Capítulo 8

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Fronteras del reino

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Fronteras del reino. (Año 775, actualidad)

Nadie ha cruzado los límites del reino Ulra desde hace, desde que aquella tragedia ocurrió. Cuando la cabeza del rey Leghton rodaba por el palacio, el reino de Ulra pereció por completo, una gran capa de niebla se apodero del país, dejando en incógnita lo que había sucedido.

Si se atreven a cruzar la frontera, tienen que ir preparados para no volver. Un solo paso se necesita para perecer en las infinitas nieblas de aquel dominio. Intrusos y saqueadores han querido apoderarse de los tesoros de ese reino buscando el poder que no le ha dado una familia noble.

En los 5 reinos estaba permitido comprar un título noble, pero no sería visto de la misma manera que un noble de sangre pura. Prejuicios estaban presente en la alta sociedad, un lugar aterrador para alguien que empezó siendo un simple plebeyo.

Muy pocos han sido los plebeyos que se han convertido en nobles por la compra de un título. Sin embargo, si eras merecedor de portar un título noble, el rey era el único que podría darte tal honor. Pocos eran reconocidos por sus habilidades y las contribuciones que le daban al reino.

Los rebeldes y magos no serían la excepción. Cuando quieren algo, hacen lo imposible para lograrlo y esta vez no sería la excepción.

Los secuestradores estaban por cruzar esas fronteras, listos para perecer y dejar de existir en esta vida.

Vientos helados rodeaban aquel aterrador lugar, a lo lejos se puede divisar una fina línea en donde se dividen los reinos, justo en el inicio de la línea un brillo resplandeció. Los hombres se preguntaban lo que era. Sin darse cuenta y explicarse el cómo, uno por uno, fueron cayendo al suelo sin vida.

EL camino se manchó de un intenso color rojo carmesí por culpa de la sangre que corría de los cuerpos sin vidas regados por el frio y oscuro suelo.

La oscuridad rodeo a la princesa inconsciente por culpa del hechizo. La magia era algo aterrador para personas ignorantes que nunca la habían visto de cerca, ni siquiera presenciado desde lejos.

La magia fue lo único que la emperatriz no manipulo en los trillizos. Un error o un acierto, los sucesos siguientes lo confirmaría.

Los magos no sabían lo que estaba sucediendo a su alrededor. Desconcertados y confundidos terminaron sin vida al igual que los demás rebeldes. El sonido de las espadas cortando el viento resonaba en el lugar.

El silencio dio paso a un grito ensordecedor. Los príncipes habían llegado a las fronteras gracias a las sombras. Por el apuro del momento solo fueron ellos dos, sin guardias ni otros soldados que pudieran ayudarlos.

El rey no sabe que la princesa ha sido encontrada, después de su desaparición su salud empeoro desfavorablemente y se encontraba en cama casi inconsciente. No tenía idea de lo que estaba pasando en el palacio, ni lo que le ocultaban sus hijos. Los príncipes, con solo 15 años, se encargaron de mantener a los nobles lejos del trono, a los rebeldes al margen sin que hicieran una locura que pueda costarles la vida.

El príncipe Jaén se acercó apresuradamente junto a su hermana, pero un campo invisible de magia lo expulso de un solo golpe mandándolo a metros de distancia. Asombrado, el príncipe Hans se queda helado y quieto como una estatua sin saber que hacer.

- ¡Sombras! – grita desesperado.

Las sombras se hacen personas y arrodillados frente al príncipe con la cabeza baja hablan.

- Es un campo mágico, nada entra y nada sale, - los príncipes no sabían cómo asimilar lo que escuchaban, - es casi imposible removerla sin ayuda de los grandes magos y la torre no estará muy contenta de hacerlo.

Las disputas entre los magos y el reino siempre han existido, rivalidades imposibles de hacer desaparecer sin que el dinero este entremedio.

- ¡Maldición! – El príncipe Jaén sentía impotencia de no poder hacer nada ni saber que decir.

El poder aún no estaba entre sus manos y mucho menos el dinero suficiente para recibir la ayuda de la torre de magos. El rey, quizás no esté dispuesto a pagar un alto precio solo para salvar la vida de una mujer.

Nunca se habían sentido tan inútiles en sus años de encierro. Si era necesario, suplicarían por la vida de su hermana, darían las de ellos mismo para que ella volviera abrir los ojos, volviera a sonreírles y regañarlos cuando se comportaban como infantes.

No podían vivir sin su luz.

- Tenemos que buscar la forma de llevarla al castillo antes de que se den cuenta de lo que ha sucedido en este lugar, - el príncipe Hans decide marcharse a un lugar seguro antes de que los tomen desprevenidos.

- Mi príncipe, - habla la sombra, - nosotros somos los únicos que pueden tocarla, no tenemos alma y por eso el hechizo no nos afectara.

- Dejare que la toquen, pero tengan el mayor de los cuidados, - el príncipe Jaén estaba enojado por no poder hacer nada, - Si tiene un solo rasguño, dense por exterminados.

Las sombras no tenían miedo de desaparecer, después de todo, solo fueron creados por una razón y esa es obedecer a sus amos. La emperatriz no confiaba en nadie a su alrededor desde su niñez, temía que la traicionaran cuando menos se lo esperaba y es por eso por lo que las sombras aparecieron.

- Confié en nosotros, estamos para servirles, - las sombras se aproximaron y cuidadosamente tomaron el cuerpo de la princesa Esther rodeándola por completo de oscuridad y desapareciendo del lugar...

Queen: Una mujer igual puede gobernar.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora