—¿qué? ¿cómo que lo sabías? —simon tenía el ceño fruncido, estaba realmente confundido.
—yo... lo siento, simon. no creí que contártelo fuese la mejor idea.
—¿la mejor idea? ¿la mejor idea fue ocultármelo?
—no digo eso, es solo que tenía miedo de como reaccionarías. tenía miedo a que pasase justo lo que está pasando ahora. yo jamás quise ocultarte nada, lo hice por tu bien.
—¿mi bien? dime, sara, ¿te chantajeo con algo, verdad?
—no me chantajeó con nada, simon.
—¿entonces, compró tu silencio? ese cerdo me las pagará. mañana mismo iré a denunciarle.
—no simon, no lo hagas. august no se merece eso, tan solo cometió un error pero sé que se arrepiente. además si lo haces, yo... —sara dejó de hablar en ese momento, sabiendo que si seguía diciendo lo que tenía en mente su hermano no la querría ni ver.
—¿tú qué, sara? ¿que te ha prometido? ¿una casa en hollywood o un yate? déjame informarte de que está tan en la ruina como nosotros.
—me iré a vivir a hillerska en unas semanas. me ha conseguido una beca. seré residente.
la cara de simon era un completo cuadro. asco y rabia era lo que se reflejaba allí. su madre y wilhelm miraban la escena desde el marco de la puerta del salón.
—¿te has dejado comprar por una beca para vivir en hillerska? —simon negó varias veces con la cabeza, todavía sin creer lo que oía.
—simon, sé que eres mi hermano, pero es mi vida y...
—has antepuesto eso a tu hermano. tu familia. a partir de ahora, me gustaría que supieses que tú y yo ya no somos familia. ya no eres mi hermana. solo una traidora.
—¿qué? no, simon, yo... yo no... yo quería contártelo. tienes que entenderlo.
—déjame en paz, sara. no me vuelvas a hablar. lárgate.
así lo hizo. sara se fue a su cuarto bastante alterada, su respiración entrecortada y casi llorando. por otro lado, simon no se encontraba mucho mejor, luchaba por contener las lágrimas. hasta que sintió como wilhelm lo abrazaba, tranquilizándolo.
—cariño, tranquilo. iré a ver a tu hermana, quédate con wilhelm mientras.
su madre se adentró al cuarto de sara, dejándolos solos en la sala.
ambos seguían compartiendo un abrazo. simon, al ser el más bajo, apoyó su frente en el hombro del príncipe. sintió un beso en su pelo y mariposas en su estómago.
—perdón por la escenita pero es que no me lo creo. no creía que sara pudiese hacerme eso.
—tranquilo. ¿necesitas algo?
—no lo sé.
—ven —el príncipe avanzó hasta el sillón con simon todavía acurrucado entre sus brazos —. me quedaré hasta que salga tu madre, luego tengo que volver a hillerska antes de que alguien se dé cuenta de que no estoy allí.
ambos se sentaron uno al lado del otro, sus manos entrelazadas en el medio de ellos.
—perdón por no haberte correspondido a lo que me dijiste antes de navidad.
—quiero que lo digas cuando lo sientas de verdad, no por que te sientas obligado a ello.
—enserio quiero decirlo, pero aún hay demasiados cabos sueltos, wille. no puedo comprometerme así hasta que sepa que esto dará frutos.
—lo entiendo, simon.
simon sintió las yemas de los dedos del príncipe acariciarle los rulos de su pelo, enrollando sus dedos en ellos de vez en cuando.
una sensación cálida lo abrazaba. suspiró. se estaba volviendo loco. wilhelm le estaba volviendo loco.
[...]
el príncipe heredero tecleó rápido en su teléfono "acabo de llegar, perdón por no poder quedarme".
se había ido de la casa de simon cuando éste se había quedado dormido encima de su hombro. había aprovechado el poco peso del chico para llevarle a su cuarto, dejarlo en su cama y avisar a linda de que se iba.
entró con cautela a su cuarto, abriendo la ventana intentando que ésta no chirriara. las cortinas estaban corridas, por lo que pudo entrar fácilmente, apoyándose en su escritorio.
al parecer nadie le había echado en falta. se sintió afortunado por ello. estaba simplemente agotado como para tener que lidiar con algo más ese mismo día.
divagó en sus pensamientos antes de dormirse. simon estaba notablemente afectado por los que había pasado en aquella cena, y a wilhelm le rompía el corazón el haberlo visto llorar.
sin duda tenía que hacer algo. alguien debía darle una lección a august, y quizás él era el elegido.
podría ir a la policía, pero posiblemente no harían nada. su madre protegía a august, estaba claro que archivarían el caso.
también podría esparcir la noticia, pero eso no serviría de nada.
tras pensar durante casi una hora, wilhelm tuvo un bombillazo. vio la hora "00:34". cogió su teléfono y buscó el contacto de felice. sin duda la chica se había convertido en su compañera de crímenes.
dos tonos fueron suficientes para que la chica atendiera el teléfono:
—¿wilhelm? ¿qué haces llamando a estas horas?
—necesito algo, rápido. mañana te explico el por qué.
—sí, claro. ¿que necesitas?
—el número de alexander.
—ahora te lo paso. ¿eso es todo?
—ajá. gracias felice, buenas noches.
—igualmente.
sin duda a su madre no le serviría de nada haber pagado la matrícula de august, porque el mismo se encargaría de echarlo de hillerska.
...
holaaa!! ¿como están?
2k!!!!!! aaaa lloro
muchísimas gracias por sus lindos mensajes, les amo<3
perdón por no actualizar tan seguido, mis migrañas todavía no mejoran:(
además de que actualizar significa mucho tiempo y la verdad estos días no he tenido nada de tiempo :/
pero intentaré estar más activa!
muchísimas gracias por todo<3[930 palabras]
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back to you, again - wilmon//young royals [DESPUES DE LA TEMPORADA 1]
Fanfiction"el problema de la realidad es que no todo es rosa". el cuento de hadas de wilhelm y simon se desmoronó por completo. con miles de rumores todavía circulando por ahí y más prohibiciones para el príncipe heredero, éste tiene en claro que no parará ha...