo mi madre y Gaia a quien intentaban entrar en razón para poder monitorearla de mejor modo-

-"tranquila bonita todo va a estar bien, tu no tienes la culpa de nada" -mi mamá acariciaba las manos de Gaia como si fuese su madre propia- "Damiano esta aquí el ira contigo no te preocupes por esta vieja, yo iré detrás en el auto" -aquella apenas asintió débilmente, le habían roto su playera para ver sus heridas-
-"tienes frío?" -pregunte al ver como temblaba, apenas volvió a asentir, tome una de mis camperas que estaban ahí cerca envolviéndola con ella, mi madre y un medico guiaron a Gaia a la ambulancia, yo me encargue de cerrar todo para ir con ella.

El viaje al hospital fue lo peor de mi vida, el peor de los golpes y dolores. Gaia perdió al bebe en el camino a pesar que desde que subió al móvil comenzaron a intervenirla rápidamente. El dolor era mutuo a pesar que no estábamos enterados de el o ella.

Mi pecho me dolía y ahora verla a ella en una cama de hospital con su rostro enrojecido del llanto, a mi padre en una silla de ruedas ya mejor y a mi hermano siendo intervenido quirúrgicamente era lo peor que me habia pasado en la vida, lo peor en una maldita noche.

Rezaba por que Jesús se recuperara por lo menos eso que mi hermano saliera bien, al igual que papa y Gaia, aunque sabia que la ultima por mas bien que salga de aquí el dolor en ella nada los reemplazaría.

-"entonces ella..." -mi padre no pudo terminar su frase, suspire mirándolo a la cara en lo que Gaia dormía-
-"si papá lo estaba" -yo aun seguía con lágrimas en mis ojos mi padre agacho su cabeza-
-"lo siento mucho hijo mío, lo siento mucho por ambos" -este se acerco a mi en aquella silla extendiendo sus brazos, dude en abrazarlo por su herida aún asi lo hice con sumo cuidado- "ella te necesita fuerte hijo, se que duele pero la vida les traerá mas alegrías, no se dejen cegar por esta pálida enorme" -mi padre tenia razón, pero yo no sabia como luchar con el dolor de mi novia ni si quiera con el que yo sentía, todo esto era tan reciente que me sentía cada vez mas inútil-
-"lo se papá pero como hago para lidiar con el dolor de ambos? Esto nos ha sido por demás de sorpresa" -me encogí de hombros alejándome de el- "como hago si quiera para decirle a los chicos sin que alguno de los dos rompamos en llanto?" -de solo imaginarlo me sentía peor-
-"primero guardar calma, respira profundo, ya habrá tiempo para que ellos lo sepan, ahora ambos tienen que procesar algo que no es lindo de procesar, tu madre perdió tres embarazos antes de tenerte a ti y a Jesús por lo que se lo que se siente hijo mío. Una vez que sanen y estén listos para decirlo lo dirán sus amigos lo entenderán. Pero ahora deberás hablar aunque sea con tu manager porque así no podrás trabajar, se como esto te afectara y será mejor que descanses y dos cuides de Gaiapatra"
-"llamare a Martha mas en la mañana, seria extraño que la llame a las seis menos cuarto de la mañana"