Capítulo 4: recuerdos Diego "Engaños"

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Para la mañana siguiente la familia Rollie se levantó temprano, a pesar de haber dormido tarde. No tardaron en comer sus respectivos desayunos para ir a relevar a la abuela que estaba en el hospital.

-¿Entonces te quedas tú Diego?-. Pregunto la mamá de este desde el haciendo del copiloto de la camioneta.

-Si-. Respondió Diego aún con ligero sueño.-Quiero ver cómo está-.

-Bien, pero te relevaremos en la tarde, ¿de acuerdo?-. Comento el padre. Diego solo asintió con un ligero "ajá".

En el transcurso al hospital pensaba en como estaba Eddward, si había desayunado, si estaba limpiando su casa, si leía algún libro o apreciaba a las mariposas del parque con su lupa, cosas que Diego sabía bien que le encantaban hacer al pequeño azabache. De entre esas cosas, en su mente, paso un fugaz "¿me extrañará?".

Cosa que lo hizo sonrojarse ligeramente. una vez llegaron al hospital entraron yendo directo a la habitación de natali donde se encontraba la abuela en el asiento pegado a la pared. parecía estar durmiendo.

-Mamá-. le susurro el padre moviéndola ligeramente del hombro.-mamá ya llegamos-.

-¿mmm?-. la mujer mayor se despertó, sintiendo sus ojos pesados-.ah ya llegaron-. se incorporo con los otros.-llegan muy temprano-.

-Si debes ir a casa a descansar suegra-. dijo la madre tomándola del hombro mientras comenzaban a caminar a la salida.

-¿Quién se quedara con natali?-. pregunto la abuela.

-Yo me quedare abuela, no te preocupes no me moveré de aquí por nada-. contesto Diego detrás de los padres.

-Muy bien, vámonos-. dijo el padre.-Cualquier cosa nos avises Diego, ¿entendido?

-Si papá, nos vemos en la tarde-. se despidió Diego y regreso a la habitación de natali.-Aquí estoy hermana-.

Pasaron aproximadamente dos horas, y Diego, a causa de haber dormido muy poco, se comenzaba a quedar dormido en el asiento. Quedan con los brazos cruzados y la vista hacia abajo, se acomodo cómo pudo y comenzó a quedarse dormido.

-Hola Diego-. Una voz lo hizo despertarse, abriendo los ojos vio quien lo llamaba.

-Daniel...-. Dijo un poco aturdido por el sueño que se cargaba. Lo vio hincado de pies enfrente de el mirando fijamente a los ojos.

Se sobresalto y se incorporó de nuevo al reaccionar.

-Hola mi avellana-. Saludo feliz Daniel, enternecido por el rostro del mayor, a su parecer era la cara más bella de todo el mundo

Diego frunció el seño una vez que el poco sueño que cargaba se disipó de el.

-hace mucho tiempo no escuchaba ese apodo-. Comento serio

-es porque el único que te dice así soy yo, mi avellana-. Se puso de píe.-aún recuerdo cuando te decía así, era el que más te gustaba pues siempre reprimiste los otros, ¿recuerdas? Nuez, Nutella, Brownie-. Decía el menor riéndose un poco mientras recordaba.

Diego se comenzó a sonrojar un poco recordando cómo esté le decía de cariño cuando eran novios. Agitó su cabeza y volteo la vista a otro lado.

-Eso quedó en el pasado, junto contigo-.

-Puede ser, todavía recuerdo porque te decía avellana-. Se sentó a su lado.-es tu sabor favorito de pastel, más aparte por tu color de ojos y cabello, sigue siendo perfecto como tú-.

Diego aún se sonrojaba pero no dejaba que el otro lo mirara, no quería que supiera que aún tenía sentimientos hacia el.

-si eres bueno para recordar el pasado, ¿por qué no te quedas con eso y me dejas en paz?-.

Ultimo Adios (Kevedd)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora