Enredado(s) 2

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Voten y comenten o lloro

Capitulo cuarenta y cuatro (veintitresavo, segunda temp)

Narrador universal.

Manuel había decidido faltar a la primera hora de clases sin avisar, según él tenía cosas más importantes que hacer. Estaba en la biblioteca con unas carpetas llenas de papeles, buscaba con desesperación uno por uno.

—¿Qué te pasa ahora?— preguntó Pablo sentándose junto a él —¿No tendrías que estar en clases? Son casi las nueve —

—Esto me interesa más— señalo los papeles en la mesa —¿y tu qué haces aquí?—

—Papá me llamo, acaba de irse, me dio dinero para que salga este finde con mis amigos, últimamente esta de buen humor — se encogió de hombros —¿Qué lees?— Tomo una de las carpetas y empezó a ojear todos los papeles que llevaba.

—Deja eso Pablo, es privado— trato de quitárselo de las manos pero no funcionó.

—Depresión, ansiedad, TCA, TOC,  anorexia nerviosa, bulimia, trastorno bipolar...— comenzó a leer cada carpeta —¿Qué mierda es todo esto Manuel?—

—Es privado, no te metas Pablo— dijo con seriedad

Era un tema que le daba vueltas en la cabeza hace tiempo, por fin había tomado la decisión de empezar a involucrarse sin importar nada más.

—Pero no es algo tuyo ¿verdad?— se cruzó de brazos, ya sabía la respuesta —Espero que no sea lo que yo estoy pensando Manuel—

—Si te diste cuenta entonces tan equivocado no estoy, tu también ves que algo anda mal con Mia ¿o no?— levantó una ceja

—¿A vos te parece meterte con ella Manuel? ya suficiente daño le causaste— le advirtió

—No quiero dañarla, quiero ayudarla ¿no entiendes?— dijo desesperado —Mia esta mal ¡Y nadie se da cuenta! ¿Por qué no lo notan?—

Pablo se quedo en silencio unos segundos, analizando lo que le dijo.

—Es anoréxica y bulímica, Marizza la vio vomitar— dijo con seriedad —¿Por qué crees que tiene todo esto?—

—No creo que tenga todo, pero algo tiene, Mia no duerme, no come, tiene ataques de pánico... y antes de conocer a Franco ella actuaba muy raro, al principio creí que deliraba por la falta de sueño, pero ahora no lo se... — 

—¿Mia tiene ataques de pánico? ¿por qué siempre soy el último en enterarme lo que pasa con ella? ¡Soy como su hermano! tendría que ser el primero en enterarme—

—ERES su hermano, Pablo— aclaró, remarcando el "eres" —Supongo que no quiere preocuparte, ni siquiera yo se bien que es lo que le pasa, ahora que la tengo lejos no puedo ayudarla... y cuando pude hacerlo no lo hice—

—Vos la ayudaste más que cualquiera, yo siempre fui un idiota con ella— bajo la cabeza —Cuando más me necesitaba me aparte y jamás voy a perdonármelo—

—Por lo menos tu no le fallaste como yo, a ti te perdono, te quiere. Pero a mi ni siquiera me dejo explicarle, para ella valgo tan poco que ni siquiera me dejo explicarle—

—Mia no puede estar enojada toda la vida, ya va a tener que escucharte, ella te quiere de verdad Manuel—

—No se nota, lo disimula muy bien— se cruzó de brazos

—Es de familia, mírame a mí, siempre quise a Marizza pero recién ahora lo admito y podemos estar juntos... no es que Mia no te quiera, es que esta asustada, debe tener miedo de que la vuelvas a lastimar—