El Destino Del Amor

Capitulo 4.2

-Como te sientes bonita. Le dije con una nostalgia que se me notaba en la mirada la cual ella se percató de inmediato.

-yo estoy bien pero por lo que veo algo te preocupa. Y dio en el clavo algo me estaba molestando por qué si avía confirmado que ella me quiere que desea estar conmigo tanto como yo con ella entonces por qué no podíamos estar bien y tener una de esas historias locas como toda juventud normal.

-solo que quisiera entender.

-qué quieres entender, escuche la vos recién despertada de Leslie ambos la miramos y pude sentir la mirada punzante de raysa asía su hermana.

-Leslie puedes despertar a este tonto y darnos un minuto a solas, le pedí que salieran por qué quería poner un punto a esta situación.-ook ya salimos, dijo ella algo extrañada por mi seriedad miro a su hermana otra ves y se llevo a mi hermano fuera de la habitación ya solos podíamos hablar.

-me dirás por qué no quieres estar conmigo, le solté la pregunta sin titubear, de pronto una tristeza se reflejaba en sus ojos le acaricié la mejilla -ya no me quieres no quieres volver a verme como me dijiste en aquella llamada, sentí como se me desgarraba la garganta al decir esas palabras. Solo obtuve silencio de su parte, la mire detenidamente a los ojos y en ellos se podía reflejar la incomodidad de la situación.

Me levante de la cama y le di la espalda con ambas manos me sostuve la cabeza sentía que dolía pero no había dolor alguno una lágrima se alojaba en mi mejilla la cual seque rápidamente, la mire y seguía con la mirada asia  sus manos di media vuelta para salir de la habitación -espera, la escuche decir -no te vallas, la mire y estaba de pie se quitó la agujeta del suero que tenía en el brazo.

-qué haces no te puedes levantar y mucho menos quitarte es, me cerro la boca de la manera más hermosa y dulce se aferró a mi cuello y sus dulces y delicados labios se entrelazaron con los míos pude sentir como su respiración se acortaba y su corazón aceleraba más y más sentí tantas cosas una infinidad de sentimientos se apoderaban de todo mi cuerpo solo que nuestro momento no iba a durar mucho.

-oigan quieren algo de comer, entro su hermana Pero qué haces de pie dijo en tono de regaño y me miro -por que la dejaste, "yo no" raysa me interrumpió con otro beso -no le hagas caso yo estoy bien.

-tú dices que estás bien pero ve ya salió a buscar al doctor, le dije señalando asia donde se encontraba su hermana.

-déjala es una histérica igual que mamá, solté una carcajada pobre de mi hermano dije y este me escucho al entrar a la habitación.

-hey ustedes dos que esto no es un hotel, soltó al vernos juntos la mire y estaba roja como tomate me dio bastante risa verla asi. -eh bobo que acabas de interrumpir algo importante aquí, lo furmine con la mirada Adán al escuchar mi comentario solo puso cara de tonto y salió disculpándose.

Justo cuando iba a salir mi hermano llego el doctor, -señorita por lo que veo ya se encuentra mucho mejor, le comento el doctor al verla ya de pie la mire y aún seguía sonrojada le acaricié la mejilla y agarre sus manos estaban frías eso dejaba notar lo incómoda que estaba le pedí que se volviera a la cama ya que el doctor estaba esperando para chequearla.

-les tengo buenas noticias a ambos dijo el doctor mirándonos fijamente, yo solo le respondí la mirada y espere a que soltara la dicha noticia. -ta hablé con tu hermana y te daremos de alta esta tarde pero tienes que prometerme que vas a guardar reposo por una semana ya que gracias a Dios no tienes ningún golpe grave. El doctor siguió hablando pero yo no pude escuchar nada más me quedé sumergido en su mirada y recordar lo que acaba de pasar me llevo lejos mis pensamientos eran inciertos solo se repetía una y otra ves ese beso aunque fue todo tan rápido significó mucho para mi su agarre me sacó de mis pensamientos -te quiero dijo entre susurros, y yo quedé totalmente anonadado sus palabras le sostuve las manos y luego acaricié sus mejillas me acerqué lentamente a sus labios sin importarme que el doctor aún seguía hablando yo solo quería sentir ese desenfrenado choche de emociones que solo ella podía causar en mi.

Nuestros labios se adentraron en perfecta sincronía pude sentir la risa del doctor detrás de nosotros me aparte y la mira a los ojos -yo también te quiero bonita, le dije con una sonrisa mire nuevamente al doctor y no pude evitar sentirme un poro avergonzado-esperare afuera le dije antes de soltarla.

Salí de la habitación al salir pude ver a mi hermano y a Leslie que esperaban en el pasillo la cual se acercó a mi con una mirada que daba miedo.

-tú y mi hermana en cerio que inconscientes no pueden esperar a salir de aquí, ella seguía regañándome pero yo solo mire a mi hermano y no escuché casi nada de lo que dijo estaba tan contento que no estaba prácticamente en este planeta mi hermano la sostuvo y logró calmarla.

-Tranquila de seguro ellos van a hablar contigo más tarde de lo sucedido pero hay que darle su espacio algo me dice que las cosas no an estado tan bien. Le dijo mi hermano mirándome fijo.

-bueno bueno está bien ahora que lo dices raysa a estado muy triste en estos días así que si tú eras la razón espero que eso cambie de ahora en adelante. Ella a estado triste por mi culpa ese comentario se clavó en mis pensamientos como una estaca lo cual me dejaba un tanto desconcertado aún más de lo que ya estaba.

-se que las cosas no an estado del todo bien pero ya todo mejorará le dije mirándola a los ojos.

-eso espero me respondió devolviéndome la mirada, créeme que yo también dije en vos baja.

-que dijiste, -eh yo nada, el doctor salió a buena hora le dijo prácticamente todo lo que nos dijo a nosotros.

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Nos preparamos para salir del hospital yo quería salir con ella pero me dijo que tenía que hablar con su hermana así que Adán y yo salimos antes estaba muy cansado tenía que ir a casa a bañarme y debatir entre si voy o no al colegio ya estaba tarde pero aún faltaban dos clases más a las que no tenía ni la más mínima ganas de ir llegamos a la casa yo solo ignoré todo lo que pasaba a mi alrededor y subí directo a mi habitación.