El Dragon Enamorado |KookJin| ᵀᵉʳᵐⁱⁿᵃᵈᵃ

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No entendía como es que podía estar tan nervioso si lo único que debía hacer era entrar a su propia casa, en dónde se encontraba SeokJin, su hermoso y adorable esposo que con tan sólo pensar en él hacía que su corazón se aceleré.

— Tú puedes..— tomó una bocanada de aire y después exhaló sacando todo para por fin entrar a la casa— volví— aviso y miró a su alrededor buscando a SeokJin, pero no había nadie. Se dirigió a la cocina y ahí se encontraba la beta que se encargaba de la cocina y el aseo de la casa.

— Señora Lee.— llamó la atención de la mujer

— Perdón, señor Jeon, no lo escuché llegar.— realizó una corta venía.

— No se preocupe.— le quitó importancia —¿Sabe dónde está mi esposo?

— Sigue en su habitación.

— ¿No ah salido de ahí?

— Vino a desayunar, pero al terminar volvió a su habitación y no ha salido más— el dragón se quedó en silencio por unos segundos para después asentir.

— Gracias, señora Lee.— salió de su cocina y con pasos dudosos se dirigió a su habitación, ese recorrido que normalmente le tomaría unos cuantos segundos hacer ahora le había tomado una eternidad según él. Tomó la perilla e iba a girarla, pero se detuvo, SeokJin podría pensar que estaba invadiendo su privacidad.

Golpeó levemente la puerta y espero unos minutos hasta que recibió respuesta dándole permiso para entrar.

— Hola...— saludó al Omega que se encontraba sentado en el suelo viendo algo en su móvil.

— Hola.— La alpaca respondió.

— ¿Como estas? — Se atrevió a preguntar

— Bien.— se quedó callado y en la habitación se formó un ambiente incómodo. JungKook no quería que el Omega notará sus nervios así que intentaba ser lo más serio posible y SeokJin al ver lo serio que era el alfa sentía un gran temor.

— ¿Quisieras salir a dar una vuelta?, Me gustaría que conocieras el lugar que y presentarte a las personas que viven cerca.

— Si es lo que quieres...— se levantó del suelo —debo cambiarme.

— Si, te espero en la sala— salió de la habitación para dejarlo cambiarse en paz y él fue por un vaso con agua para intentar tranquilizarse, tan sólo decirle unas cuentas palabras su garganta se había secado.

— Señor Jeon.

— ¿Si, señora Lee?

— He trabajado para su familia desde hace mucho usted no es así, no entiendo porque se comporta de esa manera con su esposo, entiendo que haya sido un matrimonio arreglado y que usted no siente nada por el Omega; pero debe entender que el esta en la misma situación o peor, casado con alguien que conoce apenas y lejos de casa, está aterradopor— la mujer mordió su labio inferior— sea amable con él, por favor—  siguió con su trabajo.

La mujer se había percatado que se equivocó con sus primeros pensamientos de lo con los recién casados, el Omega no se esforzaba en esconder su miedo y JungKook estaba actuando raro, ella sabía que él era bastante amable, cariñoso y se le hacía raro que ahora se comportarse de que había pasado manera sería y distante con SeokJin.

En cuanto Jin llegó a la sala JungKook otra vez volvió a su seriedad, la alpaca llevaba unos jeans ajustados de color negro rasgados de los muslos y una playera blanca de manga corta.

— Ponte esto.— le entregó un hoodie de color azúl celeste — afuera hace frío— mencionó en cuanto vió la confusión en el rostro del Omega.

— Gracias..— susurró y obedeció, al momento de colocarse la prenda sintió una gran comodidad y el aroma que desprendía hacia que su Omega se relajará, era como sentirse protegido y a gusto.

— Vamos— el dragón lo tomó de la mano y ambos pudieron sentir a sus corazones acelerarse, sus mejillas se colorearon de rojo, pero ambos decidieron ignorarlo.

JungKook había tomado la mano de su esposo con delicadeza, la diferencia de tamaño era demasiada y eso le hacía temer de hacerle algún daño y más al ser conciente que era torpe de naturaleza. SeokJin le daba gracia esa diferencia porque casi todos los que lo rodeaban eran de contextura similar a la de él, con el dragón se sentía cómodo, su mano era cálida y además lo había tomado con cuidado.

Comenzaron a caminar y discretamente el dragón reviso su móvil para ver la lista de lugares que su amigo le había dado.

Escucharon el sonido de un halcón que hizo que SeokJin se apegara más al alfa en busca de protección, de repente frente a ellos apareció un joven.

— ¡Kook! — gritó entusiasmado el chico halcón, que ahora que Jin lo tenía cerca pudo saber que era un alfa también. Ahora en vez de su forma animal era un humano pero con una alas con plumas saliendo de su espalda.

— Mingyu —  JungKook respondió con una sonrisa— ¿Qué estás haciendo aquí?, Pensé que no podías dejar tu puesto.

— Tome un breve descanso, suplique y llore por él pero tuve que hacerlo en cuando me enteré que te habías casado~— Miró al Omega que mantenía la cabeza baja — Hola, soy Kim mingyu— le ofreció la mano, pero Jin primero vió a su esposo para tener su aprobación, tenía miedo de hacer algo que lo hiciera molestar.

— No debes pedirme permiso para saludar— JungKook le aclaró y Jin decidió aceptar la mano del halcón.

— Kim SeokJin.— Se presentó

— Lo sé, JungKook ha-— fue callado por el dragón que comenzó a negar con la cabeza— todos aquí saben quién eres, tu boda fue el suceso del año_ quiso arreglar su error.

Kim mingyu un alfa halcón que trabajaba en la seguridad del reino, un guardia en el puesto de vigilancia gracias a las habilidades que tenía por su lado animal. Era de los mejores amigos de JungKook y estaba enterado del enamoramiento hacia la alpaca, es más, él había trabajado como informante para su amigo cuando aún no era reclutado para su servicio.

— ¿Sabes dónde está NamJoon o TaeHyung?_ El dragón decidió preguntar antes de que su amigo fuera a decir algo que lo pusiera en una situación incómoda con su alpaquita.

— TaeHyung debe estar con YoonGi o con Jimin.

— ¿Y dónde está YoonGi o Jimin?

— No lo sé._ se encogió de hombros.

— ¿Y NamJoon?

— Debe estar con los otros guardias osos entrenando, ya sabes que tienen demasiada energía que deben gastar.

Su amigo no había sido de mucha ayuda, pero al menos funcionó para que dejara de estar tan tenso junto a SeokJin que se había mantenido al margen de la conversación, tan sólo observaba a ambos alfas hablar. Al parecer nunca había visto un cambiaformas halcón porque estaba intrigado con mingyu