Llego la noche y Kevin se despertó-.¿Que hora es?-. se preguntaba tocándose la cien, miro el reloj de su buro.-ocho en punto-. Se levanto y estiro su cuerpo. Fue a darse una ducha "espero que ya haya llegado a casa" se decía mientras se bañaba. una vez acabo se vistió con ropa deportiva, pans largo de color gris con franjas negras, playera verde y zapatillas rojas, con su distintiva gorra roja.
-No voy a hacer ejercicio pero... al menos así estaré cómodo-. Salió de casa directo a la de su pequeño eddward.
Paso por el parque y noto a algunas parejas sentadas entre las bancas, otras caminando tomados de la mano, de un momento a otro se lleno de nostalgia al pensar que, tal vez, podría estar así con edd, al menos un rato.
Llego al hogar del azabache y vio las luces prendidas, se dirigió a la puerta y toco el timbre; solo unos segundos espero, cuando la puerta se abrió, dejando ver a un azabache cubierto con un polvo blanco en la mayor parte de su rostro. "Adorable" pensó Kevin.
-¡Kevin!-. Exclamo el menor poniéndose detrás de la puerta para taparse lo sucio que estaba.
Kevin rio por dentro.-El único-. Le sonrió.-¿Interrumpo algo?-.
-¡No! digo... no, solo estaba tratando de cocinar algo-. Miro a otro lado, avergonzado de que el mayor lo viera en ese estado.-Pero, ¿Qué te trae por aquí a esta hora?-
-Oh bueno yo... solo quería ver como estabas-. Dijo rascándose la nuca.
-Oh pues yo...-.
-Si estas ocupado puedo venir otro día, lamento molestarte-. Se disponía a irse cuando la voz aguda del otro lo detuvo.
-¡No! no te vayas-. Eddward lo tomo del brazo por inercia.-Pasa, por favor-.
-Claro-. Entro a la casa y fue directo a la sala, cuando volteo la vista hacia la cocina y vio un desastre de harina por todos lados.-¿Qué ocurrió aquí?-. Dijo riéndose un poco.
-Oh yo... trataba de abrir el costal de harina pero, se rompió y toda la harina se rego por todas partes; Creo que me lo dieron roto-.
"Le romperé la cara al imbécil que le vendió ese costal" pensó Kevin con ira radiando desde su interior.-Eso veo, vamos te ayudo a limpiar-.
-Oh no te preocupes, no es necesario-.
-No, esta bien. Anda vamos-. Tomo de los hombro al menor y fueron a la cocina.
-De acuerdo-. cedió. Comenzaron a limpiar con un paño y una escoba.
-¿Y que tratabas de cocinar?-.
-Oh, pensaba hacer unos panquecitos de chocolate-.
-¿En serio? ¡Son mis favoritos!-. Exclamo el pelirrojo.
-¿De verdad?-.
-Si. Hay que limpiar rápido, te ayudare a hacerlos-.
-Oh, ¿sabes cocinar Kevin?-. Dijo con emoción el azabache.
-No muy bien; he intentado pero siempre se me terminan quemando las cosas-.
El menor rio a lo bajo, pero audiblemente lo que provoco un rubor en las mejillas del pelirrojo.
-Esta bien, estas aprendiendo-.
Acabaron de limpiar y se lavaron las manos.
-Bien, ¡manos a la obra!-. Dijo eddward. seguido le paso un delantal al mayor el cual lo rechazo primeramente diciendo que el no usa algo como eso.-Mi cocina, mis reglas-. Dijo firme el azabache, el mayor se resigno y se coloco el delantal.
-¿Ahora que?-. Bufo molesto.
-Bueno, según mi libro de cocina, hay que colocar una taza de harina en el bowl, seguido de azúcar y el cacao-.
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Ultimo Adios (Kevedd)
FanfictionKevin y Edd dos chidos de la ciudad de peach creak estudian en la misma universidad, cada uno por rumbos separados pero un acontecimiento hara que sus caminos se crucen desatando una gran historia de romance