Unión de los cinco reinos. Año 649 DCH (Después de la Creación de los Humanos)
- ¡Lárgate! Lárgate de una vez antes de que tu vida deje de existir, - el rey vocifera enojado, - Agradece que no soy el único rey presente, porque tus palabras solo hacen que quiera rebanar tu cabeza.
- Su majestad, usted no es el único presente que puede tomar esa decisión, - el hombre de capa blanca, se dirigió al rey de Isra con su cabeza en alto, grave error.
- Ten por seguro que la iglesia no podrá protegerte esta vez, - el rey, completamente disgustado amenaza al oráculo, quien estando seguro de que su vida permanecería segura, siguió abusando de aquella protección.
- No eres mi rey, - el atrevimiento del oráculo estaba sobrepasando las expectativas de los emperadores.
- ¿Cómo osas hablarle de esa manera a un emperador? ¿Eres consciente de que tu vida ya no te pertenece? – el rey de Exra no podía permitir que le hablaran de esa manera a ninguno de los presentes, - Mira tu alrededor, ¿Crees que aquellos que te han acompañado este día darán la cara por ti?
El oráculo, confiando en sus compañeros, los observó a cada uno de ellos a los ojos, pero se llevó una gran sorpresa cuando ninguno le siguió la mirada, todos sus compañeros, incluso el mismísimo papa no se atrevió a contradecir el poder de los emperadores.
- ¡Son unos cobardes! – grita el hombre en un momento de desesperación.
- ¡Silencio! – el rey de Anra se coloca de pie y pone orden, - no es momento de discutir cosas innecesarias. – los presentes guardaron silencio de inmediato, dejando a la vista el poder del gobernante, - Si la profecía que tanto quieres decirnos es tan importante, habla ahora o evacua esta sala de inmediato, no estamos para juegos, - había muchas cosas importantes de las cuales discutir en esa reunión y la interrupción de la iglesia los estaba atrasando.
A ningún rey le apetecía pasar una noche en ese castillo, al acabar la reunión, todos marchaban a sus reinos. El lugar era lúgubre, las almas de los criminales asesinados en la gillotina vagaban por los pasillos del castillo perturbando la vida de los guardias y demás criminales. Incluso para los caballeros era un castigo ejercer en ese lugar.
- Diré la profecía que tanto quieren escuchar si prometen que mi vida no será quitada, - los reyes se observaron entre sí y solo asintieron con la cabeza.
- Ningún emperador tomará tu vida, es una promesa. – con eso en mente, el oráculo procedió a dictar la profecía que uno de los dioses le hizo ver.
- Doce caballeros inmortales nacerán para derrocar a todos aquellos impuros e inmorales que gobiernan sobre los débiles, que los hieren para beneficio propio, para saciar sus ambiciones y codicia. – los reyes guardaron silencio en todo momento escuchando atentamente cada palabra que salía de los labios del hombre parado en medio de los tronos, - Ellos llegaran como luces de esperanzas para aquellos que sufren y rezan para ver la luz del día siguiente. – la mayoría de los presentes comenzaban a elaborar preguntas relacionadas con la predicción, - La arrogancia de ustedes los emperadores será castigada por el mayor de los , solo espero no imploren clemencia cuando aquello suceda, porque misericordia no habrá para los pecadores, - una risa estrepitosa se escuchó por todo el salón.
El rey de Isra no logro aguantar la risa por las fechorías dichas por el oráculo.
¿Inmortales? Era una estupidez creer en un discurso tan poco fiable.
- ¿Crees que creeremos esos disparates? Acabas de amenazarnos, a los 5 reyes presentes, - el rey de Isra estaba furioso. Jamás en su presencia habían dicho tantas blasfemias.
- 4, su majestad, - habla el oráculo, sin creer que lo hayan interrumpido, - son 4 reyes, no 5. Le recuerdo que el emperador de Ulra está muerto.
El silencio cayó de golpe. Solo había pasado un año desde lo ocurrido, un año desde que un rey perdió su vida. Ese mismo día era el aniversario de la muerte del emperador cobarde, como muchos lo comenzaron a llamar después de su asesinato.
El reino de Ulra se desmoronó desde ese día. Las fronteras se cubrieron de niebla y nadie fue capaz de salir de ese lugar, nadie se atrevía a pisar esas indómitas y desoladas tierras. Los demás reyes no fueron capaces de acercarse a comprobar el bienestar del reino, después de todo, ese día el hombre que se hacia llamar John les dejo muy en claro que, si pisaban esos dominios, el caos también se establecería en sus propios reinos.
- ¿Has terminado? – pregunta el rey de Ocra, quien había permanecido en silencio en todo momento.
- Aun no, su majestad, - el hombre respiro profundo y siguió recitando la profecía, - No se me recalcó de que género serán, ni en qué año aparecerán, ni mucho menos a que reino servirán. Ellos solo surgirán para destronar aquellos emperadores corruptos, aquellos reyes que ubican primero sus necesidades antes que las de su pueblo. Se unirán al reino más puro de los cinco, aquel que tiene una vida próspera y llevadera. Aquel reino que protege a sus súbditos con corazón y valentía. Un rey formidable y sabio es el que se sentará en el trono de dragones. Ese rey será el más fuerte de todos y con un poder misterioso se ganará a sus súbditos. Algunos de aquellos salvadores ya se encuentran pisando estas tierras en espera de que el momento indicado llegue.
El filo de la espada rebanó la cabeza con sutileza, un grito de pavor se escucha por todo el lugar. El rey de Anra no podía permitir que un simple plebeyo contradijera su poder. El oráculo abusó de su nula autoridad e insultó a los reyes que gobiernan el mundo, quienes mantienen la paz y la guerra bajo control. Sin ellos, las desgracias bajarían a la tierra y traerían el caos por doquier.
- Prometí que ningún rey tomaría tu vida, - el emperador observa el cuerpo en el suelo, la sangre cubre la superficie dejando un gran charco, - pero mis manos no son reyes...
❤️❤️ Muchas gracias por leer❤️❤️
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Queen: Una mujer igual puede gobernar.
FantasyUna emperatriz torturada desde su infancia. Un rey perdido entre los plebeyos de otro reino. Un reino destruido por un mal desconocido. Un reino repleto de traidores. La sangre de los corruptos correrá por las calles cuando esa pequeña niña suba al...