Penny, Leonard y Elliot fueron los primeros en llegar al hospital para visitar al recién nacido y a Amy, además, traían el bolso con ropa limpia que Sheldon les pidió recoger en su casa, obviamente, necesitaban cambiarse.
El pequeño Koala no podía salir envuelto en frazadas del hospital.
Y eso estaba bien, claro, pero Penny no podía creer que Sheldon quisiese sacar a su bebé del hospital con un traje de Flash... Por otro lado, a Leonard le parecía divertido e ingenioso, después de todo, el hijo de su amigo sería el primer bebé de la pandilla en llevar dicho traje.
—Muero por tenerlo en mis brazos, es que, ¿lo viste?, es tan bonito. —espetó Penny mientras caminaban por el pasillo del hospital con su pequeño Elliot en brazos— Casi tan bonito como tu, cielo.
—Ow, gracias por eso. —dijo Leonard, sonriendo embobado a su esposa.
La rubia negó con la cabeza, dándole una rápida mirada hacía atrás.
El físico experimental traía el bolso a rastras como si fuese lo más pesado que cargaban sus brazos.
—Leonard, le decía a nuestro hijo. —corrigió.
Él frunció el ceño algo decepcionado, pero pronto sonrió, dándole la razón.
—Sí, nuestro pequeño Elliot es perfecto.
Ambos sonrieron con amplitud y orgullo al ver lo despierto y astuto que era su hijo, pues, parecía que Elliot sabía que hablaban de él porque se movía como loco en los brazos de su madre y reía tiernamente.
Tan pronto como llegaron al pasillo donde estaba la habitación de Amy, oyeron la voz de Sheldon hablando excesivamente rápido.
Él estaba en el suelo del pasillo junto a su suegro, Larry.
Al parecer, tenía un vaso plástico de café en la mano, estaba pálido y sus ojos lucían unas grandes ojeras.
Penny y Leonard se dieron una mirada significativa, su amigo que detestaba los gérmenes estaba sentado en el suelo y nada menos que de un hospital... peor aún: bebiendo cafeína.
—Será inevitable y él crecerá, entonces ¡BAM!, traerá una chica a casa... o tal vez un chico, quien sabe, yo no lo sé, aunque no me molestaría si le gustan los chicos porque lo amaré de igual forma.—Sheldon tenía un monólogo y Larry no podía meter ninguna palabra para ayudarle— Soy un genio en muchas cosas pero en ser padre... ¡Querido Thor!, luego tener pareja no será suficiente para él y ¡BAM!, vendrá a mí en busca de consejos sexuales... —parecía aterrorizado.
Leonard se acercó hasta ellos, saludó con una mirada cortés a Larry y luego le dio unas palmadas en la espalda a Sheldon.
—Hey amigo, ¿estuviste bebiendo? ¿Mh?
—Sólo un poco de café para cuidar de Amy y mi pequeño Koala en la noche, es que si no lo hacía ¡BAM! me dormía sin darme cuenta. —en cada BAM, Larry, Leonard y Penny saltaban sorprendidos pero Elliot reía como si estuviese en un espectáculo de Circo divertidísimo— Estaba en el sofá de la habitación y de pronto, ¡BAM! apareció Flash y me recomendó combinar una bebida energética con café, fue loco pero... ¡Oye, Penny!
Sheldon parecía fuera de sí, como aquella vez que bebió café para terminar el trabajo con Penny sobre sus pasadores de cabello, aunque esta vez su temor y emoción de ser padre lo hacía lucir más... demente.
El físico teórico caminó hasta su amiga rubia.
—Cariño, luces cansado, ¿por qué no vas a casa con Leonard, te das una ducha y vuelves? —ofreció la chica rubia, sonriendo.
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"You are my heartworm" [S H A M Y]
FanfictionLa pandilla favorita de Pasadena sigue su vida geek después del Premio Nobel y por más que el físico teórico Sheldon Lee Cooper no quiera que la vida comience a cambiar, lo hace. . . Los años no pasan en vano.