No he llorado. Y no sé si eso es bueno o malo. Quizás ya estoy acostumbrada a soportar el dolor. Tanto, que ni siquiera puedo expresarlo con lágrimas. No dejo de pensar en las cosas ¿Qué mejores cosas podría haberle dicho? ¿Hice lo correcto? Tengo que dejar de pensar tanto y aceptar esta realidad que yo misma elegí.
Llamaría a Lisa, pero últimamente está tan ocupada con el bar que me apena molestarla. Toda esta situación me hace sentir más mal de lo que merezco.
Llamada entrante de Jasper.
—¿Jasper? — contesto.
—Seré breve, lamento lo de antes. Empezamos bien, no tiene porqué cambiar.
—Está bien, disculpa aceptada. — solo quiero estar en paz.
—¿Y cómo estás?
—Todo va de mal en peor pero la vida sigue ¿no?
—Eso huele a que las cosas con el policía no han tenido mejora, ¿verdad?
—Sí, definitivamente estamos pasando por una...dolorosa etapa.
—Date tiempo, es normal. Pronto lo olvidarás. — suena una fuerte música de fondo.
— ¿Dónde estás? — curioseo.
—En el restaurante.
— ¿En el restaurante? ¿Es broma?
¿Cómo podría estar en el restaurante a estas horas? Recuerdo la vez que dijo algo sobre eso. Sobre que el restaurante se convertía en algo más a medianoche.
—Ven y te llevarás una sorpresa. Te esperaré afuera. — dice y cuelga.
Estoy muy intrigada por saber de qué se trata. Martha no ha estado en casa desde que llegamos de ver a Junior, dijo que tenía que hacerle una visita a Judith así que no me quejo. Seguramente está bien. Sabe cuidarse más que yo.
Tomo un taxi y al llegar, me quedo muy confundida al ver que definitivamente está cerrado. ¿Me está haciendo bromas este chico o qué?
—¡Hey! Viniste. — dice saliendo por la zona de estacionamiento.
— ¿Qué haces aquí? Si Dexter se da cuenta de esto, te despedirá. — la música se puede escuchar un poco desde aquí.
—Él nos dio la idea de disfrutar nuestras noches libres con bebidas gratis hace más de 7 meses. No tienes que preocuparte por eso. Ven, sígueme. — me indica y lo sigo. Mientras más entramos, más escucho la música. Cruzamos los portones de atrás y me sorprendo al ver a todos los que trabajan aquí, bebiendo y besándose por todos lados.
Nos acercamos a una de las mesas donde están algunas chicas. Exhalan un polvo en blanco de la mesa, lo que luego me doy cuenta de que es droga. Pensé que me recibirían de mala forma, pero están tan drogados que solo se ríen, bailan y se besan unos con otros.
Jasper se sienta y hago lo mismo. Me siento muy incómoda ahora mismo.
—No tenía idea de que hacían esto. De ti, no me sorprende, ¿pero de todos? Es increíble. — no me desagrada, pero es incómodo.
—Uff, no tienes idea de las cosas que se hacen en este restaurante a estas horas...todas las noches. — destapa una cerveza y me ofrece, pero me niego.
— ¿Y qué hacen? Aparte de drogarse y....beber.
— ¿Ves a esos de allá? — se acerca, colocando su brazo en el espaldar del sillón en el que estamos. Me señala un lugar en específico. Observo con atención y casi me da un infarto cuando veo a dos personas teniendo relaciones sexuales delante de todos. Él está sentado y ella saltando sobre él. Lo más impresionante es que a nadie parece importarle. ¡Santo dios!
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Dangerous People ✔
RomantizmLibro #2 de la Saga People 📚✅ Cansada de la monotonía, se adentra a nuevas oportunidades de empleo, a conocer nuevas personas y con suerte, logra entrar como mesera en el mejor restaurante de la ciudad. De un momento a otro se encuentra sumergida e...