Abrió los ojos con pesadez, ¿cuándo se quedó dormido? Pesó mientras se intentaba incorporar en la cama, un gran dolor recorrió su cuerpo, unas manos le ayudaron a incorporarse con suavidad, una vez que se acostumbró a la luz se dio cuenta de que ya no estaba en la enfermería, sino en su cuarto, además de quien le había ayudado era nada más y nada menos que Aizawa-sensei.
— ¿S-sensei?
El adulto sonrió con tristeza, el adolescente sonaba tan frágil cada vez que despertaba, ya le había escuchado varias veces, pero aquello no le quitaba el dolor que sentía al oír y ver a su alumno así, se maldecía una y otra vez cada que podía.
— Sí, niño, soy yo no te preocupes— ese "no te preocupes" era por una simple razón... Para que no viera a Endeavor por algún flashback y tuviera otro ataque de pánico... No soportaría verle en esa situación nuevamente — ¿Cómo te encuentras? ¿Tienes hambre?
— E-estoy bien, Aizawa-sensei y no, no tengo hambre.
Shota tenía miedo de ello, el chico estaba extremadamente delgado y el proceso de recuperación era lento, demasiado lento, si no tenía cuidado podía terminar en algo fatal, temía tanto el fallarle nuevamente.
— Esta bien, Aizawa-sensei... No será su culpa sino la mía.
El hombre abrió la boca realmente sorprendido, ¿ese niño logró leerlo? ¿Cómo?
— Esa es mi frase chico, soy yo quien debe de asegurarse que todo esta bien y decirte que la culpa no es tuya, porque no lo es — el joven le miró con su único ojo bueno, no podía encontrar palabras para dedicarle — Eri viene para acá, Todoroki, ella se quedará contigo y trae un poco de comida, me quedaré aquí hasta que te lo hayas comido, ¿entendido?
— Sí, sensei...
Después de unos pocos minutos alguien llamó a la puerta con energía, la puerta se abrió con timidez. Una pequeña de larga cabellera se adentro a la linda habitación con decoración tradicional, traía consigo una lonchera de lona.
— Muchas gracias, Mirio — dijo al aire mientras escribía un mensaje al alumno — Bien, a comer.
...
Después de asegurarse que el heterocromático se tomara toda la sopa de miso, se fue dejando a los dos menores solos, Eri traía consigo una mochila, la cual traía demasiadas libretas de dibujo, cuentos, uno que otro muñequito, entre otras cosas.
— ¿Qué quieres hacer, Eri? — dijo tratando de levantarse de la cama, pero la pequeña le tocó el hombro, frenando su movimiento, extrañado le miro.
— Aizawa-san me dijo que no te movieras mucho, porque tus heridas te duelen — dijo la ojirubí mirándole preocupada — Me asusté mucho cuando te vi así en la sala de maestros... — confesó, la culpa llegó rápidamente al bicolor.
— Perdóname, Eri, no quería...
— ¡No! Esta bien, a mi también me pasa de vez en cuando... — dijo sonriendo con tristeza — ¿A ti también te daño un hombre malo? — preguntó con inocencia, Shouto se tensó un poco, mas rápidamente recobró la compostura y acarició con cariño la cabeza de la infante.
— Sí, así fue...
Le dolía pensar que esa niña sufrió algo similar que él, cuando habló con Midoriya del caso hubiera deseado tener su licencia y haberle ayudado. Sin embargo, por su torpeza cometió un grave error costándole la licencia y casi la vida de un joven.
— Creí que era la única... — susurró — Pero ahora sé que alguien comprende el ser dañado por hombres malos... — el heterocromático no podía más, su corazón se estrujaba cada vez que escuchaba a la niña, no debería decir cosas así... Ella no debía de pensar cosas así — ¿Shouto-niisan?
— ¿Si, Eri? — preguntó separándose del abrazo.
— ¿Te gustaría jugar al doctor? ¡Así yo te cuidaré! — rápidamente tomó la mochila anteriormente mencionada y sacó unos juguetes — Esperé a verte para que pudiéramos jugar con estos.
