Capítulo 27.

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— ¿Qué? — intervengo.

—No den un paso más. No dejaremos que se lo lleven. —Eric les dice y los demás agentes les apuntan con sus armas. Los del FBI levantan sus manos mientras que Jack solo mira hacia las puertas que conducen a la celda donde supongo que tienen a Williams.

Sabe que esto es su culpa. Está cumpliendo sus amenazas.

—No usaremos la fuerza de no ser necesario. Haremos esto de la forma más tranquila y legal posible. — responde el mismo señor. Jack hace un gesto con sus manos y todos sus agentes bajan las armas.

—Está bien. No pretendo resistir. — contesta. ¿Qué diablos hace?

—¿Podemos hablar un momento, por favor? — le dice Simmons.

Voy con ellos cuando se dirigen a una oficina. Necesito evitar que haga una locura.

— ¿Qué demonios crees que haces? — le reclama Eric. Jamás lo había visto tan molesto y asustado como ahora.

—No empeoraré la situación. Williams nos advirtió de las consecuencias de encerrarlo. Estoy dispuesto a pagarlas.

—Te están acusando de cosas que no has cometido, ¿no lo entiendes? — objeto.

— ¡Melanie, no soy inocente! Nunca lo he sido. — sus palabras me duelen. Recuerdo las cosas que me había confesado y creo que no tengo nada más que decir.

—Está más que claro que él envió esas pruebas. No sé cómo las consiguió, pero es un hecho. — dice Jacob, uniéndose a la conversación. Está esposado. Es comprensible que no quieran que escape porque parecen saber cómo es.

—Si tiene pruebas contra tu hermano y tú, entonces mías también. Obviando el hecho de que ha querido matarme hasta hace unas horas. Trataré de desconectarte de todo lo que me ayudaste hacer en Filadelfia hace muchos años. Pagaré el precio que sea necesario. No mereces este desenlace, y me temo que necesitarán tu ayuda para detenerlo. — expresa Simmons.

—En mi ausencia, Eric se encargará de todo. Confío en ti. — está muy resignado. 

—No. Haremos esto juntos, como siempre. No dejaré que vayas a prisión. — Eric es muy leal.

—Sé que me sacarás, sé que buscarás al mejor abogado de toda la ciudad y por eso eres el único en quien confiaré para esto. — percibo esa conexión de hermanos, más que de amistad, que siempre han tenido. Son tan leales que no puedo ni imaginarme de lo que serían capaces de hacer por el otro.

—De acuerdo, lo haré. Haré lo que sea necesario. — se resigna.

—Te lo agradezco. —Jack le asegura y se abrazan.

Aunque sea en las peores circunstancias, es muy bonito.

—No se preocupen, Jacob y yo ya hemos estado en prisión. Tenemos experiencia. Estaremos bien. — esto no me gusta. Me siento muy mal. No puedo imaginármelo en un lugar como ese, sin poder verlo, ni tocarlo, ni tenerlo así de cerca constantemente.

—Yo siendo ustedes mejor no se atrevan a sacarnos, porque en cuanto lo hagan los mataremos y eso... empeorará las cosas. — dice Jacob con su tono sarcástico. No puedo creer que hasta en estos momentos, pareciera como si todo le valiera una mierda.

— ¿Me dejan a solas con Melanie un segundo, por favor? — les pide y salen de inmediato. Excepto uno de los agentes del FBI en la puerta. Asegurándose de que nadie escape, al parecer.

—Esto es una locura. No puedo creer que simplemente aceptes esto y ya. — le reprocho en cuanto estamos a solas.

—Es una consecuencia que ya tenía prevista, por eso me lo tomo con más tranquilidad. No sé qué pasará con nosotros ahora pero mientras Williams siga encerrado no haré nada para defenderme.

Dangerous People ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora