Malos presentimientos

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Estaba soñando despierto, no podía evitar pensar en la cita al museo de arte... Demonios, las mejillas ya se estaban tiñendo de rojo y se le había contagiado una sonrisa boba en los labios... Era extraño, estaba feliz y él no había tenido esa sensación hace tanto tiempo...

Era como una nueva ola en el mar, que arrastraba las cosas malas que le habían pasado como si fuera arena... Sin embargo, debía de recordar que el mar era traicionero y podía llegar a arrastrarnos junto a la arena...

Eso pasaba en esos momentos, era bueno ocultando las cosas, era algo obvio y aquella vez no fue la excepción, ya que había guardado algo aquellos últimos días. Era una sensación extraña, se sentía bien, pero no completamente, es como si tuviera el presentimiento de que algo iba a pasar y ese algo era tan desconocido... No sabía si era bueno o malo... Tal vez estaría bien contárselo a Aizawa, mas... ¿No era una tontería? Digo, solo era una sensación, no era algo concreto, era un simple "creo"... No era algo válido... Por eso mordió su lengua y decidió no hablar.

Todo estaría bien... Sus pensamientos no se lo llevarían como las olas a la arena... No esta vez...

...

Sentía las miradas en su figura, era algo aterrador, aunque sabía perfectamente que no tenían malas intenciones, solo simple curiosidad. Se puso tan recto como una regla, pero eso logró que una corriente dolorosa cruzara por toda su espalda, ignorando la potente sensación, miró con su único ojo a las tres personas.

— ¿Qué sucede? ¿Hice algo mal? — inmediatamente todos se sobresaltaron.

— N-no, niño... Es solo que... — el profesor tomó un largo respiro antes de conjugar bien la pregunta — ¿Cómo te fue ayer? ¿La pasaste bien?

No fue una pregunta invasiva, fue más bien discreta y respetando perfectamente los límites, sonrió inconscientemente por eso, si hubiera sido su padre de seguro le estaría haciendo un interrogatorio para saber hasta el más mínimo detalle de su vida y las cosas que realizaba, además de encargarse si hablaba con gente conveniente o no... Maldito interesado...

— Sí, fue divertido... — respondió alegre, un tono que parecía que se volvía una parte de él ahora.

— Me alegro, chico... 

Sus ahora hermanos sonrieron ampliamente, despreocupándose de todo lo que habían pensado la noche anterior y guardando en un lugar seguro de su mente las opciones de asesinar a Midoriya Izuku por cualquier error costoso.

Ay, Shouto... Si supieras cuanto te aman estas personas... Tal vez podría abrirte y contar tus preocupaciones...

...

Es cierto... Esta preocupado y aquella noche lo confirmo... Díganle paranoico, puesto a que sus miedos aumentaron por culpa de lo que su cuerpo le decía. Sin embargo, después de vivir tantos años en un creciente estrés y ansiedad, ya era algo fácil de leer... Había estado soñando tantas cosas... Tantas cosas cosas que habían pasado o que pudieron haber pasado, todas las noches se despertaba ahogado en un grito, empapado en sudor como si se hubiera paseado en medio de una tormenta y temblando como si hubiera abusado de su quirk nuevamente.

De vez en cuando se sentía observado, pero no eran los misteriosos ojos de Aizawa, la empática de Shinso o los tiernos de Eri... Estos eran amenazantes... Era una sensación similar, cuando aún vivía en esa casa... Recordaba con claridad el día en que su "padre" lo había azotado contra la pared y le enseño las múltiples fotografías que había sacado de él en sus momentos escolares o en las pocas salidas que había tenido con un grupo de sus compañeros de clases, obviamente antes de volverse invisible para todos ellos, y recordaba con claridad el terror que sintió al verse expuesto de tal manera, era como si un lunático se hubiera obsesionado con él, curioso fue que justo pasó eso.

Colapso... [TODODEKU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora