Enredado(s) 2

Conociendo a los Bustamante

Capitulo cuarenta (diecinueveavo, segunda temp)

Narrador universal.

—No entiendo como terminamos en esto, si estábamos buscando tu pulserita— dijo Pablo divertido mientras Marizza besaba su cuello

Ambos estaban en el cuarto de ella, la chica estaba sobre el mientras lo besaba con pasión. Las vacaciones ya estaban terminando y ellos intentaban aprovechar los últimos días antes de volver al colegio y que todo se complique. 

—Me importa poco y nada la pulsera— contesto divertida—creo que encontré algo mejor que hacer— 

Volvió a juntar sus labios en un apasionado beso mientras comenzaba a meter su mano por debajo de la camiseta del rubio, en un ágil movimiento logro deshacerse de esa prenda y de golpe se separo, levantándose de la cama

—¿Paso algo?— preguntó él confundido, ella no contesto —¿Qué vas a hacer? ¿te arrepentiste?—

—No, pensé que oí pasos, pero no hay nadie— dijo mientras trababa la puerta con llave — ahora si, acércate—

Él sonrió entendiendo lo que iba a pasar, se levanto rápidamente de la cama y se acerco a ella, pero antes de que logre tocarla su celular comenzó a sonar, arruinando el momento.

—No atiendas Pablo— pidió —Por favor—

—Puede ser importante, fosforito— tomó su celular y atendió —¿Papá? ¿Qué pasa?— Marizza puso los ojos en blanco al oír con quien hablaba —Bueno esta bien, en media hora estoy allá, chau—

—¿Te vas a ir?— suspiró frustrada

—Si, mi papá y Mora quieren que pase el día allá, ya sabes como es — dijo mientras volvía a colocarse su camiseta —Perdón, te juro que te la voy a compensar, Pía—

—Pablo tu papá no te llamó en toda la semana, la única vez que quiso verte fue porque necesitaba que vayas a una cena "importante" ¿no te parece un poco raro?— insinuó evitando ser tan brusca, sabía que tenía "poco tacto" para temas tan frágiles como este

—A Sergio le gusta darme mi espacio, nos conocemos hace unos pocos meses y supongo que no quiere invadirme, esta bien— se encogió de hombros

—Con más razón Pablo, volvieron a encontrarse hace meses ¿No tendrían que recuperar el tiempo perdido?—

—Marizza por favor te pido que no te metas con mi papá, él es así, nunca antes había tenido un hijo y todo esto es nuevo para los dos—

—Perdóname por ser tan directa, pero Sergio te usa— soltó — ¿Alguna vez salieron solos? sin cámaras, sin socios de Sergio, sin necesidad de hacerle algún favor...—

—Si, una vez fuimos a desayunar al club— aseguró

—¿Y a cuantas personas te presento ese día?— levantó una ceja, por lo poco que sabía Sergio y Pablo nunca estaban a solas, siempre sus salidas tenían otra intención.

El quedo en silencio unos segundos sin saber que responder.

—Eso no importa Marizza, el me presume porque esta orgulloso de tener un hijo, nada más— dijo enojado

—Pablo, tu papá te esta usando ¿en serio no te das cuenta?— y ahí se había ido el poco tacto que tenía.

—Sergio es una de las mejores personas que conocí en mi vida, el estuvo a mi lado cuando nadie más lo estaba, todos me dieron la espalda menos él—

—Él te lava la cabeza, tenes que avivarte un poco— comenzó a desesperarse, necesitaba abrirle los ojos, necesitaba que se de cuenta —Él no es lo que pensas—