Colapso... [TODODEKU]

Bienvenido, es tiempo de renacer

Eri le rogó a Todoroki para que jugara con él, al ver la carita de ángel de la niña, el bicolor no pudo decir que no, así que se dejó arrastrar hasta la mesa y ver las cosas que tenía Eri para jugar.

Mientras, Hitoshi se acercó a su padre para hablar un poco sobre la situación.

— ¿Cómo está?

— Mal, muy mal... — Aizawa suspiro con preocupación — En el hospital estaba tan asustado, es muy bueno ocultando cosas, pero...

— Llega un momento en el que no podrá ocultarlo más... Como ahora.

— Sí — el hombre observó al adolescente que jugaba con la niña — Dejé que le pasarán tantas cosas y ahora me preguntó, ¿podré deshacer el daño?

El pelimorado miro fijamente a su padre, luego al chico heterocromático tal final dijo:

— El daño está hecho y no podremos borrarlo — el maestro iba a decir algo, más Shinso continuo — Ahora nosotros nos encargaremos de reemplazar todo lo malo por lo bueno.

Aquello lo dejó sin palabras, su hijo mayor era muy maduro y muchas veces lo había dejado sin nada que decir. Él tenía razón, reemplazaría cada mal recuerdo, cada golpe, cada insulto y cada gota de sangre por palabras amables, buenos ratos, amor y seguridad.

— ¡Tadá! ¿Te gusta?

Ambos giraron sus cabezas hacía los dos de cabellera albina y al verlos se enternecieron por la escena. Eri tendió un pequeño espejo a Shouto. El joven tenía pegatinas por las vendas de su ojo izquierdo — el cual vendaron después de un ataque de el bicolor — su cuello y las mejillas, el lado derecho de su cabello había sido trenzado y amarrado con horquillas de pompón y mariposas.

El heterocromático no dijo nada, simplemente acarició la cabeza de la niña y tomó el peine, dándole a entender que era su turno de decorar su cabeza. Le hizo una trenza cascada y adorno ciertas partes del cabello con broches de rosas.

— ¡Es hermosa! ¡Muchas gracias, Shouto-niisan! — la pequeña llamó al adolescente de la misma forma como esa tarde que la cuido.

— G-gracias a ti... — susurró con timidez.

— ¡Papá! ¡Hitoshi-niisan! ¡Es su turno!

Los dos mencionados suspiraron con diversión, ellos no podían decir que no.

...

La noche cayó, Shouta acostó a Eri y llevó a los dos adolescentes a sus correspondientes dormitorios. Shinso le había dicho a Todoroki que después de clases pasaría la tarde con él.

Caminaron bajo el cielo estrellado, admirando la belleza de la enorme y blanca luna. Todoroki estaba un tanto nervioso y temeroso, ¿cómo no estarlo si ha pasado quince años en una casa abusiva, de la cual, por fin pudo salir?

Al llegar al dormitorio, encontraron el lugar desierto. El profesor abrazó por los hombros al chico — El cual caminaba pasos atrás de él —, dándole seguridad y tranquilidad.

Al llegar a su habitación, se quedó para decirle ciertas cosas.

— Bueno chico, te daré las reglas de mi casa... 1° nada de groserías, pero tienes la autorización de decirlas refiriéndose a Endeavor, mientras que Eri este presente — el chico asintió escuchando atentamente — 2° puedes hablar conmigo o con Hitoshi, nadie te juzgara, 3° no tengas miedo a decir las cosas, sé que esta, al igual que la anterior, te costará en hacerlo, pero haremos nuestro mejor esfuerzo para que te sientas cómodo al momento de decir algo, 4° No exagerar con el entrenamiento, Endeavor abusó de ello y la verdad pudiste haber muerto por el sobre esfuerzo que hacías, 5° y lo más importante... Nada de golpes, insultos o palabras hirientes a la persona, no te trataré como ese maldito b*st*rd*...

— P-pero...

— Nada de peros... Jamás te tocaré como él lo hizo y sé TODO lo que hizo.

Shouto se aterro en cuanto escuchó eso... ¿Lo sabía? ¿Sabía que ese hombre lo había tocado? ¿Que estaba sucio? Si era así, ¿Por qué le dejó acercarse a Eri, sabiendo que la podía contaminar? ¿Por qué no le insistía hablar sobre ello? ¿Por qué en sus ojos no reflejaba repugnancia?

— Chico, respira — dijo Aizawa — Ya te lo dije... cuando estés listo, escucharé y no juzgare, estaré aquí siempre que lo necesites.

La cálida mano acarició su cabeza, creía que iba a llorar nuevamente, más se contuvo.

— Gracias...

— No hay de que... Ahora intenta dormir un poco, mañana tienes prohibido ir a la escuela, recuerda.

— Sí, b-buenas noches.

— Buenas noches, Shouto.

Dicho esto cerró con suavidad la puerta.

El chico se quedó solo en la oscura habitación, la sangre había desaparecido al igual que su olor, sus cosas estaban tal cual como las había dejado, a excepción del poema que había escrito.

Su mano se alzó hacía donde una vez se posó la mano de su maestro, recordando el reconfortante toque. Sabía que no podría dormir, cada vez que cerraba los ojos él aparecía y toda las escenas que vivió de arremolinan en su cabeza, provocando que su ansiedad volviera.

Un ruido tan ligero lo sacó de sus pensamientos, camino con pasos silenciosos hacia la puerta y al abrirla se encontró con alguien.

— Realmente... estas aquí — acto seguido sintió unos brazos aferrarse a su anormalmente delgada figura.

...

Hola, ¿cómo están? Espero que bien... bueno... aquí está el nuevo cap, ¿qué les parece? ¿Qué creen que pasará ahora? ¿Quién fue a ver a Todoroki? Déjenlo en los comentarios. Recuerden de comentar, votar y disfrutar...

Nos vemos en otra historia...

Kurenai-Kun...