Dangerous People ✔

Capítulo 13.

Jack Connor.

Sé que no estuvo bien hablarle de esa forma a Melanie, pero ya está hecho. Si voy a involucrarme en este supuesto problema tan peligroso con el imbécil que tengo en frente, es mejor tenerla lejos de todo esto.

— ¿Por qué le hablaste así? Debo admitir que me cayó bien, aunque sea igual de irritante que tú. — dice el muy idiota.

— ¿Te arruiné los planes? ¿Pensabas lastimarme a través de ella? No te va a funcionar, así que cambia de táctica. — no sé de dónde saqué las fuerzas para no matarlo.

Pone su cara de estúpido y comienza a reírse.

— ¡Ay por favor! ¿De verdad crees que soy tan... básico? Tengo mis ojos puestos en otro lado, así que puedes estar tranquilo. El único que me interesa eres tú. Si no me he escapado, si te di todas las pistas para que dieras conmigo, es para que veas que mis otras intenciones, las buenas, están primero, pero las ganas de matarte que llevo desde pequeño siguen ahí y lo resolveremos cuando terminemos. — se levanta de la silla y observa las armas.

—Las ganas son mutuas, hermanito. — cruzo los brazos.

—Nadie de tu equipo debe saber esto, podrían complicar las cosas y lo sabes muy bien. Quiero que estés consciente de que, si queremos arreglar esto, tenemos que caer. No habrá otra salida. — el suspenso de saber de qué diablos habla me domina.

—Bien, pero te recuerdo que no seré tan estúpido. Tendré hombres en todos lados vigilándote y si tengo que ordenarles dispararte, lo haré. Solo dime de qué se trata para que pueda creerte y si es algo que valga la pena, contarás conmigo, pero no como tu hermano, sino como el agente Connor.

—Bien, te contaré todo, pero no aquí. — responde y sale. Voy detrás de él y se detiene en la sala, mirando a mi madre. Mi sistema de alerta se enciende por cualquier cosa que intente hacer. Karol lo mira con dolor, pero sé que aún lo ama. Al fin al cabo sigue siendo su hijo. Jacob tiene los ojos llorosos. Jamás lo había visto así.

¿Arrepentimiento, tal vez?

—Sé que no hay palabras en el mundo para enmendar todo lo que te hice. Era un imbécil y aun lo sigo siendo, pero ya no tiene caso. Me di cuenta del mal que hacía y no espero el perdón de nadie. — le cuesta decirlo. — Lo siento, mamá. — casi no me creo que todo esto ha salido de la boca de Jacob. No confío en él y no dejaré que nada me haga cambiar de opinión. Siempre ha sido muy manipulador y las mentiras son su fuerte.

—Demuestra tu arrepentimiento cuidando a los pocos que quedamos en esta familia. Solo así podré sentirme segura con tu presencia en esta ciudad. De lo contrario, dejaré que Jack haga lo que quiera contigo. — le responde.

—No prometo nada, pero lo intentaré. — asiente, me mira y camina hasta la puerta para salir.

Lo sigo y saco las llaves de mi vehículo. Noto como Jacob se queda quieto detrás de mí y frunzo el ceño mientras lo miro. 

—¿Qué sucede?

—Algo anda mal. — lo analizo cortos segundos y veo como mira misteriosamente hacia otra dirección. Frunzo el ceño sin entender, hasta que rápidamente saca el arma y dispara a algo o a alguien a la dirección de donde ha mirado. El balazo cerca de mi oído, casi me deja sordo.

¿Qué demonios?

Cuando me doy la vuelta, veo a un hombre sangrando en el suelo.

—Venía hacia nosotros con una pistola en manos. — explica. ¿Acaba de salvarme la vida? Ya no sé qué esperar de él. Le quito el arma y reviso el cuerpo del hombre al que le ha disparado. Reviso su identificación y parece ser de Filadelfia.

—Es de Filadelfia.

—Deben ser ellos. — mira a nuestro alrededor. — Esto es solo un poco de lo tanto que tenemos que evitar. — no me gusta que sepa más de la situación que yo. Me pone en desventaja.

Melanie Cross.

Me sorprende que, al llegar a casa, Martha ha preparado la cena. Quizás sacarla de la cárcel no fue tan malo después de todo. Sin cruzar muchas palabras con ella, subo a la habitación de Junior. Su ausencia y su estado me duelen. Tomo una de sus camisetas y la abrazo contra mí. Tengo fe en que puedo recuperar a mi familia. Que puedo conseguirnos una segunda oportunidad. Lo necesitamos. Yo lo necesito. 

Y Jack...sus palabras fueron como una estaca en mi corazón. Solo intentaba ayudarle a sobrellevar la situación de la mejor manera, pero quizás no era lo que quería. No me necesita y por eso me mantiene alejada de eso. O tal vez sí he sido cruel con él al decirle todo lo que le dije. Melanie, qué tonta eres. Me reprocho a mí misma. Jack no ha hecho más que protegerme durante todos estos meses cuando nadie más lo ha hecho. 

Protegerme.

¿Y si de eso se trata? Si esa es la razón por la que me mantiene al margen, para que las consecuencias de su pasado y la locura de su hermano no lleguen hasta a mí. Ya no sé qué más pensar, solo necesito dormir por el resto de esta noche.