III. hard to say im sorry

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sara llegó a casa sobre las siete. le sorprendió bastante el no ver a nadie en casa. todavía no se había disculpado con simon, aún que según ella no debería sentirse culpable ya que para ella aquella era la realidad, pero sabía que de cierta forma había herido a su hermano y eso le dolía.

llamó a su madre cuando fueron las ocho y media. nunca se ausentaban sin avisar, y aquello empezaba a preocuparle.

—¿dónde estás, mamá? —preguntó la chica cuando su madre respondió la llamada—. ¿estás con simon?

—sara, estoy en el hospital con simon. tu padre... tu padre está en estado crítico, una sobredosis. llamaron a simon por ser familiar directo, y, si quieres venir aquí puedo ir a recogerte.

—no. no quiero.

—sara, —oyó pasos, supuso que su madre se estaba alejando para que alguien no la oyese— tú hermano te necesita, has sido muy dura con el, y todo se le está viniendo encima. primero wilhelm y el vídeo, luego lo que tú le dijiste ayer y ahora esto. aún que su padre no se haya portado como tal, le duele, y sé que a ti también —no mentía—. sara, no te estoy pidiendo que vengas a apoyar a tu padre, si no a tu hermano, el sí es tu familia.

—cogeré un bus. estoy allí en cincuenta minutos.

—tu padre no está para nada bien. los médicos le dan una hora como mucho. simon se está despidiendo de él. me parece muy fuerte, aunque su relación con su padre no fuese para nada buena, es su padre. tú deberías hacer lo mismo, cariño, al fin y al cabo es tu padre.

—lo pensaré, mamá.

—de acuerdo, llámame si necesitas algo. te quiero.

acto seguido cortó la llamada. salió de casa y tomó el bus que le llevaría al hospital. se sentía rara haciendo eso.

tardó cuarenta minutos en llegar. entró y preguntó por su padre en la recepción del hospital. subió en el ascensor hasta la 3 planta y buscó a su madre y a su hermano.

no tardó mucho en verlos, sentados. se acercó a ellos y su madre se levantó para abrazarla.

—siento que tengas que pasar por esto —su madre le acariciaba la espalda—. le diré a tu hermano que salga para que puedas despedirte tú. le queda muy poco, sara.

sara se quedó allí de pie, sintiendo como algo dentro de si misma se removía en un mal sentido.

simon salió detrás de su madre, con la cabeza gacha. la tristeza que emanaba el chico era palpable en el ambiente.

sara le miró fijamente y tuvo más ganas de llorar. mas siguió hacia la habitación donde estaba su padre. entró, viendo a su padre estirado en aquella camilla de hospital, prácticamente sin vida.

se sentó en la esquina de la camilla y lo miró sin alguna expresión notable en su rostro. pero por dentro sentía dolor a rabiar.

—perdón por tratarte mal todos estos años, papá. quizás merecías una segunda oportunidad. te quiero. perdón por nunca haberlo dicho.

la maquina a la que estaba conectado emitió un pitido muy fuerte. sara lo entendió. se había ido. tocó la alarma que había al lado de la camilla y rápidamente entraron médicos a la habitación.

salió de la habitación con lágrimas en los ojos y se dirigió a donde su hermano. su madre no estaba, supuso que estaría en el baño o en la cafetería.

se sentó al lado de simon y pasó su brazo por sus hombros atrayéndolo hacia ella.

—lo siento mucho, simon. te quiero. no debería haber dicho lo que te dije el otro día, no es verdad. felice me lo explicó todo, fue un malentendido. te quiero mucho. siento lo de papá y siento todo lo que te he hecho pasar.

ambos se abrazaron mientras lloraban. habían perdido a un miembro de su familia, pero sabían que eso solo fortalecería su vínculo, por que eso eran, familia.

[...]

una semana había pasado desde la muerte de su padre y simon parecía no querer levantar cabeza.

había visto que wilhelm le había mandando mensajes de ánimo por su nuevo teléfono pero ni siquiera los abrió. hizo eso con todos los mensajes que le llegaron esos días. supuso que se habrían enterado por que sara se lo había contado a felice.

era jueves, el día anterior habían enterrado a su padre. simon y sara estaban mal, pero trataban de sostenerse el uno al otro.

ambos estaban cenando en el salón mientras veían la televisión. su madre estaba ocupada trabajando como todos esos días.

ninguno había pisado hillerska esa semana. ambos repetían la rutina del día anterior durante toda la semana. tan solo trataban de alguna forma dejar que el dolor se fuese por si mismo.

estaban totalmente absortos en una película de miedo que se estrenaba hoy en la televisión, cuando el sonido del timbre los asustó a ambos.

—ya voy yo —dijo sara levantándose del sofá para caminar hacia la puerta principal.

simon esperó tranquilamente, hasta que le pareció que sara tardaba demasiado.

—¿sara? ¿quién es? —preguntó desde el sofá, mientras seguía viendo la televisión. oyó la puerta cerrarse y pasos encaminarse a la sala

—simon, es para ti.

nunca pensó que al girarse, wilhelm estaría allí de pie.

...

holaa
que tal estáis amores míos?

osea el amor que le estáis dando a mi fic es asombroso, muchísimas gracias <3
por eso, si en una semana llega a 1k hago un maratón, ¿que os parece? :)

pequeño espacio para que comentéis lo que os parezca oportuno (opinion sobre algún personaje, si os está gustando la fic...)

hasta pronto:)

[939 palabras]

back to you, again - wilmon//young royals [DESPUES DE LA TEMPORADA 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora