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— Hora de estudiar— JungKook obligó a SeokJin a sentarse en el escritorio que se encontraba en su oficina en casa.

— Pero mi novela—hizo un puchero.

— Si quieres entrar a la universidad deberás esforzarte, después verás tus novelas— dejó caer sobre el escritorio una guía de estudio.

— Está bien.

— Ahora a estudiar— le entregó un lapicero— estuve llenando todos los libreros con diferentes libros que te puedan ayudar a contestar la guía, los acomode por materia, solamente tienes que encargarte de buscar la información que necesitas en cada uno, ¿Entendido?

— Si.

— Yo iré a trabajar, pero debes contestar por lo menos una cuarta parte de esta guía— le hubiera dicho que la mitad pero la realidad es que esa guía era bastante larga, él la había contestado en su momento y recuerda haber sufrido con ella— la señora Lee va a estar en la casa por si necesitas algo.

— Esta bien— asintió y sonrió al sentir como el dragón le revolvía el cabello y acariciaba discretamente sus orejitas de alpaca.

— Nos vemos en un rato— se despidió y salió de la oficina.

SeokJin al ver la puerta cerrarse sacó su móvil y sus audífonos, no haría mal ver un capítulo de su novela y después ponerse a estudiar.

— Dame el celular— dio un saltito en su lugar al escuchar la voz de su esposo.

— ¿Mi celular?

— Es un distractor— se acercó y le quitó el móvil.

— Sólo iba a escuchar música...

— No mientas— pellizco suavemente su mejilla— le dejaré el celular a la señora Lee, estudia y no te distraigas— se fue y ahora sí no volvió a entrar.

— Bien, a estudiar— tomó de nuevo el lapicero y comenzó a leer el gran libro frente a él, si quería entrar a la universidad y demostrarles a sus padres que era capaz de cumplir su sueño debía esforzarse.

Al comenzar a leer las preguntas comenzó a ver qué había unas de las que se sabía la respuesta o eso creía, por lo cual la marcaba sólo un poco la que creía que era correcta y en cuanto se dio cuenta que ya eran suficientes sin contestar se levantó de su lugar y se puso en buscar en los libreros.

( • • • )

— SeokJinnie está estudiando, ¿Podría vigilar que no se distraiga en lo que regreso?

— Por supuesto, príncipe Jeon— la señora Lee asintió— ¿Le llevo su merienda a la oficina?

— Si por favor— asintió— trataré de no tardar

Salió de la casa y se dirigió al edificio donde trabajaba, saludó a los empleados al entrar y camino rápidamente hacia el último piso.

— ¿Ya están aquí?— le preguntó a Yugyeom que de un momento a otro había aparecido a su lado.

— Si, ya tan sólo te esperan a ti.

— Demonios— refunfuño y entró a la sala de reuniones.

Se suponía que tenía que reunirse hace media hora con el presidente de uno de los "países" vecinos, algunos habían dejado de usar el término "reino", no había llegado a tiempo por estar con SeokJin pero no sé arrepentía.

Al entrar se encontró a su madre y su hermana junto con el presidente del país M al parecer iba acompañado de su esposa e hija.

(NA: como se darán cuenta en esta historia no se usará la geografía que nosotros conocemos y tampoco nombres de países existentes)

— Disculpen el retraso— se apresuró a disculparse y tomar su lugar, ya frente a ellos se encontraba la prensa preparándose para iniciar, para los dragones les parecía ridícula la presencia de la prensa ya que este tratado de comercio no era importante para ellos, pero parecía para aquel país sí. Tenían tratado con varios reinos y países, ellos exportaban demasiados productos porque en las bases de las montañas había fábricas y además de que eran comerciantes de carne, mientras que por el terreno les era difícil cultivar así que eran importados de otros lugares, pero con este país solamente exportaría porque ellos no tenían nada que al reino le interesará.

Madre e hijos leyeron el tratado con detenimiento una vez más, había analizado el original antes de aceptar pero debían asegurarse que no hubieran hecho cambios antes de que firmarán. Firmaron el documento y se tomaron fotografías para la prensa.

— Principe Jeon, le presento a mi hija Elizabeth.

JungKook al verla supo que era una Omega y tan sólo hizo una venía respetuosa en vez de tomar su mano, no quería que ni un poco de su olor a pudiera impregnar en él.

— Un gusto conocerla, señorita Elizabeth.

— Ella está estudiando administración de empresas— la madre decidió unirse— ¿Que piensa?

— Espero que tenga un futuro exitoso, si me disculpan debo irme, mi esposo me espera.

—¿Esposo?— los tres preguntaron sorprendidos.

— Oh si, mi hijo encontró a su destinado y se casaron— la dragona mayor interrumpió, había detectado las intenciones de esa familia, querían que JungKook se fijara en la hija del presidente.

— Disculpen, no nos enteramos de la boda.

— Fue algo privado, sólo personas cercanas asistieron— agregó la mujer y se fijó en como los tres dirigirían sus miradas a la mano izquierda de su hijo, él portaba orgulloso su anillo de matrimonio en su dedo anular.

— Me retiró, un gusto conocerlos— hizo una nueva reverencia y salió de la sala de reuniones— ¿No huelo a menta con chocolate?— le preguntó al leopardo de las nieves.

— No, ¿Por qué?— comenzaron a caminar hacia la oficina del dragón.

— Esa omega estaba liberando feromonas como si su celo estuviera a punto de llegar, me asqueo tanto el olor— hizo una mueca de desagrado— odio ese aroma.

— Y cualquier Omega que no sea Jin.

— También.

— ¿Qué harías si Jin en vez de oler a fresa tuviera olor a menta con chocolate?

— Lo seguiría queriendo, pero por suerte el huele delicioso y ambos odiamos la combinación de chocolates con menta, sólo perfectos en uno para el otro.

— Tal parece ser que si.

— ¿Y dónde está el Principito?

— Lo deje estudiando en casa, debe prepararse para ingresar a la universidad.

— ¿Y no lo vas a ayudar?

— Quiero que intente resolver todo por su cuenta y yo después lo revisaré pasa ver en qué temas está fallando.

— Que lindo, serás como su tutor.

— Algo así.

— ¿Serás un tutor de los que dan castigos y recompensas?

— ¿Castigos y recompensas?

— Para motivar a tu estudiante a estudiar, leí que servía, así el estudiante se esforzaba mucho más y se superaba a si mismo.

— Puede que lo intente, aún no comprendo cómo era el sistema educativo en su reino— se quedó en silencio— más bien, no entiendo para nada lo que sucede en ese reino.

El Dragon Enamorado |KookJin| ᵀᵉʳᵐⁱⁿᵃᵈᵃDonde viven las historias. Descúbrelo ahora