El Dragon Enamorado |KookJin| ᵀᵉʳᵐⁱⁿᵃᵈᵃ

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Su alarma lo hizo despertar, busco a ciegas su móvil para poder apagar el molesto ruido y que no fuera a despertar a SeokJin, aunque recordó que ese día tenía curso, pero se levantó de repente al sentir que no había nadie a su lado y después reaccionó ¡Había dormido con su esposo y no estaban en celo!

Se levantó de la cama rápidamente y fue a revisar el baño, después salió de la habitación en busca de su esposo, llegó hasta la cocina.

— ¡Bu!— alguien lo abrazó por espalda sorprendiendolo— ¿Te asusté?

— Jinnie...— soltó un suspiro— ¿Dónde estabas?

— Me levanté temprano y encontré el ático.

— ¿El ático?

— Ajá.

— No sabía que teníamos ático...

— Lo tenemos.

— Bien, lo podremos revisar cuando vuelvas de tu curso-

— No quiero ir— interrumpió.

— ¿No?, ¿Por qué no?

— No quiero salir... No aún— lo dejo de abrazar— pensé que no podía abrazarte así por tus alas, pero no hubo problema solamente tuve que tener cuidado de no pisar tu cola.

— No me cambies de tema — se dio la vuelta para quedar frente a frente— ¿Qué sucede con tu curso?

— Solamente no quiero ir hoy, iré para la siguiente clase.

— ¿Lo prometes?

— Lo prometo— asintió— ¿Podemos ir a ver qué hay en el ático?

— Esta bien— aceptó y fue guiado por el menor hasta el ático del que hablaba, subieron las escaleras plegables que Jungkook tuvo que jalar, porque Jin no alcanzaba y subieron.

— ¿Qué guardas aquí?

— No tengo ni la menor idea...— tuvo que buscar de dónde encender la luz y hasta que lo logró comenzaron a explorar, habían muchas cajas ahí acomodadas que SeokJin no se tardó mucho en ir a revisar.

— Son libros.

— ¿Libros?— el dragón se acercó y pudo reconocer algunos de ellos.

— No tienen portada o algo, ¿De que serán?— iba a tomar uno pero la caja fue cerrada.

— Son míos— Jungkook tenía las mejillas rojas— son mis diarios— confesó.

— ¿Y por qué están aquí?

— Seguramente mi madres los empacó y guardo aquí.

— Ya veo...— fue a revisar otra caja— es mejor que los guardes bien, los diarios son muy importantes y nadie tiene permiso de leerlos.

— ¿Eh?

— Yo me enojaría mucho si alguien leyera mi diario, son cosas privadas que queremos guardar para nosotros mismos— abrió la caja frente a él— ¡Cooky!

— ¿Cooky?— Jin sacó un peluche mediano de un conejo, estaba protegido por una bolsa de plástico— oh, Cooky...

— ¿Por qué está aquí solito?, Podría hacerle compañía a RJ allá abajo..— lo dejo fuera de la caja, había decidido llevárselo.

JungKook recordaba que existían más peluches de ese conejo y seguramente debían estar guardados en las otras cajas, eran los muñecos que tenía cuando era niño, los cuidaba demasiado por eso es que estaban en tan buenas condiciones, después perdió el interés en aquel personaje y comenzó a coleccionar otras cosas.

Se acercó a su esposo para revisar el resto de cajas dando con los otros peluches del conejo y más cosas del personaje.

— Hay ropa de bebé...— SeokJin murmuró.

— ¿Ropa de bebé?

— Si— sacó de la caja una bolsa y de esta comenzó a sacar prendas— creo que eran tuyas, tienen el apellido Jeon bordado.

— Supongo que si...

Siguieron revisando cada caja que encontraron hasta que escucharon a la señora Lee llegar y decidieron bajar, Jungkook cargando la caja con las cosas de Cooky y Jin cargando el peluche enorme del conejo.

— Le diré a la señora Lee que los lave, deben estar llenos de polvo, también debo prepararme para ir a trabajar.

— ¿Vas a ir a trabajar?

— Si, ayer con lo que sucedió deje algunos asuntos pendientes.

— ¿Tardarás?

— Espero no, pero por cualquier cosas Taeyang y otro guardia estarán afuera, además de que la señora Lee jamás permitiría que alguien se te acerque, eres como su bebé.

Tuvo que convencer a SeokJin para poder salir de la casa sin sentirse culpable por dejarlo, se daría prisa en su trabajo para volver pronto; aunque todo fue interrumpido por un halcón que voló a su lado mientras iba en su forma de dragón hacia su oficina, sabía que se trataba de Mingyu y además de NamJoon y TaeHyung que iban en sus formas animales abajo. El halcón volvió a su forma híbrida y continúo avanzando a su lado.

— Tenemos información nueva e importante sobre las alpacas— informó— necesitamos que vayas a la casa abuelo de Joonie, ahí nos vemos~— se despidió para volver a su forma animal y cambiar de camino.

El abuelo de NamJoon vivía en una de las montañas cercanas pero no había un puente que la uniera con la del pueblo, sería bastante arriesgado ya que era una montaña bastante baja, la mejor forma era atravesando la ciudad e ir bajando por lo puentes de cada montaña o llegar volando.

Llegó a su trabajo y le pidió a Yugyeom ordenar su agenda para el día siguiente, debía tener el día libre para poder ir con Mingyu y volver con SeokJin.

— Estaba pensando en que si tú y él Principito tienen un cachorro— Yugyeom estaba sentado frente a su escritorio.

— ¿Por qué pensabas en eso?

— ¿Cómo sería su cachorro?— preguntó.

— Pues como un cachorro normal— se encogió de hombros.

— Es que hay tantas posibilidades, tendría los ojitos azules de él o los ojos morados como los tuyos ¡Si naciera con heterocromía!

— Yugyeom-

— ¿Sería una alpaca o un dragón?

— Yugye-

— ¡Un alpagón o un drapaca!

—¡Yugyeom!_ gritó para llamar la atención del leopardo de las nieves que por fin se quedó en silencio— un cachorro entre Jin y yo sería normal, ya sabes cómo es que funciona esto de la genética en las parejas Inter especie, hay más posibilidades de que el cachorro sea de la especie dominante que en este caso sería un dragón; aunque también puede salir una alpaca, sus ojos igual serían del ADN dominante que es el mío y ya sabes eso, no te daré clases de biología— refunfuño— ¿Tengo correo?

— Si, tienes una respuesta a tu rechazo a la invitación de tus suegros— le entregó el sobre y salió de la oficina.

— Genial, se enojo— farfulló, quería a Yugyeom pero a veces dejaba volar demasiado su imaginación.

Abrió la carta para poder leer lo que sus suegros decían, al parecer no les pareció para nada que rechazara la invitación y toda la carta trataba sobre los reyes alpacas reclamando e insinuando que él no respetaba la tradiciones de su esposo cuando SeokJin si lo hacía. La invitación no era para una cena común entre familia, sería para un festejo en el reino de las alpacas y la presencia del principe era importante.

Ahora debía ir porque no quería tener problemas con sus suegros, debía liberar su agenda para ese día, poder ayudar a SeokJin con su falta de ganas de salir de casa, disculparse con Yugyeom y además ir a ver que era lo que habían descubierto sus amigos.