— Esta bien, Eri, juguemos.
Así pasaron la tarde, siendo Eri quien se encargaba de "curar" a Shouto, este seguía las indicaciones de la "Doctora Eri", estuvieron así un buen rato, hasta que el bicolor se le ocurrió algo.
— Oye, ¿quieres ver algo? ¿Alguna película?
— ¡Sí!
La pequeña se acomodó en la cama y vieron una película al azar por la computadora del mayor. Vieron una reciente, llamada "Luca", se divirtieron demasiado con las escenas, se pusieron tristes ante algunas escenas, pero es todo lo que diré. Luego de eso no sabían que más hacer.
— ¿Tienes alguna idea? — preguntó el heterocromático mientras veía con diversión el techo.
— ¡Contemos historias!
— Esta bien.
Alguien llamó a la puerta, su voz era cansada, pero juvenil... Creo que ya sabemos de quien hablamos, ¿no?
— Pasa.
— ¡Hitoshi-niichan!
— Hola, Eri — el joven de morada cabellera alzó su vista y vio la figura del herido en la cama — Hola, Shouto.
— Hola, S-Hitoshi — dijo mordiéndose la lengua antes de decir el apellido del contrario.
— ¿Qué hacen?
— ¡Íbamos a contar historias!
— ¿Puedo acompañarles?
— ¡Sí!
Oh... Pobre de ellos, no sabían que la mini copia de Shota conocía muchas historias de terror...
...
Veamos que ha pasado un par de horas antes. Los compañeros de Aizawa le informaron las intenciones de su clase, el hombre suspiro cansado, aquel grupo se llevaría un castigo de por vida si llegaban a abrir la boca. Se fue al salón junto a All Migth, ambos conversaban en el trayecto.
— ¿Cómo esta el chico, Aizawa-kun?
— ¿Cómo quieres que este? Lo que le pasó no es algo lindo, no es que se le vaya a quitar de la noche a la mañana — y allí estaba el cortante maestro de la 1 A — Ese chico... Si hubieras visto lo que Kirishima y yo vimos aquella noche... Esas ojeras, esas heridas... Toda esa sangre... No contaré más por respeto a la privacidad de Todoroki, pero ese niño... — el profesor acomodó su arma captura — El no quiere llamar la atención, pero... Ese hecho hizo que nos diéramos cuenta de que no esta bien... Fuimos ciegos e ingenuos al pensar que él estaba bien cuando... — calló incapaz de decir algo más.
— Ese chico te tiene a ti, Aizawa-kun — dijo All Might — Ese chico te ve como una figura a seguir, ese chico odia a su padre y no le ve por ese titulo — el ex héroe número uno paro de caminar y le vio fijamente — Él tiene una visión de padre en ti, Aizawa-kun... Porque tu estas allí para él...
El flequillo cubrió el rostro del más bajo, avanzaron sin decir nada nuevamente y entraron al salón, el rubio con su típica y animada entrada.
...
Después de contar unas buenas historias — además para hacer olvidar a Eri una de los tenebrosos cuentos del ojivioleta —, el profesor llegó a la habitación, ¿qué hora era? Pasaban de las siete de la tarde, todos se despidieron del bicolor, el maestro recalcando que volvería para revisar sus heridas y que no se moviera mucho.
Tras unos largos minutos alguien volvió a golpear la puerta, se levantó con pesadez y al abrir se encontró con...
...
Hola, ¿cómo están? Espero que bien, la inspiración no me falló, esta vez quería recalcar la importancia de Aizawa, Eri y Hitoshi, ¿cómo quedó? ¿Necesita más desarrollo? ¿Más sentimiento? ¿Por qué lo hice tan suave? ¿Estoy planeando algo malo otra vez? ¿Quién llegó al cuarto? Déjenlo en los comentarios... Recuerden de comentar, votar y disfrutar.
Nos vemos en otra historia...
Nox...
La persona de mil rostros...
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Colapso... [TODODEKU]
FanfictionTodoroki esta extraño... pero nadie se da cuenta, solo ese día pudieron saber algo horrible por lo que pasaba... TODODEKU YAOI