IX. camara flashes

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habían llegado a hillerska hacía media hora. ambos se habían separado antes de llegar para que no los viesen juntos, el príncipe yendo a su cuarto rápidamente y pretendiendo haberse despertado tarde y simon tomando el camino más largo para llegar a desayunar al colegio.

claro que antes de salir de casa de simon habían tenido una sesión de mimos y besos de buenos días por lo que ambos se veían sonrientes.

incluso simon había sugerido que se tomasen una semana de vacaciones de absolutamente todo. solo ellos dos, juntos. quizás la playa era buena idea. wilhelm deseó decirle que sí a la idea del otro chico, pero sabía que sus responsabilidades cada vez eran más grandes y no debía abandonarlas aunque no quisiera otra cosa más que fundirse bajo los rayos del sol en cualquier playa del caribe con simon dándole caricias en el pelo. y quizás un collar de flores hawaiano.

la mañana pasó insufriblemente lenta para ambos, que esperaban que llegara la tarde para poder verse.

el príncipe se escabulló como siempre y tomó el primer autobús que le llevará a simon.

quizás esos encuentros prohibidos eran lo único que les quedaba de esperanza.

tocó el timbre y esperó hasta que la cálida sonrisa de simon le recibió. el chico cerró la puerta tras de sí antes de plantar un pequeño beso en los labios del otro mientras ambos sonreían en mitad de éste.

pero sin duda a wilhelm le sorprendió más que simon cogiese su chaqueta del perchero para ponérsela y volver a abrir la puerta.

—pensaba que hoy podríamos ir a dar un paseo. quizás podríamos ir al parque de aquí al lado. o si quieres podemos ir a ver el partido de rosh, pero tendremos que ocultarnos un poco, al menos llevar unas gafas de sol o un sombrero.

wilhelm rio ante el nerviosismo de simon ante su futura respuesta.

—claro, ¿tienes unas gafas de sobra? digamos que me he dejado las mias en hillerska y no me apetece volver a coger el bus.

—déjame buscarlas.

simon se adentró en su cuarto mientras wilhelm esperaba paciente en la entrada. fue ahí cuando, ni cinco minutos más tarde, una sara alterada entró a la casa.

—oh, h-hola wilhelm. no sabía que estabas aquí —saludó antes de comenzar avanzar rápidamente hasta su cuarto. wilhelm notó cómo había algunas lágrimas bajando por su cara y como todo su cuerpo parecía temblar como gelatina.

en ese momento, simon llegó con dos pares de gafas y dos gorras con el logotipo de nike en ellas. simon se fijó en su hermana antes de darle una mirada de confusión a wilhelm.

—creo que deberías ir a hablar con ella —alentó el rubio—. sé que no estáis en un buen momento pero sara se veía muy mal y quizás sea el momento de arreglar las cosas. ve, yo te espero en el sofá.

simon se puso de puntillas para alcanzar la cara de wille y robarle un beso fugaz antes de ir en dirección de la habitación de su hermana.

—¿sara? ¿estás bien? —tocó la puerta dos veces pero nadie abrió. miró a wilhelm sin saber muy bien que hacer, quizás por lo incómodo que era la situación o porque su hermana le había hecho tanto daño y ahora debía ser él quien la ayudase—. oye sara, sé que no estamos en nuestro mejor momento, pero soy tu hermano y puedes confiar en mi.

—no quiero hablar ahora, simon —se escuchó desde el otro lado de la puerta.

—de acuerdo. ¿crees que cuando vuelva podremos hablar con calma?

tardó unos minutos en responder.

—no lo sé.

—está bien. volveré rápido, ¿de acuerdo? llámame si necesitas algo.

—gracias, simon.

y dicho esto, le pasó una de las gorras y un par de gafas a wilhelm antes de abrir la puerta de entrada y salir al exterior.

—eso ha sido... incómodo —confiesa simon, wilhelm asiente.

—¿qué crees que le ha podido pasar?

—posiblemente haya discutido con felice. nada grave. lo solucionarán en menos de tres días por que se adoran —dijo, restándole importancia.

—como nosotros —recalcó wilhelm, ganándose una mirada fugaz y una sonrisa amplia en el rostro de simon.

—como nosotros.

[...]

habían acabado su paseo en una pequeña playita. las temperaturas no eran tan altas como para bañarse pero tampoco hacía tanto frío como el resto de días de invierno.

apoyadas en la arena fina y blanquecina, las manos de simon y wilhelm estaban cómodamente entrelazadas mientras el último repartía caricias con su pulgar en la mano del otro.

—podría quedarme aquí toda la vida.

—yo solo me quedaría aquí contigo.

—wilhelm.

—dime.

—¿ya sabes que vas a hacer con... candice? —esa pregunta llevaba rondando en su cabeza todo el día.

—mamá dijo que si me metía en algún otro escándalo o aumentaban los rumores tendría que salir con ella quiera o no. pero yo no quiero. yo quiero estar contigo.

—y yo contigo, wille.

—me estoy acostumbrando mucho a robarte besos aunque siempre me recuerdes que no somos nada.

—no hace falta ser nada para sentirlo todo. me siento yo cuando estoy contigo y eso me hace sentir pleno.

wilhelm se incorporó, ya que estaba tumbado en la arena, y sentado miró a simon a los ojos. simon se incorporó con calma.

ambos se acercaron más hasta juntar sus labios en un tierno beso que desprendía todo lo que las palabras no podían.

al separarse por falta de aire, juntaron sus frentes.

—ahora que lo pienso, tu idea de irnos lejos de aquí no es tan mala.

—vámonos a cualquier sitio del mundo. quizás a francia. o a japón. o mejor aún, a australia.

—somos menores, simon.

—podemos convencer a mi madre. ahora ya no hay nada que nos mantenga aquí. mi padre... ya no está. podemos irnos. alejarnos de esto. ser libres por fin. aún que quizás tendrías que teñirte el pelo.

ambos rieron antes de juntar sus labios otra vez. duraron así casi cinco minutos, con varias pausas para respirar.

con las frentes juntas, simon comenzó a hablar:

—creo que es el momento. llevo pensando en eso desde que nos fuimos a casa por navidad, y creo que nunca he estado más seguro de algo que de esto. te qui-

el sonido de varias cámaras haciéndoles fotografías puso fin a su paz para siempre.

...

holii! que tal todo??

como doña excusas que soy, debí decir que me vacunaron de covid el 26 y no he tenido tiempo para subir nada pero, eyyy, nuevo capítulo:)

opiniones->

llevo como 3 capítulos queriendo decirlo, pero siempre se me olvida, y es que la playlist de esta fic está en mi perfil, por si queréis escucharla :P

chaoo, besitos.

[1119 palabras]

back to you, again - wilmon//young royals [DESPUES DE LA TEMPORADA 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora