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Denki se encontraba en la comodidad de su habitación llorando, no podía creer que kirishima fuese capaz de algo así.

¿Por que no simplemente le entregaba su teléfono y ya?

¿Por que tuvo que hacerlo en la cafetería bajo la vista de todos?

Si iba a rechazarlo.

¿Por que no lo llevo a un lugar mas privado?

Las lágrimas salían sin control de sus ambarinos ojos, y él no hacia nada por detenerlas, no tenia caso.

A su lado, Midoriya le daba unas palmaditas en la espalda y Mina le acariciaba el cabello tratando de tranquilizarlo. Katsuki se encontraba en la silla de su escritorio mirando la escena con fastidio.

¿Por que estaban ahí con él?

No lo sabe, pero la compañía de sus amigos lo reconforta, de seguro Sero se quedo con kirishima, así que no debe preocuparse por lo que le pueda pasar al pelirrojo, aunque se siente mal por haberle dado una descarga.

—Ya no llores—le decía Mina en tono tranquilo—Kiri es un idiota, lo sabemos, pero no todo esta perdido.

—Leyó mis notas— dijo con un temblor en la voz—Midobro sabe lo que dicen esas notas.

—¿Tan malo es?—Mina no entendía del todo, pero quería entender, eran los sentimientos de su amigo por su otro amigo los que estaban en juego.

—¿Puedo mostrarle las notas, Denki?— pregunto el peliverde con una sonrisa amable a lo que el rubio asintió entregándole el teléfono y ocultando su rostro en sus almohadas, quería morir.

Midoriya tomo el teléfono y abriendo la aplicación de notas, le enseño todas y cada una de ellas a Mina, quien las leyó con los ojos bien abiertos y algunas lágrimas al entender los sentimientos de su rubio amigo.

El timbre que indicaba el inicio de las clases sonó, y Bakugou fue el único en abandonar la habitación, no quería perder clases y le había dicho al rubio eléctrico que golpearía a kirishima de su parte.

Ahora solo quedaban Mina, Izuku y Denki, la primera con las manos en la boca ocultando su asombro, y el segundo seguía con las palmaditas en la espalda del tercero.

—¿Por eso era que estabas tan desesperado en buscar tu teléfono?— preguntó Mina rompiendo el silencio.

—No quería que kirishima las leyera— confeso decaído— le temo al rechazo, y pensé que si se enteraba de mis sentimientos me dejaría en la Friendzone,—suspiro se manera entrecortada— que se alejaría de mi.

Mina no sabía como reaccionar, ella no hacia mas que sentirse culpable al no darse cuenta de ello, sabia que Denki estaba enamorado de Eijirō, pero no pensó que fuese un amor tan profundo y desinteresado que le hiciera priorizar la felicidad del pelirrojo por encima de la suya.

—Fue tu error— dijo al cabo de unos minutos ganándose la mirada de ambos varones—¿No le dijiste nada por temor al rechazo?, ¿Y que te aseguraba que iba a rechazarte?

—No me mira con amor Mina, ni siquiera con atracción, o gusto—se volteo en su cama quedando boca arriba para mirar el techo, quien fue testigo de sus largas noches de llanto— solo me ve como un amigo.

Izuku suspiro decaído, conocía ese sentimiento, pero para su propia suerte Katsuki se había acercado a él y ahora estaban saliendo.

A veces lo mejor es no hacer nada.

—Pero en parte siento que hiciste mal— Mina no quería dar su brazo a torcer y decir que aquello era lo correcto— Debiste arriesgarte, decirle lo que sientes, no quedarte mirándolo como idiota.

Notas- (Libro 2) ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora