5. Vamos a jugar.

424 19 1
                                    

-Samantha, voy a contarte lo que he hablado con Maialen, siéntate por favor.

Nos sentamos los dos tranquilamente en el sofá y Samantha como buena hermana está dispuesta a ayudarme, sin duda no se merece todo lo que estoy haciendo últimamente.

-A ver, sorpréndeme hermanito. 

-He querido quedar con ella para contarle mi problema, quiero intentar volver a ser como antes aunque no quiera, solo lo haré por ti. Simplemente me ha dicho que juegue de manera pactada.

-¿Jugar pactado? ¿Jugar a qué?

-Me ha dicho que haga ver que estoy enamorado, que busque a alguien para que se haga pasar por mi novia, así volveré a ser igual que antes. Según ella al creer que estoy enamorado actuaré igual que antes delante la gente y así poco a poco me volveré a acostumbrar a como era antes. Suena un plan raro, pero creo que puede funcionar. 

-Hugo, no me parece bien esto, no sé como a Maialen se le ha ocurrido esta idea. No permitiré que utilices a nadie para tu conveniencia. Búscate otra manera de cambiar. 

Y dicho esto se levanta ha hacer la cena, hoy será la primera vez que cenemos los cuatro juntos y la verdad que poco me apetece. Ahora mismo querría encerrarme en mi habitación y ponerme a dormir, la única forma que había encontrado para cambiar, mi propia hermana la rechaza y así sé que no voy a salir de esta, ahora siempre seré este Hugo, un Hugo borde y sin sentimientos, seré un Hugo cruel para el resto de mi vida y esto aunque no lo parezca también me pesa a mí, pero no encuentro forma de cambiar. 

Samantha nos llama a todos para cenar y yo me siento al lado de Eva un poco cabizbajo y sin ganas de comer, ahora mismo desearía estar en mí cama y lo conseguiré. 

-Oye, ahora que ya no está Rafa ¿puedo volver yo a mi habitación y que Eva duerma en el salón?-Pregunto yo así al aire para esperar una respuesta que niegue mi propuesta. 

-Hugo, no puedes hacer dormir a una invitada en el comedor, no es ético- Responde Samantha que ella quiere siempre quedar bien con la gente. 

-Samantha, a mi de verdad que no me importa dormir en el sofá. Puedo dormir tranquila aquí.- Dice Eva aceptando mi propuesta. 

-De ninguna manera, si Hugo quiere dormir en la habitación que duerma ahí, pero tú también te quedas. Podéis dormir juntos. 

-¿Sam, qué estás diciendo?- Le dice Flavio un tanto desconcertado por lo que acaba de decir mi hermana. 

-Tu te has vuelto loca, eh. ¿Cómo voy a dormir con mi secretaria?

-O con ella o en el sofá, tú eliges. Y te recuerdo que Flavio ahora todos los días se tiene que levantar a las cinco de la mañana, tú eliges. 

-Está bien, Hugo puedes venir a dormir conmigo sin problema, a mí no me importa- Me dice la chica de ojos azules. 

-Todos vais en mi contra, no lo entiendo. Está bien, dormiré con Eva, pero pienso coger los cojines del sofá para ponerlos en medio de los dos.

-La logística ya es cosa vuestra, como si queréis dormir uno encima de otro. Lo único que quiero es que dejes de quejarte, Hugo- Me dice Sam con cara de estar cansada de mi. 

Decido no continuar cenando, no tengo más hambre, así que dejo mi plato en la cocina con la bronca de mi hermana incluida porque según ella como poco. Cojo los cojines del sofá para ponerlos de muralla y me voy a la habitación. Estoy cansado, agotado y mentalmente de bajón y la única solución que encuentro es dormir. 

Cuando llevo más o menos media hora en la cama con los ojos cerrados pero sin poder dormir, oigo como Eva entra en la habitación y noto como se tumba a mi lado. Ella tampoco está bien hoy y lo sé porque la oigo sollozar, en parte la entiendo, cuando Anaju me dejó yo estaba igual que ella o incluso peor. Intentaría consolarla y darle mi apoyo, pero no se me dan bien estas cosas y menos de la manera que estoy últimamente. 

La oigo moverse y girarse inquieta, como si tratara de dormir pero algo la retiene y algo le quita el sueño. Por lo que veo estamos los dos igual, los dos heridos mentalmente. 

-¿Estás despierto, Hugo?-Me pregunta Eva con una voz temblorosa. 

-Sí, por desgracia no puedo dormir. 

-Te he oído tu conversación con Sam y quería decirte que a mí no me parece tan mala idea. Creo que esto que se le ha ocurrido a Maialen puede irte bien.

-Yo también lo creo, pero nadie se prestará a ayudarme con mi carácter, estoy perdiendo a todo el mundo, Eva. Así que voy a seguir así para siempre.- Confieso. 

Y es que me estoy abriendo con Eva y ni siquiera pensaba que esto llegaría a pasar.

-Yo no creo que esto sea verdad, creo que tienes solución y creo y estoy segura de que puedes cambiar. Si quieres, yo estoy dispuesta a jugar a este juego pactado contigo. Puedes hacer ver que estás enamorado de mí y yo haré ver que estoy enamorada de ti. 

-¿Estás segura de esto? A Samantha no le parecerá bien.

-Ella no tiene porqué saber que es mentira, cuando se empiece a dar cuenta le decimos que nos hemos enamorado de verdad. Hugo, te lo digo de verdad, a mi no me importa ayudarte y sé las consecuencias, sé todo lo que tendré que aguantar de ti pero solo lo hago para ayudarte con tu problema y de corazón. 

-Está bien, acepto. A partir de ahora seremos novios ficticios de cara a la gente, pero cuando estemos solos te quiero lejos de mi menos a la hora de dormir que por desgracia no podrá ser. 

-Empiezas siendo un romántico Hugo Cobo.- Dice riendo. 

Aún sigo sin creerme que Eva quiera ayudarme después de como la estoy tratando. Yo antes había pensado en ella para ayudarme, pero bajo ninguna circunstancia pensaba que aceptaría y sin embargo ha salido de ella. Creo que me estoy equivocando con ella y es más buena de lo que yo creo y por supuesto que ella no merecía todo el daño que está soportando por culpa de Rafa. 

Ahora que empieza el juego intentaré ser más compasivo con Eva y intentaré ser más bueno con ella y aunque me cueste intentaré que sus ojos azules no vuelvan a cristalizarse por culpa de Rafa. Sé que me costará mucho y sé que al principio tendrá que aguantar mucho de mí, pero espero que cuando vayan pasando los días cambiaré y ya no seré el Hugo que soy ahora por culpa de Anaju. De hecho, estoy deseando ver su reacción cuando le diga que Eva es mi novia, novia ficticia por supuesto, pero esa parte ella no la sabrá. 

A partir de que mañana abra los ojos haré ver que soy una persona que está locamente enamorado de Eva, aunque al principio sé  que va a costar que se lo crean porque apenas nos conocemos de hace dos o tres días, pero  oye ¿Existen los amores a primera vista, verdad? En mi caso es difícil creer que me haya pasado eso, cierto es, pero a la gente le puede dar un vuelco la vida cuando ves a alguien que por el sientes las siete mil millones de cosas por el cuerpo .

Mi única misión ahora mismo es hacer ver que estoy enamorado de Eva sin que pase de verdad. No quiero enamorarme nunca más, solo quiero cambiar mi carácter, las palabras pareja, amor, novia...ya no existirán nunca más para mí menos en el juego. 

¿Y si empieza con un juego?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora