Edmun Matters.
Estoy en mi casa y no es en absoluto como esperaba.
Estoy asqueado y quiero dar media vuelta e irme.
Maldita sea, mi casa huele a un horrible lugar guardado ¿Por qué mis amigos no se hicieron cargo de esta mierda?
Frunciendo el ceño quito otra de las sabanas cubriendo los sofás, estanterías y básicamente todo mientras escucho cacarear a mi agente por teléfono. Él intenta ponerme al día sobre mucha mierda y regañarme, cosa que no le permito, puesto que es evidente que la movida de perderte luego de enviarle un exhaustivo correo a tu agente haciéndole saber que necesitas "un tiempo" sin especificar que es para la vida criminal, volvería loco a cualquiera, pero también es conocido que incluso si tiene sentido que esté enojado, no tolero escenitas ni regaños cómo si fuese un niño.
Sin embargo, lo compenso haciéndole saber que tengo ganas de pintar y que pronto estaré dándole trabajos nuevos, también lo dejo reprogramar una exhibición y cuando me ruega que aparezca bajo el argumento de que mostrar mi rostro sería el regreso perfecto, decido que es hora de terminar la llamada luego de acordar encontrarnos mañana para una reunión más profesional.
Toso cuando quito la última de las sábanas llenas de polvo y me quedo viendo todo el lugar. Necesito que el equipo de limpieza venga con urgencia, anoche al llegar solo tuve que abrir la puerta, dar un rápido vistazo, suspirar, agradecer tener las llaves de mi camioneta que mis amigos cuidaron e irme a un hotel porque no había manera en la que durmiera sin morir por el polvo y el terrible olor.
Me cabreó haber adquirido una maña terrible: lo caro. Siempre fui un tipo que vestía bien sin exagerar en precios, que no se fijaba en costos o los lujos, pero entonces me encontré descartando todos los hoteles que veía al pasar hasta llegar a uno caro de cinco estrellas y solo después de pagar, cuando estuve sentado en la cama, me di cuenta de lo que había hecho y me horroricé antes de gruñir y emitir un "malditos sean mis hermanos". Ellos me contaminaron.
—Lo malo siempre se pega —murmuro mientras camino hacia la cocina.
Todo lo que encuentro en el refrigerador se encuentra vencido y en algunas alacenas sobreviven los enlatados, pero otras cosas no. Cuando abro la llave del fregador el agua sale con demasiado fuerza salpicándome y en un principio es bastante turbia hasta aclararse.
Debido a la tecnología, mi teléfono nuevo ha hecho rápidamente el respaldo de contactos por lo que no tardo en llamar a Matthew que por su parte no tarda en responder.
— ¿Hola?
Tengo que admitir que resulta extraño y a la vez muy familiar escuchar su voz nuevamente.
Matthew Williams, afamado escritor, luchador y sobreviviente de batallas internas, mejor amigo y de las mejores personas que conozco. También lo considero un hermano incluso si nunca se lo digo. La última vez que lo vi, fue en la boda de mi otro mejor amigo Alexander en diciembre de 2016; lo que viene siendo hace un año y pocas semanas.
Yo...Los extrañé.
— ¿Hola? No quiero ser grosero, pero tengo un libro que no se escribirá solo así que habla o cuelga.
Sonrío a medias, así que llegué a tiempo para un libro nuevo.
— ¿Por qué mi casa huele barata? ¿Y todo ese maldito polvo? Hay comida vencida y parece que nadie vino a cortar mi césped —digo y hay unos segundos de silencio al otro lado del teléfono—. El agua de las tuberías sale negra y con demasiada fuerza y ¿Ya mencioné que odio todo este maldito polvo? ¿Qué explicación tienen tú o Alexander para mí, Matthew?
ESTÁS LEYENDO
El Motivo de Su Arte (Introducción #Enigmas)
Random¿Sobrevivir a unas granadas? Hecho. Doloroso, pero sobrevivió. ¿Averiguar cómo carajos mantener una relación con sus hermanos sin ser parte del crimen organizado? En proceso. ¿Superar el hecho de que queriendo cuidarlo su madre hizo un daño que espe...