Control

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Advertencia: Temas muy sensibles, si a alguien le incomoda, lo lamento, pero es parte de esta historia... TODA la historia trata de temas sensibles.

Caminaba por las calles esa fría mañana, estaba muy cerca de la U.A. Si bien, le dijeron que descansara, mas no podía en su casa. Al llegar a la puerta se dio cuenta de que Aizawa-sensei estaba muy cerca de allí, por lo que decidió ocultarse entre los árboles, espero un poco a que se fuera.

— Sé que estas allí, Todoroki. Sal — dijo el hombre con voz cansada, pero Shouto la confundía con la de su padre... Todo lo veía así... Como la persona que le causa un trauma muy grande.

— Buenos días, señor.

Palabras formales, mirada perdida y brillo de miedo en los ojos... Ninguna de esas señales fue vista por el hombre de cabellos negros, nadie ve las señales que indican que algo esta mal... «¿Por qué seguir gastando aire si no estoy vivo?»

— Supuse que no querías descansar mucho en casa — habló el hombre — ¿Por qué?

Shouto no diría la verdad, ya no le importaba que alguien supiera lo que pasaba, ya no le importaba el "entrenamiento", ya no le importaba el dolor con el que vivía, porque ya no lo sentía... Ya no sentía nada.

— No quería perderme las clases esenciales, señor — respondió sin emoción alguna, pero como siempre Aizawa no se dio cuenta.

— Oh... Ya veo — el hombre suspiro pesadamente — en ese entonces ve a clases, pero hoy no harás ejercicio.

— Con el debido respeto, señor — habló Todoroki — Ya estoy mejor, me he recuperado completamente y soy capaz de hacer los ejercicios que usted dé.

— Esta bien...

«Mentiroso» se dijo a si mismo. La verdad es que se encontraba peor, mas sabía que si no lo hacía su padre le haría algo peor. Mientras avanzaba con lentitud y elegancia por los pasillos de la escuela se preguntaba «¿Cuándo podré irme de aquí»

...

Las clases transcurrieron con normalidad. Sin embargo, Shouto no había sido capaz de tener buenos apuntes. «Patético», se regañó, casi nadie estaba en el salón, así que buscó con la mirada a alguien con quien pudiera pedir prestadas sus notas. Entonces encontró la cabellera desordenada de color verde, se acercó a él y le tocó el hombro.

— Ah... ¿qué... — Izuku se dio la vuelta y se puso nervioso en cuanto se dio cuenta de quién le intentaba hablar — ¡Waa! ¡T-Todoroki-kun! ¿Qué sucede?

— Pues... — dijo el bicolor en voz baja.

— ¡O-oh! ¡Mira la hora! ¡Es mejor ir a la cafetería! — habló rápidamente antes de levantarse de su asiento y caminar hacia la puerta

— ¡Espera! ¿Podrías prestarme tus notas de la clase después?

— Por supuesto, en la noche.

Con eso se fue, dejándole un amargo sabor al bicolor, Midoriya estaba evitándolo, ¿por qué le ocurría esto?

...

Después de la cena espero pacientemente a el peliverde, el reloj marcó las diez, luego las once y la última vez que vio la hora eran las doce. El recuerdo fresco del chico evadiéndolo lo torturó y la voz en su cabeza habló.

«¿Enserio creías que vendría? ¡Por favor! A nadie le importas, solo eres una marioneta, un juguete.»

Colapso... [TODODEKU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora