Colapso... [TODODEKU]

Primera etapa

Aizawa se encargo de llevar a Todoroki de vuelta al hospital. Durante todo el viaje el niño se mantuvo callado, cosa que era normal y a la vez preocupante, ¿quién sabe lo que puede estar pensando? ¿Quién sabe qué ha tenido que ver y vivir? Una vez en el establecimiento, los doctores se encargaron de revisar al chico y curarlo.

— ¿Necesitas algo? — preguntó, preocupado, el azabache una vez que Shouto se recostará en la cama.

—  No, gracias... 

En lo más profundo de los oscuros y contradictorios pensamientos del bicolor se debatía si decir lo todo, temía a que lo consideraran alguien asqueroso que se había dejado a la merced de su padre, "¿realmente valgo la pena?" se preguntaba el chico, "¿Por qué Aizawa-sensei esta tan decidido a no dejarme ir? ¿Solo finge o es de verdad" Las voces e ideas volvieron a atormentarlo.

— Shouto... — la pronunciación de su nombre no fue la usual, no era con un tono despectivo, tampoco era alto, era suave y cálido, aquello provocaba que no odiara su nombre — Si algo te molesta, si quieres desahogarte... Estaré aquí... No seré como la mayoría que dice que estarán cuando no es así, te daré apoyo y no lastima, te daré consejos y animo verdadero, no falso... Sé que tal vez hayan partes más difíciles y las cuales no me puedo imaginar, pero... No por eso te veré como menos...

— A-Aizawa-sensei... — la voz del heterocromático salió ronca, el ardor se formó en su garganta, tuvo muchas ganas de llorar, mas no lo haría, no por ahora.

— Has sido muy fuerte, Shouto — el maestro dejó a un lado su seriedad y mostró una sonrisa apañadora — Ahora duerme... Esta vez no me iré de aquí...

Poco a poco, los pesados parpados de Todoroki cayeron sumergiéndolo en un sueño profundo que tanto necesitaba y del cual se había privado.

...

El maestro vio el pecho de su alumno subir y bajar suavemente, peinó los lacios cabellos de forma ordenada, dejando el mismo peinado que siempre traía su estudiante. Miraba el rostro del niño, que de vez en cuando hacía una mueca de dolor, todo a su alrededor era tranquilo, pero en su interior era un lío, "¿quién era?" se preguntaba, "¿Quién fue el que me llamó y me informó de la ubicación de Shouto?" Sus pensamientos se vieron interrumpidos por la entrada de un doctor.

— ¿Aizawa Shouta? — el mencionado asintió — ¿Podríamos hablar? 

El maestro no respondió, solo se levantó de donde estaba y fue hacía él. Salieron al pasillo, dejando la puerta entreabierta por si el heterocromático se alteraba y el pelinegro se dispuso a escuchar.

— Al principio solo creí que eran golpes — comenzó a decir —, pero ahora... Mis dudas fueron respondidas... — el rostro del doctor era de preocupación — el chico tiene otro tipo de lesiones...

— ¿Otro tipo de lesiones?

— Sí — dio una pausa antes de continuar —, en su área genital, paragenital y extragenital tiene lesiones, es decir, ese muchacho fue víctima de una violación y por la gravedad de las heridas sentencio que fue más de una vez.

Sus cejas se curvaron hacía adentro, su boca hizo una gran mueca, en su frente habían miles de venas y sus ojos brillaron de ira, ¡Esa fue la gota que colmo el vaso! ¡Aizawa mataría a Endeavor de una u otra forma! ¡Se aseguraría de que tuviera cadena perpetua o que fuera a pena de muerte! ¿Cómo pudo hacerle eso a un niño? 

— Espero que el responsable de esto pague.

— No se preocupe — Aizawa sonrió de forma desquiciada —. Yo personalmente me encargaré de ello.