—¡Tío Jack! — la niña baja de los brazos de Jacob para abrazarlo. Apenas le llega hasta la cintura.
Se agacha para estar a su altura.
—Lía. — repite su nombre como si no lo creyera. — Eres muy hermosa. — tiene dos coletas rubias y los mismos ojos de su padre.
—Papi me ha hablado mucho de ti, tío Jack. Siempre veíamos tus noticias. — dice con su dulce voz.
Jack mira a Jacob.
—Me da gusto estar aquí. — está intentando ser lindo para que no se dé cuenta de todo lo malo que ha pasado a nuestro alrededor. Lo sé. Y está bien, apenas es una niña.
—Ella es una ex militar y su hija. Me ayudaron a proteger a Lía durante todo este tiempo en la ciudad. Les debo mucho. — nos saludan con una sonrisa.
—Un placer. — Jack les sonríe con respeto.
—Lía, amor. Ve a recoger tus cosas. Ya nos tenemos que ir. — Jacob le ordena y las mujeres la acompañan para ayudarla.
—¿Qué es todo esto? ¿En qué momento te convertiste en padre? — Jack lo cuestiona en cuanto nos quedamos a solas.
—Como puedes notar, hace cinco años. Era muy joven y tonto. Fue simplemente una noche de diversión. Siempre me mantuve cerca a pesar de que su madre quiso alejarme. — explica.
—¿Y dónde está ella ahora? — indago.
—Murió en el parto. Tenía problemas de salud y....no lo resistió. Me llevé a Lía conmigo antes de que su familia me la quitara y desde entonces he tratado de ser un buen padre. Casi nunca estoy en casa, pero ella ya lo entiende. — es triste todo lo que ha tenido que pasar. Es solo una niña. — Solo tengo... una última cosa que pedirles. Me gustaría que se quedara en tu casa hasta que cumpla mi condena. Sé que entre ustedes podrán darle ese calor de familia que yo jamás he podido darle. Sé que tienen cosas que hacer, pero si no se tratara de mi hija no me humillaría pidiéndoles esto.
—Por supuesto que se quedará en mi casa. No iba a dejar que la lleves a ninguna otra parte de todos modos.
Jacob agacha la cabeza y sonríe.
—Le prometí que conocería a su abuela mientras iba a trabajar en el espacio. Es lo único que puedo decirle para que no sepa la verdad. Tengo muchos enemigos y saben que tengo una hija. Sé que, con ustedes, en tu casa y bajo tu protección... — mira a Jack. — ... estará segura.
—Está bien. Pero que conste que lo hago por ella, no por ti. Todavía no olvido las cosas que nos hiciste, ¿te queda claro? — a veces siento que dice esto no porque sea verdad, sino para que Jacob no sienta que ya lo tiene de su lado por completo. Se hace el duro, pero sé que lo ama. Sé que ama a su hermano.
—Estaremos ahí para ella. Puedes estar tranquilo. — le aseguro.
—Muchas gracias, enserio. — ahora no veo a un hombre irritante, pero sé que lo arrogante siempre será su verdadera esencia. Cuando se trata de su hija, se convierte en todo lo opuesto.
—¡Ya estoy lista! ¿Nos vamos? — dice Lía, saltando con su linda mochila en la espalda.
—No podré ir esta vez, tengo un viaje que hacer. Pero, tu tío y Melanie... — me señala. —... te cuidarán una temporada.
—¿Me llevarán con la abuela?
—Por supuesto. Estoy seguro de que te adorará y te hará muchas galletas deliciosas. — Jack le dice, sosteniendo sus diminutas manos.
Salta de felicidad y lo vuelve a abrazar.
—Vámonos. — nos despedimos de todos y nos subimos en su Cherokee.
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Dangerous People ✔
RomanceLibro #2 de la Saga People 📚✅ Cansada de la monotonía, se adentra a nuevas oportunidades de empleo, a conocer nuevas personas y con suerte, logra entrar como mesera en el mejor restaurante de la ciudad. De un momento a otro se encuentra sumergida e...