—Tienes que cortar tu cabello— decía Denki observando al casi pelinegro con atención.
—No esta tan largo—Eijirō observo a Mina y Sero quienes se encontraban con ellos— ¿O si?
—Puedo ver tus raíces—decía Mina divertida, gracias a Denki, quien se había integrado nuevamente al squad, todos estaban menos tensos— ¿Desde hace cuanto no pintas tu cabello?
Eijirō la miro pensativo.
—Un mes, mas o menos— respondió encogiéndose de hombros— No pensé que fuese a crecer tan rápido.
—Amigo, solo una podadora sería capaz de cortar tu cabello— bromeo Sero, haciendo reír al resto.
—Que mi quirk haga que mi cuerpo se vuelva de piedra, no quiere decir que mi cabello también lo sea— se defendió el pelirrojo cruzándose de brazos.
—Yo creo que es muy suave— comento Denki desviando la mirada algo apenado.
—¿Como sabes?—acuso Mina señalando al rubio— Ni siquiera lo has tocado.
—Solo digo que se ve suave—se defendió moviendo las manos de un lado a otro con rapidez.
—Vamos Denki, sabemos que quieres tocar su cabello—se burló Sero.
Denki desvío la mirada la cual pedía que la tierra se lo tragase y lo escupiera en latinoamérica, porque china aun le quedaba cerca.
—Aunque, tampoco es que seas tan valiente como para tocarlo—se burló el pelinegro.
—Repite eso—soltó el rubio eléctrico llevando una mano a su pecho ofendido— Vamos te reto.
Denki estuvo a punto de estrangular a Sero cuando una carcajada, proveniente del pelirrojo, los sacó a todos de su pequeña discusión.
Eijirō se abrazaba el estómago dejando que la risas lo dominara por completo. Algunas lágrimas escapaban de sus ojos de sólo ver el rostro del rubio quien apuñalaba a Sero con la mirada.
—Si las miradas mataran— alcanzo a decir mientras regulaba su respiración— ya Sero no estaría con nosotros.
Mina se unió a la carcajada del contrario al percatarse de ello, Sero miraba relajado a Denki mientras este abría y cerraba sus manos en un intento de controlar a la bestia.
Nótese el sarcasmo.
El rubio se cruzó de brazos molesto cuando Sero comenzó a reírse también. ¿Acaso era realmente un cobarde?, se decía a si mismo.
Observó al teñido quien no paraba de reírse y tomando valor, de quien sabe donde, se acercó para acariciar aquellas larga cabellera de color rojo y raíces negras bajo la mirada atónita del resto.
—Denki—dijo Eijirō deteniendo de manera abrupta su carcajada.
—Si, definitivamente es muy suave— susurro el rubio eléctrico sonriendo.
Ya había cumplido una de sus mas grandes fantasías y se sentía tan feliz. Aunque los sentimientos por el pelirrojo no se habían ido, al menos podía acercarse mas a él de esa forma, ocultando sus verdaderas intenciones y ayudándolo en todo lo que pudiera.
Eijirō por su parte se encontraba anonadado, aquel chico lo miraba mientras sonreía y acaricia su cabello como si fuese lo mejor del mundo, movía la mano con lentitud y movimientos suaves ocasionando que este se sonrojara.
—G-Gracias—logro articular entre nervioso y sorprendido.
—Nada de gracias— regaño Denki sin apartar la mano de esa suave cabellera—Y mejor tiñe y corta tu cabello, vas a parecer un cavernícola.
—Y uno de los feos—secundó Mina haciendo reír al teñido.
—Que conste que lo dijo ella— señaló Sero observando a la pelirosa con las manos alzadas de manera inocente.
—Y es por eso que me río— señalo el teñido con diversión, Denki seguía acariciando su cabello y aquello comenzaba a relajarlo.
—Osea que si lo fuera dicho yo— se señaló el pelinegro a si mismo.
—Te fuera dado una descarga— respondió el rubio.
—Y yo te lanzaría ácido en el cabello— apoyo Mina.
Sero se quedó observando a sus amigos con una ceja alzada, sintiéndose repentinamente traicionado.
—Favoritismo— alcanzo a decir cruzándose de brazos para después salir de la habitación del pelirrojo, que era el lugar en el que se encontraban.
—Voy por él— Mina se levantó de la cama para ir tras el pelinegro que no hacia mas que berrinches.
Eijirō y Denki se quedaron solos.
El primero casi dormido sobre en hombro del segundo, y el segundo muriendo por dentro debido a los muchos sentimientos que se aglomeraban en su interior.
Era la primera vez que acariciaba aquel suave cabello, y no pudo sentirse más feliz.
Para el teñido, era la primera vez que alguien se tomaba la molestia de hacer algo como eso, su cuerpo sintiéndose tranquilo de repente, se sentía bien.
—Definitivamente debes cortar tu cabello—hablo bajo el rubio eléctrico.
Eijirō soltó una risita.
—¿Si me corto el cabello, seguirás haciéndome cariñito?— pregunta restregándose en el hombro ajeno.
—Lo sabremos una vez que lo cortes y tiñas— respondió Denki riendo suavemente.
Fuera de la habitación, un pelinegro y una pelirosa chocaban los 5.
A este paso, tanto el rubio como el pelirrojo estarían mejor, sólo hay que dejar que las cosas fluyan.
-☕🍪
ESTÁS LEYENDO
Notas- (Libro 2) ✓
RandomEijirō kirishima a encontrado el teléfono de Denki Kaminari. ☀Leer el libro 1 para entender mejor. ☀Kirikami ☀Personajes de Kohei Horikoshi