Como día Lunes, a la hora de la comida, los chicos se encontraban en el comedor cada uno con su bandeja, mientras conversaban de su fin de semana.
Rajesh les preguntó sobre sus disfraces.
—Nosotros aún no decidimos si seremos Los 4 fantásticos o Los increíbles. —respondió Howard.
—He tenido un poco de problemas con Penny debido a eso y aún no decidimos, se siente insegura... no sé porqué. —Leonard se encogió de hombros.
—Amy y yo seremos Spock y Uhura. —comentó Sheldon, sonriendo.
—Genial, ¿y como la convenciste? —inquirió Howard con curiosidad.
—Ella fue quien dio la idea, al fin está reconociendo las franquicias buenas.
Leonard, Howard y Rajesh se dieron una mirada rápida que Sheldon no supo descifrar y tampoco era que le importara.
—Eso es raro... —musitó Leonard— A las chicas no le gustan las mismas cosas que a nosotros, es difícil convencerlas y mucho más que sea por su iniciativa propia.
—Sí, o hiciste algo muy malo sin darte cuenta y planea cambiar de planes a último minuto para molestarte o... te tiene preparado algo jugoso. —espetó Howard con su típica sonrisa lasciva.
Rajesh asintió, sonriendo. Leonard soltó una risa, negando con la cabeza.
—Recordé cuando estaban jugando al Doctor estilo Star Trek... como pasa el tiempo.
Sheldon entre cerro sus ojos, analizando la situación.
—No creo que sea nada de lo que dicen, después de todo soy un genio, me daría cuenta. —afirmó con su típica expresión de autosuficiencia.
Los tres explotaron en una risa estridente haciendo que los demás científicos sentados a su alrededor los voltearan a mirar.
Sheldon les dirigió una mirada seria y siguió con su almuerzo.
Amy se encontraba limpiando las últimas cosas en su laboratorio después de un largo día.
Solo quería llegar a casa, ducharse y meterse a la cama. Estaba agotada.
El olor a talco de bebé inundó sus fosas nasales y supo inmediatamente que Sheldon estaba ahí.
—¿Que lo trae por aquí, Doctor Cooper? —inquirió en su formal tono de trabajo que solía usar con sus colegas.
—Vengo por mi chofer y esposa. —respondió él, de inmediato.
Amy volteó para mirarlo y no pudo evitar sonreír al verlo: Su casaca corta viento, su camisa negra de Flash, sus pantalones caqui y su respectivo bolso cruzado sobre su pecho.
—Solo dame unos minutos, quiero dejar todo limpio.
—Limpieza... —Sheldon inspiró sintiendo el fuerte olor a alcohol desinfectante— No hay nada como la limpieza.
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"You are my heartworm" [S H A M Y]
FanficLa pandilla favorita de Pasadena sigue su vida geek después del Premio Nobel y por más que el físico teórico Sheldon Lee Cooper no quiera que la vida comience a cambiar, lo hace. . . Los años no pasan en vano.