Capítulo 15.

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Al entrar, solo puedo tener alucinaciones de nosotros corriendo por todas partes, las peleas, las discusiones y la terrible relación familiar que llevábamos. Todo está lleno de polvo, muy deteriorado y con más papeles aún.

— ¿Qué le pasó a este lugar? — pregunto.

Tomo una fotografía, (la única que queda intacta) donde estamos todos nosotros. Nos vemos felices, pero ciertamente no lo éramos. Nunca lo fuimos. Solo dábamos una buena imagen ante las cámaras para no deshonrar el honor que tenía el apellido de nuestro padre.

—Lo que pasa cuando nadie de la familia más respetada se queda para dar órdenes aquí. Cuando descubrieron lo que había pasado, los chismes corrieron. Unos decían que estábamos poseídos por demonios, otros que siempre fuimos una familia de asesinos y otros nos defendían a capa y espada. La prensa y los medios de comunicación se volvieron locos y la casa se volvió un museo al que venían a tomarse fotos, a hacer historietas y quién sabe cuántas cosas más. Lo que sí queda claro, es que nadie sabe la verdad. Solo son inventos. — explica mientras caminamos por la casa.

—Jamás pensé que volvería a poner un pie aquí.

—Yo tampoco, pero tuve que hacerlo si quería saber la verdad — su cara de horror que me da una mala sensación. — Williams no está muerto. Nunca lo estuvo. — siento una horrible punzada en el pecho. — Nos mintió a la cara todo este tiempo para salirse con las suyas. Lo tenía todo calculado desde hace tiempo. — la frialdad de pensar que nuestro padre no está muerto impregna toda mi alma. Todos estos años he acorralado el recuerdo de haberle disparado para no sentirme culpable, ¿y ahora me sale con que está vivo?

—No hay manera de que eso pueda ser cierto. ¿De dónde sacas tantas tonterías?

—Le disparaste, pero no murió. Sabes cómo era. Todo lo que le rodeaba lo controlaba a su modo. Fue una mentira. Vivimos todos estos años en una mentira que el imbécil de su hermano cubrió. — paso las manos por mi cabello y respiro hondo.

—Nada de esto tiene sentido. ¿Por qué fingiría su muerte? — indago.

—Es lo que quiero averiguar. Para ser capaz de hacer esto sin importar que su familia se vaya a la mierda en el proceso, debe ser algo peor de lo que creemos. O quizás de verdad está completamente loco y desquiciado. — no creo que sea el caso.

— ¿Cómo estás tan seguro? ¿Quién te ha dicho todo esto?

—Hace cinco años, tuve una buena razón para dejar de hacer el mal. Empecé a trabajar para alguien muy poderoso hasta que me convertí en un cazador de delincuentes. Y como entenderás, todo cazador huele el peligro incluso cuando al que quieren atrapar es a ti. Sentía que alguien me seguía todas las noches, a todas partes y me perdí. Pensé que me estaba volviendo loco y poco después, pude confirmarlo. — saca un iPad que tenía escondido en uno de los viejos y deteriorados sofás que quedan en la casa. ¿Por qué esconde estas cosas aquí?

La enciende, me muestra fotografías de alguien siguiéndolo a todas partes y empiezo a creerle.

— ¿Cómo conseguiste estas fotos? — las veo.

—También conozco a mucha gente lista. No te sientas el único.

— ¿Y lo que sigue de la historia? — le devuelvo el iPad.

—Lo maté. Le tendí una trampa y cuando cayó, lo asesiné. No sin antes sacarle algo de información y solo dijo: "sigue las señales".

— ¡Ah! ¿Por qué será que no me extraña? ¡Oh, dame un momento! ¿No será porque desde que llegaste has estado dándome pistas como si fuera un maldito niño de 5 años?

Dangerous People ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora