ʚ Deathly Love ɞ

1°

再び

Finalmente había llegado a Kanto. Me encontraba en la limusina de Watari, dirección al cuartel de investigación donde se encontraba L. Miraba el paisaje con detenimiento, admirando las luces y el horizonte nocturno de las calles. Disfrutaba de este tipo de ciudades cuando era de noche.

Realmente me extrañaba el hecho de que me hubiese llamado con tanta urgencia. Nunca había mantenido contacto directo con L, pero por los escasos crímenes que hemos resuelto, puedo decir que es alguien bastante precavido que prefiere pensar en frío las cosas, e incluso alguien que prefiere trabajar en solitario, lo cual aumentaba aún más mi curiosidad, ya que según lo que me había contado estaba trabajando junto con varias personas. Parecía bastante misterioso, incluso un poco predecible a veces. Era algo extraño, pero me gustaba resolver misterios con él.

Noté como el vehículo se detenía en frente de lo que parecía ser un hotel.

— D-san, ya hemos llegado —anunció Watari.

"Típico de L" pensé. Literalmente ese era el sitio en el que menos se pensaba que habría un cuartel de investigación, o en el que se alojase el mejor detective del mundo.

Por lo que había escuchado en las noticias, Kira era un ente poderoso que hacía justicia matando criminales. Sinceramente, para mí era otro asesino más. Un egoísta que juega con las vidas de los demás, pero esta vez jugando a ser un Dios. Por eso mismo me interesaba este caso.

Nos adentramos en el hotel, y luego de pasar por un sistema de seguridad bastante desarrollado, llegué a una habitación donde se encontraban L y varios hombres.

— Buenas noches D-san —saludó L sin siquiera mirarme mientras revolvía una cucharilla en una taza de café sentado de una forma extraña.

— Podrías mirar al menos para saludar, ¿no crees? —le dije en tono de broma, aunque me arrepentí casi al instante ya que todos se giraron hacía mí sorprendidos, incluido el mismo L.

Le observé detenidamente. Sabía que su aspecto me iba a sorprender, pero no pensé que fuese tan peculiar. Su pelo era negro y revuelto, incluso algo desaliñado, y llevaba una camiseta de manga larga blanca que parecía quedarle un poco grande, combinada con unos vaqueros y sus pies descalzos. También tenía unas ojeras que eran preocupantes, junto con una mirada penetrante que hasta parecía inocente.

— Este es el cuartel de investigación del caso Kira —continuó el detective haciendo caso omiso de mi último comentario— Te llamé porque considero que tu ayuda sería de gran utilidad. Por precaución utilizamos nombres en clave, así que me gustaría que me llamases Ryuzaki.

— De acuerdo —respondí algo inquieta. La verdad que tuve mejores presentaciones que entrar y burlarme del mejor detective del mundo.

—¿Esta es la chica de la que tanto hablabas, Ryuzaki? —preguntó un chico bastante apuesto y con un porte bastante serio.

— Así es, Light —contestó Ryuzaki— Es una detective perspicaz con la que he colaborado antes. Me alegra que os vayáis a conocer, ya que vuestras capacidades deductivas son admirables.

Light era un joven bastante atractivo y apuesto. Su pelo estaba acicalado, y vestía con un traje propio de un hombre de negocios, o de al menos cualquier persona que trabajase en una oficina. "Está claro que las costumbres en Japón son bastante diferentes" pensé.

— Mucho gusto, Light —dije mientras le tendía la mano.

— El gusto es mío —respondió aceptando mi saludo.

Después de saludar a todos los allí presentes, me senté en un sofá con un estampado de flores junto al sillón donde se encontraba L bebiendo de su café.

— ¿Y tenemos que suponer que ella es de fiar? —comentó uno de los policías en tono desconfiado, a lo que le miré sorprendida. ¿Acabo de llegar y ya están insinuando que soy Kira? Entiendo que mi presentación fue algo mala, pero no pensé que fuera para tanto.

— Si no fuese de fiar no la habría llamado —respondió L cogiendo un trozo de tarta que había encima de la mesa— Me defrauda saber que ya estáis dudando de ella. Ya veréis que no os decepcionará —concluyó mientras comía la tarta.

— Haré lo mejor que pueda para descubrir a Kira —anuncié intentando no poner mala cara ante el hombre que había hecho la pregunta.

— Si Ryuzaki confía tanto en ella yo creo que será una detective bastante ingeniosa —comentó Light examinándome atentamente para luego dedicarme una mirada confiada.

Le agradecí su intervención mentalmente, a pesar de estar incómoda después del análisis visual por parte del castaño. No creía realmente que se fiase de mí, aunque no entiendo porque intervino de esa forma, ya que no me conoce de nada. Es probable que esté intentando ganarse mi confianza.

— Según lo que Ryuzaki me contó cuando contactó conmigo, hace unos días se emitió por televisión a la región de Kanto la muerte de un hombre llamado Lind L. Tailor asesinado por Kira al anunciar que éste era el supuesto L, ¿me equivoco? —pregunté mirando a los policías seriamente, y estos negaron con la cabeza respondiendo a mi pregunta— Bien, pues ese mismo día yo no me encontraba en Kanto, sino en Europa, por lo tanto quedo descartada totalmente como sospechosa —concluí con una pequeña sonrisa— Así que podéis confiar en mí completamente.

— D-san está en lo correcto —complementó Ryuzaki— Estoy seguro de que ella no es Kira, así que no tenéis de qué preocuparos. Entiendo que estéis tensos porque estáis jugando vuestras vidas, pero debéis tener en cuenta que ella también se somete a un riesgo, sobre todo teniendo en cuenta que cualquiera de aquí podría ser Kira —terminó mirando a Light.

— Ryuzaki tiene razón. Vamos a darle una estancia mínimamente agradable —comentó otro policía de aspecto más joven y pacífico.

— Dicho esto —interrumpió L levantándose del sillón— D-san permanecerá en este hotel conmigo, así que si queréis reuniros con ella estará aquí —continuó dirigiéndose a otra habitación. Odiaba cuando otra gente hablaba por mí, pero me da la impresión de que si voy a convivir con él tendré que acostumbrarme— D-san, ¿podrías acompañarme un momento, por favor? —preguntó dirigiéndose a mí.

— Claro, por supuesto —respondí levantandome del sofá— Fue un placer conoceros —dije a mis compañeros para apresurarme y seguir a L hasta la habitación.

Parece que esto va a ser bastante divertido.