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Kirishima aun no podía entender cuando comenzó a descuidarse tanto.

Sus rojos cabellos algo largos y cuyas raíces se asomaban por su cabeza no le daban buen aspecto, las notables ojeras y el semblante decaído les pareció entrañó a todos.

Denki observaba al pelirrojo, cuyo cabello lacio le caía hasta los hombros, ya que inclusive había olvidado el peinarse con su inolvidable gel.

Sintio su corazón estrujarse y a la hora del almuerzo tomo el valor suficiente para acercarse a él y tomarlo de la mano para alejarlo de sus amigos.

—¿Denki?—pregunto sorprendido al verse arrastrado lejos de la cafetería por aquel rubio.—¿A donde me llevas?— cuestionó.

—Tenemos que hablar—fue lo único que dijo antes de detenerse en una máquinas expendedoras y comprar algo para comer.

Volvió a tomar la mano del teñido, y antes de arrepentirse lo llevo a unas bancas que estaban cerca y lo obligo a sentarse, le extendió los alimentos y las bebidas y al ver que los aceptaba, se llevo las manos a la cintura a modo de reproche.

—¿Que ocurre?— pregunto al cabo de unos segundos notando que el pelirrojo no quería iniciar la conversación.

—No, no se de que hablas— comenzó a negar preso del nerviosismo que le daba la cercanía del rubio.

—Oye—Denki lo miraba fijamente—se que tu ruptura con Katsuki te lastimo, pero no puedes dejar que la depresión caiga sobre ti.

Aconsejó dándole un mordisco al sándwich que había comprado.

—Eso es fácil de decir— hablo el teñido sin levantar la mirada.

Denki suspiro, le dolía ver al chico del cual estaba enamorado de ese modo, se sentía impotente. Hace unos días habían cenado frente al televisor viendo un programa de comedia y habían pasado un buen rato.

Algo que claramente no se había vuelto a repetir debido a los exámenes próximos, y el hecho de que Denki se había encerrado nuevamente en su habitación para estudiar.

—Yo se que puedes sonreír de nuevo, kiri—hablo decidido el rubio eléctrico— Y no me rendiré hasta conseguirlo.

Kirishima observo asombrado al rubio a su lado, quien lo miraba con decisión.

Nunca se había detenido a pensar en lo llamativo que eran aquellos ojos ámbar. Parecían almacenar no solo electricidad, sino también una luz capaz de hacer ver su rostro relajado y hermoso, resaltando los colores de su cabello y personalidad.

Nada que ver con Katsuki, cuyos ojos decididos y ceño fruncido, a pesar de haberse suavizado en el tiempo que estuvieron juntos, no parecían brillar al verlo. Aquellos ojos rubíes tan parecidos a los suyos, lo miraban a él, pero no brillaban por él.

Y solo ahora mientras observaba los brillantes ojos de Denki mirarlo, fue que logro entender.

¿Cuanto tiempo estuvo observando unos ojos que no brillaban de amor al verlo?

No lo sabe  y ya no quiere recordarlo.

Le duele el simple hecho de pensar en que, quizás, nunca fue amado, al menos no de la misma manera en que él amo.

«Existe en este mundo alguien que te ama mucho mas de lo que yo alguna vez lo hice. Esa persona sufrió, y atesoro tanto de ti, que incluso sigue amándote hasta el dia de hoy, y se que te amara el dia de mañana y el que le sigue.»

Aquellas palabras no paraban de resonar una y otra vez en la mente del pelirrojo.

¿Podría Katsuki estar en lo cierto?

¿O eran palabras vacías dichas solo para evitar romper más su corazón?

<<Solo lo dijo para no sentir culpa>>

Le repetía su subconsciente una y otra vez.

Estaba claro de nadie podía mirarlo con amor, que nadie podía amarlo como él ama, que nadie le entregaría todo de si, como él alguna vez lo hizo.

Se sentía tan idiota, de solo pensar siquiera que alguien estuviera enamorado de él, le parecía tan irreal.

Apretó el sándwich en sus manos casi activando su quirk, pero unos brazos cálidos lo envolvieron de forma en que aquella acción no pudo ser posible, ocasionando no solo que se relajara, si no también que la nube de pensamientos negativos que se encontrara sobre él, se esfumara.

—No se en que piensas— escucho que le decía el rubio con voz temblorosa— Pero no me gusta que pienses en cosas que te hagan sentir mal.

El pelirrojo lo miro alzando una ceja algo confundido.

—¿Acaso el sándwich que te di no te gusta?— preguntó separándose un poco llevando una mano a su pecho en fingida sorpresa— ¡Pero si tu mismo me dijiste que es tu favorito!

El pelirrojo observo su sándwich y comprendió que era de carne, sonrió de lado.

—Si es mi favorito Denki— le dijo por lo bajo haciendo que el rubio se cruzada de brazos haciendo un puchero.

—Pues no parece, ni siquiera lo has probado— reprochó al pelirrojo— debes comer para no enfermarte kiri.

Denki lo miró sonriendo amablemente y Eijirō asintió, dándole por fin el primer mordisco al sándwich.

Estaba delicioso.

Siguió comienzo bajo la mirada y la suave risa del rubio eléctrico, y junto las palmas frente a su cara cuando hubo terminado.

—¡Gracias!— exclamó.

—¡De nada!— exclamo el rubio en respuesta.

Ambos se miraron  a los ojos y rieron, cosa que aligeró el ambiente y calmo los terrible pensamientos de Eijirō.

<<Existe en este mundo alguien que te ama mucho mas de lo que yo alguna vez lo hice. >>

Se quedo observando a Denki comer, la suave brisa moviendo sus cabellos y el bajo tarareo del chico lograron calmarlo.

Hace un tiempo había pensado en la posibilidad de estar enamorado de Denki, pero Katsuki apareció en su campo de visión y aquello que pensó era amor, se convirtió en una amistad inseparable con Denki.

Se acercó un poco más a el chico a su lado y dejo que su cabeza reposara en el hombro del contrario, quien solo se sobresalto un poco y luego relajo su cuerpo para continuar comiendo.

Eijirō inhaló profundamente y dejo escapar el aire en un suspiro cansino.

En su mente rondaba una pregunta.

<<¿Que hubiera pasado si me fuese enamorado de Denki, y no de Katsuki?>>

Cerro los ojos, dejándose llevar por la tranquilidad del momento, antes de ir a clases.

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Notas- (Libro 2) ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora