"You are my heartworm" [S H A M Y]

Capítulo 35.

—¡Rajesh, felicidades! —la primera en levantarse y darle un gran abrazo fue Amy— Me alegro que finalmente hayas encontrado la persona correcta para ti.

—Si Raj, te felicito. —agregó Leonard dándole unos golpes amistosos en la espalda.

Finalmente todos se levantaron para felicitarlo entre vítores y abrazos, aunque aún un poco consternados por la pronta noticia sorpresiva.

De pronto, Howard se levantó y se acercó hasta su mejor amigo con pasos lentos.

—Raj, ¿estás seguro de esta decisión? —inquirió seriamente.

—Lo estoy. —aceptó con firmeza— Completamente seguro.

Como aquella vez en el planetario, Howard se lanzó a los brazos de Rajesh y lo abrazó, este lo recibió de igual manera.

Toda la demás pandilla los miraba anonadados.

—Lo siento Bernie, pero siempre me voy a preguntar, ¿por qué estos dos no terminaron juntos? —preguntó Penny al aire, mientras secaba unas lágrimas de sus mejillas.

Todos rieron un poco y luego se sumaron al abrazo, menos Sheldon claro, que siempre era más reticente a ese tipo de contacto físico.

Una vez en el 4B, Sheldon se encontraba bastante nervioso.

No sabía como abordar el tema de las casas con su esposa.

—¿Sheldon?, ¿no me oíste?

Él volteó hasta ella y negó.

—No querida, lo siento... ¿Qué decías?

Amy lo miró un segundo seriamente, intentando descifrar el porqué de su "apodo romántico" pocas veces utilizado.

—¿Te pasa algo malo?

—Si lo dices porque te llamé querida, no, simplemente soy un esposo cariñoso.

Ella sonrió con ternura y se acercó hasta él para abrazarlo. Él la rodeó con sus brazos, aspirando el olor a shampoo de su cabello, luego soltó un suspiro pesado.

—Amy, necesito hablar de algo importante contigo.

—Ok, dime.

Amy se alejó un poquito de él para poder mirarlo. No pudo evitar sentirse extraña ante su comportamiento.

—Por favor Sheldon, dímelo ya.

—Esta bien. —tomó la computadora de la mesa y luego tomó la mano de ella para llevarla al sofá y así sentarse— Lo que pasa es que yo estaba intentando hacer algo bueno por ti, realmente, por nosotros... pero no funcionó muy bien.

—Ay Sheldon, ¿es algo malo? —inquirió ella, preocupada.

—No, no... Amy por favor no te preocupes, puede ser malo para el o la bebé. —puso una mano en su abdomen y la acarició— Tranquila, confía en mí.