CORREGIDO
N A R R A _______
Siento que el nuevo horario tiene como propósito dejarnos molidos. Cuando llego a la habitación de Cinco me duelen los huesos, músculos, tendones, me duele todo. Todo. Me tiro de espaldas en la cama y cierro los ojos suspirando.
Cinco se demora en llegar y mientras lo hace yo logro conciliar el sueño y me quedo dormida. Por alguna razón últimamente me siento más cansada. Esta pereza me va a matar. Me levantó cuando algo hunde la cama, es Klaus tirandose.
Me siento y el me sonríe mientras Cinco se masajea la cíen.
—¡Pulga! Ya entendí el plan —sonríe como Niño chiquito sonrió levemente abrazando la cobija.
—Sí después de explicárselo veinte veces —suspira Cinco.
Ambos me adelantan en lo que hicieron mientras yo dormía plácidamente. Cinco se encargó de explicarle a Klaus lo que haríamos, aunque por lo que contó Klaus y la mirada que me dio Cinco, creo que no le contó con exactitud que es lo que vamos a buscar.
—Es sencillo, Klausito —digo dándole una palmada en la espalda—. En caso de que veas a alguien despertándose o pasando por los pasillos haces ruido. De preferencia algo que asuste, así nosotros tenemos una "señal" y el desafortunado, un susto de haberte encontrado así.
El hace un mohín con los labios.
—Quiero ir con ustedes —se queja.
—Klaus que no. Nos estorbarías —le corta Cinco, le doy una mala mirada.
—¿Por que le hablas así? —preguntó a Cinco, el rueda los ojos—. Te llevaríamos Klaus, enserio. Por lo menos yo, pero en caso de que nos pillen, tú nos vas a respaldar. En un robo de los más importantes son los que vigilan, sin ellos, el plan no sirve. ¿Entiendes?
Asiente con la cabeza.
[...]
Llegamos justo a tiempo para la cena. Nos alineamos detrás de las sillas hasta que Reginald se sienta, entonces lo imitamos. Me siento mal cuando veo la delicia de comida que preparo Grace. Por que justo hoy tenia que hacer de mis comidas favoritas? La como con ganas. Después de comer voy al baño de mi cuarto.
Nunca e vomitado intencionalmente así que en el intento me rasguño la garganta. Lo logro, aunque no es algo de lo cual sentirse muy orgulloso. Me estoy lavando la boca y dientes cuando Cinco llega corriendo y me imita, lo miro con confusión.
—El pollo tenía cartílago —explica con la cabeza en el inodoro.
Tiene sentido. Cinco odia el cartílago, igual que la carne mal hecha o 3/4 incluso el pescado con espinas. Es demasiado picky con la comida. Le hecho la culpa a Grace.
Klaus entra al baño y me mira con tristeza.
—De verdad que tengo ganas de quedarme con el sabor de la comida.
Me alzó de hombros. Salpicó el lavamanos y la cara de cinco con las manos para luego secármelas con la toalla. Cinco se para y sin empujarme se enjuaga la boca.
—¿Entonces nos vemos mañana en la mañana? —le pregunto a Klaus. El me mira con sorpresa.
—Pues...
—Decídete de una put... —comienza el ojiverde así que le doy un codazo, el se queja sin mirarme—. ¿Estás dentro o no?
Klaus se lo piensa, pero antes de que de una respuesta concreta Cinco me saca del baño por el brazo. Nuestras habitaciones quedan en pisos diferentes así que en las escaleras, se inclina hacia mi rozando sus labios en mi oreja. Inconscientemente me sonrojo. Miró hacia otro lado.
—Voy a teletransportarme a tu habitación en una hora y media. No te quedes dormida —dicho esto se da la vuelta, dándome la espalda y sube las escaleras.
Me doy la vuelta y camino a mi cuarto. Mi corazón late como loco, y no sabría decir por que, exactamente. Me acercó a la cama, pero me alejo de golpe, siento que donde recueste la cabeza me quedo dormida, así que apago las luces de la habitación y prendo la lámpara en el escritorio. Me siento y comienzo a repicar el lápiz contra la mesa.
Algo rueda así que lo busco con la mirada, es el anillo que me dieron el día del funeral, lo pongo bajo la luz y lo examino. Tiene lo que parecen pequeñas, casi imperceptibles, espinas color rubí, las tocó con el dedo hasta que una parece poder aplastarse, frunzo el ceño y lo intento, me corto.
Por reflejo lo dejó caer sobre la mesa, me muerdo el dedo y me chupo la gota de sangre. Vuelvo a tomarlo y veo que la vértice está salida, la muevo de manera horizontal hasta que se escucha una tranca.
Queda en forma de flor. Una muy bonita.
La muevo de lado a lado. Es un anillo peculiar. Vuelvo a guardar "los pétalos" o vértices y me lo pongo. Muevo la mano de lado a lado, satisfecha por cómo se ve.
Escuchó a Cinco llegar detrás mío así que apago la luz y me pongo de pie. A diferencia de mi, el si se puso la pijamada, incluso me atrevería s decir, que se dio un corto baño pues el cabello se le pega en la frente. Se lo sacude mojándome un poco. Le miró con los entornados aunque no me pueda ver. Cuando mis ojos se acomodan a la oscuridad, veo lo cerca que está y ahogó un grito.
—Vamos —susurra.
Enredo mi brazo con el suyo y nos teletranspórtanos fuera de la oficina. Reginald fue lo suficientemente inteligente para crear una barrera o algo así, no se como llamarle, que deshabilita nuestras habilidades dentro de su oficina.
Con una tarjeta Cinco comienza a abrir la puerta. Lo intenta varias veces hasta, finalmente, lograrlo. Me adentro y rápido comienzo a mirar a mi alrededor, buscando algo que ver con los cables, no podemos demorarnos mucho teniendo en cuenta qué hay una gran probabilidad de que Reginald use los cables hoy.
No se cada cuanto los usa, pero tenemos que ser precavidos. Comienzo a mirar entre papeles y en el piso, ubicó los cables así que hago una seña con los dedos a Cinco, el viene conmigo mientras seguimos los cables. La puerta comienza a ser abierta. Me espanto. Carajo.
¿Que creen de este "plan"?
Pienso traerles doble capítulo los fines de semana porque duran toda la semana esperando por capítulo y solo les doy uno.
¿Que es eso?
Los próximos dos capítulos van a ser mejores, se los prometo. Este fue más como un... ¿aperitivo? Si supongo que un aperitivo. Gracias por leerme, no olviden votar.
Los odio.
Sbohem.
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Nuestra historia real [Cinco y tu] ✔︎
ФанфикUn día en 1989, inexplicablemente nacen 43 bebés de mujeres aleatorias y desconectadas que no mostraron signos de embarazo el día anterior. Ocho son adoptados por el aventurero ymultimillonario Sir Reginald Hargreeves, con el propósito de salvar y...