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Su mente aún se negada de manera rotunda a aceptar aquello que leía.

¿Kaminari de verdad sentía amor hacia él?

¿No era un juego?

Miraba el techo esperando que este le diera la respuesta al mar de pensamientos que no hacían más que aglomerarse quitándole el sueño, su corazón sintiéndose oprimido por las veces que leyó que lloraba debido a él, que se había ilusionado debido a él, que sufría debido a él.

Pero también le daba ternura y un sentimiento cálido en el pecho el simple hecho se saber que al rubio eléctrico le gustaba todo de él, y no referente a su físico, como su abdomen, sus brazos o sus nalgas, no. Al rubio le gustaban las pequeñas cosas que casi nadie nota debido a que están muy ensimismados en su propio mundo.

Leyendo las notas su corazón se llenaba de sentimientos agridulces, era palabras hermosas que desbordaban tanto amor y a la vez tanta tristeza, tanto conformismo.

Recordó las veces que reían y se divertían juntos y Denki parecía no querer apartar la mirada de él.

<<¿Por que me miras tan fijamente?>>

Recordó preguntarle una vez, otras veces, y casi todo el tiempo. Recordaba las veces que con disimulo pasaba las manos por su cabello y extraía una pelusa, una hoja, o incluso nada, dejándola ahí por un corto tiempo.

<<Tenias algo en el cabello>>

Siempre era su respuesta.

Mientras mas leía, mas entendía las cosas, pero aun así le costaba trabajo creerlas.

<<¡Me encanta que seas tan alegre!>>

Le dijo una vez que ambos corrían sin razón alguna, sintiéndose libres de responsabilidades y siendo ellos mismos bajo la lluvia torrencial que se había desatado ese dia.

Acabaron enfermos, pero valió la pena.

Pero entonces, otros recuerdos llegaron a su mente casi de manera instantánea y a la par de esos.

Él pidiéndole consejos a el rubio eléctrico para declararse a Bakugou y el como reaccionó cuando le dijo, aquella sonrisa forzada que en ese momento le parecía tan real.

Cuando hicieron pública su relación, y el como Denki en ningún momento se acerco, al contrario, sólo levanto su pulgar en señal de felicitación pero en ningún momento llego a decirlo.

La distancia.

Sus constantes intentos por alejarse de él.

Sus insistentes miradas a la distancia.

Su acercamiento a Midoriya.

Y la razón de su huía el dia que estaba teniendo relaciones con Katsuki, y el rubio eléctrico junto con el peliverde fueron a su habitación a buscar unos libros.

Bueno... Eso si fue bastante incómodo.

Pero al menos ahora entiende su nerviosa reacción y su precipitada huida.

No dudo en sentirse como un idiota desalmado, pero ¿Que podía hacer?

Eijirō estaba viviendo la ilusión de estar enamorado, de sentir la calidez de un cuerpo ajeno, de la palabras dulces.

Aunque a decir verdad, su relación con Bakugou no era nada de eso, o al menos no todo el tiempo.

—¿Por que ahora después de tantos meses. Tuve que leer esto?—se preguntaba a si mismo—¿Por que no me lo enseñaste antes?

Kirishima no podía dejar de pensar aquello.

¿Le hubiese dado una oportunidad al rubio eléctrico de haber leído las notas antes?

Era la duda.

El pelirrojo suspiro. Aun faltaban 2 notas por leer.

Después decidiría que hacer.

-☕🍪

Notas- (Libro 2) ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora