Enredado(s) 2

Solcito

Capitulo veintidós (tercero, segunda temporada)

Narrador universal

Una semana entera había pasado desde que volvieron a clases, Mía y Manuel seguían igual de unidos, cuidando el uno del otro, aprendiendo día a día a estar juntos, conociéndose cada vez más, a veces se les sumaba Marizza ya que estaba peleada con Luján y Luna no le prestaba tanta atención como antes, la pelirroja había quedado sola, y le dolía estarlo, por primera vez en la vida, la soledad no era lo que ella quería.

Pablo por otro lado se convirtió en el más "popular" de la escuela, antes era invisible, y de un día para el otro todos morían por él, todos querían ser sus amigos, estar cerca, algo. A veces Marizza prendía el televisor y lo veía a Pablo en los canales de noticias, como el hijo perdido del intendente y como su historia conmocionaba a todos los periodistas, la tenía harta. 

Era lunes otra vez y comenzaban la semana de clases, todos estaban en el aula en la primera hora esperando que llegue un nuevo profesor pero el que primero entro fue el director, con algunas personas detrás de él.

—Buenos días alumnos, tengo tres noticias muy importantes para darles— dijo formalmente— La primera es que hoy se incorpora a nuestro prestigiado colegio el profesor Santiago Mansilla, recién llegado de Londres— señalo a un hombre de unos cuarenta años

—Es un placer chicos— sonrío este

—La segunda noticia es que por un problema personal su preceptor renunció— todos se quejaron— Quédense tranquilos jóvenes, a partir de hoy el señor Blas Heredia será su preceptor— y lo señaló a él, un hombre alto, de ojos verdes

—Buenos días— dijo con seriedad, analizándolos uno por uno

—Manu me enamore— suspiró Marizza—por fin hay un hombre decente en esta cárcel, no lo puedo creer—

Ellos dos estaban sentados juntos, desde que Lujan la evita Manuel se sienta a su lado, el nunca la dejo sola.

—¿Dijo algo señorita Spirito?— preguntó Dunoff, ella se levanto de su asiento y se paro al lado de su silla

—Quería darle la bienvenida a Blas, yo soy Marizza Pía Spirito, es un placer conocerlo— le sonrío —Se que me va a encantar compartir el año con usted— 

—Gracias señorita Spirito, pero prefiero que me llame preceptor Heredia— dijo aún serio

—Lo llamo como usted quiera preceptor— dijo con un tono sexy, el preceptor le regalo una pequeña sonrisita, pero rápidamente se puso serio

—Ay gatita loca— dijo Guido desde el fondo, todos rieron

—SPIRITTO, LASEN ¡BASTA!— los retó el director

—Papi ¿Cuál es la tercer noticia?— hablo su hija

—Cierto, casi lo olvidaba, la tercer noticia es la incorporación de una nueva compañera, se las presento, ella es Sol Rivarola y va a estar con ustedes hasta fin de año—

Tanto Mía como Pablo quienes hasta ese momento estaban distraídos alzaron la vista, no podía ser verdad, era ella y estaba acá tres años después... ¿Cómo era posible?

—Dunoff me tengo que ir— Pablo se levantó de su asiento y se dirigió a la puerta

—No le doy permiso Bustamante, vuelva a su lugar—

—Arréglelo con mi padre Sergio Bustamante, el intendente de la ciudad— dijo y salió por la puerta

—Si Pablo se va yo me voy con él, disculpen— Mía fue detrás de él