𝓠𝓾𝓮𝓻𝓲𝓭𝓸 𝓶𝓮𝓳𝓸𝓻 𝓪𝓶𝓲𝓰𝓸 ✔️

18 segunda parte

**+18**

-"puedo saber de donde mierda sacaste eso?!"
-"menos preguntas y mas acción"
-"estas loco!"
-"oh vamos! Sera divertido!"
-"divertido para ti" -me crece de brazos tapando mis pechos sentada en su cama, habíamos terminado de follar y ahora el señorito quería que jugase con un vibrador- "de donde carajos lo has sacado?"
-"lo compre"
-"aja haré que te creo" -este se sentó a mi lado-
-"lo compre el mismo día que salimos de compras días antes de venir a aqui cuando tu te metiste a la tienda por el body de cuero que viste en la vitrina"
-"si serás..." -estaba colorada y con lo que dijo no ayudaba en nada al contrario me estaba prácticamente matando- "aun así no se si usaría algo así...dios!" -me tape el rostro con una de sus almohadas-
-"dijiste que por mi cumpleaños harías todo lo que dijera o pidiera"
-"si pero jamás pensé que saldrías con algo como eso Damiano!" -este me saco la almohada de la cara, aquel hizo pucheros y cara de perrito mojado- "no me mires con esos ojos de perro mojado y dame esa cosa" -en su rostro se implanto una sonrisa-

Mi querido castaño me dio aquel vibrador, la verdad estaba atónita, no sabia que mierda hacer, y aun no podía de creer que halla comprado tal cosa siendo que se podría decir que somos mejores amigos con derecho a rose. Estaba nerviosa demasiado, tanto que hasta el mismo lo noto y parecía que disfrutaba que estuviese así pues su rostro demostraba cierta fascinación. Oí por su parte un "deja que todo fluya princesa" casi en un susurro, uno que sonó demasiado atractivo para volverme a encender. Mire a mi mejor amigo sin creer aun lo que estaba a punto de hacer. Prendí esa cosa luego de unos cuantos minutos que me llevo entenderla ya un poco asustada incluso, le dedique una sonrisa no muy linda a aquel muchacho frente a mi que no paraba de mirarme y ver cada puto movimiento que yo hacia e introduje aquel juguete dentro de mi. La sensación de fogonazo que me agarro fue extraña, cerré mis ojos por instinto unos escasos segundos tratando de acostumbrarme tal vez a eso y a todo lo que sentía dentro. Esto era demasiado loco para mi y a el parecía de fascinarle por que el rostro que tenia puesto era peor que una jodida obra de arte.
Lo vi excitarse y tomar de debajo de su almohada su teléfono móvil, tumbándose a un lado mío.

-"introdúcelo un poco mas, que quiero ver algo" -susurro en mi oído su voz volvía a sonar ronca
-"esto es mucho" -contente del mismo modo ladeando mi rostro hacia donde el estaba tumbado, ahora el controlaba esa cosa dentro mío y lo supe porque vi como el comenzaba a controlar la velocidad desde su celular- "creo que te odio" -mi espalda se arqueo involuntariamente el cambio de velocidades me estaba enloqueciendo
-"shhh desde aquí puedo ver como te encanta princesa" -a pesar que no lo miraba por tener de nuevo mis ojos cerrados por la excitación que sentía sabia de memoria que el estaba con una sonrisa triunfante sobre sus labios. Sentí una de sus manos sobre mi vientre descendiendo hasta mi clítoris comenzando a masajearlo-
-"maldita sea!" -gruñí-
-"shhh disfruta preciosa"
-"esto es una tortura! Siento que me estoy volviendo loca"
-"no mas loco de lo que me volví yo cuando me ataste a la cama" -beso mi mejilla para luego lamerla, aquel condenado subió otra vez la velocidad logrando que gritara y retorciera le clave mis uñas en uno de sus brazos-
-"ya no aguanto esta cosa!" -estaba al punto del colapso y necesitando el calor del maldito muchacho tumbado a un lado mío, me saque aquel vibrador consiguiendo una no muy bonita cara de parte del cumpleañero pero cuando vio que me senté encima suyo sus lindas facciones volvieron a cambiar, más aun cuando noto que acomodaba su creciente erección en mi entrada- "a veces creo que en verdad tu eres el hijo del diablo" -dije aquello inclinándome un poco para quedar cara a cara, Damiano elevo sus caderas adentrándose en mi-
-"mejor así no?"
-"muchísimo mejor que esa maldita cosa a baterías" -aquel chico soltó una risita demasiado coqueta-
-"creo que hoy deberás faltar a la empresa" -dijo tomándome de la cintura con una de sus manos mientras que con la otra se sostenía del colchón para poderse sentar conmigo en aquella posición-
-"sabes que no puedo faltar"
-"oh si que puedes" -beso mi cuello aquello me descoloco un poco mas en cuanto sentí sus dientes mordisquear aquella zona-
-"Dami!" -clave mis uñas en su espalda en cerio ya confirmaba de que era el hijo del diablo- "bien tu ganas no iré al trabajo" -sentía como mi respiración se sentía agitada con esa tonta acción de el- "deja de reírte sobre mi cuello maldito"
-"esa es mi pequeña princesa" -su mirada conecto con la mía, sus hermosos ojos que tanto amaba ahora eran negros cegados de la excitación que sentía- "ahora llama a Micca y dile que valla por ti"
-"oh no! Prefiero que Collin me reemplace al no verme llegar" -lo vi negar con su rostro pasándome mi celular-
-"llámala"
-"te dije que estas loco?"
-"muchas veces, ahora la llamas o le envías un audio"
-"te odio" -musite sobre sus labios, desbloquee aquel móvil buscando el chat que tenia con Micca para dejarle un audio- "micca lamento enviarte esto ahora pero me ha surgido un problema, podrías reemplazarme el día de hoy en la compañía?" -casi se me escapa un gemido al terminar aquel audio mi querido amigo me había dado una estocada bastante profunda, tire el móvil a un lado tomando a Damiano del pelo- "eres un jodido maldito"
-"un maldito que te encanta y que esta a nada de hacerte correr por séptima vez desde que dieron las cero cero" -una sonrisa enorme de satisfacción pura se instalo en el- "así que besa mi culo señorita"
-"lo siento pero no soy contorsionista" -lance sobre su oído mordisqueando su lóbulo- 
-"si claro, a quien quieres engañar señorita? Tienes mas flexibilidad que muchos contorsionistas, así que luego besas mi culo" -sus manos tomaron mi rostro obligando a que lo mirase-
-"maldito puto insaciable" -musite aquel me hizo callar atacando mis labios con los suyos de una forma demasiado dulce comparadas con las demás. Con una que me termino por fulminar por completo comenzando a sentir a lo poco que estábamos ambos de llegar al clímax-
-"grita mi nombre bonita" -soltó sobre mis labios mis manos viajaban vagamente sobre su espalda-
-"Damiano!" -sentí el orgasmo desplomandome encima suyo, sus brazos rodearon mi cuerpo con fuerza, poco después pude sentirlo correrse- "Eres un maldito desalmado" -sentía mi corazón demasiado acelerado, y apenas podía respirar bien-
-"un desalmado que te encanta"
-"como un maldito puto demonio" -acaricio mi espalda-
-"descansa un poco, te daré un respiro por ahora"
-"por ahora?!" -levante mi rostro un poco aquel asintió su rostro varias veces, volví a caer rendida a su pecho- "terminaras por matarme en el día de tu cumpleaños" -oí como soltaba una risita.
-"vamos descansa"