Enredado(s) 2

Traidora

Capitulo treinta y tres (catorceavo capitulo, segunda temp)

Narrador universal

Los integrantes de la banda habían decidido esperar hasta el jueves para tomar la decisión, cuando tenían la ansiada clase de música, necesitaban hablar con Hilario, nadie más que el iba a saber que debían hacer.

—Yo digo que aceptemos ¿Qué es lo peor que nos puede pasar?— dijo Marizza

Ella y Manuel estaban sentados sobre una mesa, Mia y su hermano estaban junto a ellos pero en sillas, formando una ronda. El profesor estaba parado frente a ellos analizando la situación.

—Somos todos menores de edad y se que no nos van a dejar formar una banda— respondió Pablo como si fuera obvio

—Yo tengo dieciocho — dijo Manuel presumido

—Pero vos hasta los veintiuno estas a cargo de mi papá, sabes muy bien por qué— le hecho en cara su mejor amiga, dejándolo sin palabras.

Mia y Pablo se miraron sin entender, pero ninguno se atrevió a preguntar que era lo que había pasado. Ya ninguno tenía esa confianza con Manuel como hace unas semanas atrás.

—Bueno, yo se que Sonia me va a dar permiso— dijo Mia

—Pero vos y yo todavía estamos a cargo de Ignacio y Mercedes, sabes que jamás nos van a dar permiso, los conoces —

—No necesitamos un permiso ¿no se dan cuenta? necesitamos valentía, algo que ninguno de los tres tiene— los acusó Marizza —Ninguno tiene los pomelos bien puestos para arriesgarse por la banda, que es algo que amamos—

—Tu sabes que yo me juego Marizza, el problema son estos nenitos de papi y mami—se defendió Manuel

—Aunque sea tenemos "papi y mami"— respondió Pablo con molestia, luego se dio cuenta de lo que dijo, pero ya era tarde, todos lo habían escuchado —Perdón, perdón, me salió del alma—

—Ah no, yo lo mato— la pelirroja se abalanzó sobre él para golpearlo, pero su mejor amigo la detuvo

—No vale la pena Mari— suspiró, ya todos estaban hartos de tantas peleas, jamás iban a poder ponerse de acuerdo, jamás lograrían llevarse bien.

—¿Ustedes realmente quieren esto?— hablo su profesor 

—Es lo que más queremos en el mundo— respondió la rubia

—Entonces lo disimulan muy bien porque no se les nota en lo absoluto— todos se pusieron serios —Lo único que hacen es pelear entre ustedes, llevan ¿Cuánto tiempo? un mes, dos meses tal vez sin tocar, sin canciones nuevas... la única razón por la que cantaron fue porque estaban ebrios, eso no es una banda, es un desastre —

—¡Y si ninguno de los tres se pone las pilas! ¿sabes cuantas veces les insistí para que nos juntemos?— respondió Marizza enojada

—Yo te dije que tenía temas nuevos y nunca me prestaste atención— se quejó el rubio cruzándose de brazos

—Y yo más de una vez organice ensayos y ninguno de los tres pudo— dijo Manuel

—Bueno basta, es obvio que acá hay una falta de comunicación gigante, hasta que no se lleven bien entre ustedes la banda no va a progresar—

—Eso jamás va a pasar— contestó con seriedad el rubio

—Entonces jamás van a triunfar, no me hagan perder el tiempo, espero que estas vacaciones los ayude a aclarar sus ideas, cuando se decidan me llaman— el profesor se retiró enojado del aula