Capítulo 13

212 18 41
                                    

Busqué mis zapatos por el césped y el pequeño bosque que rodeaba la casa de Zayn. Los encontré justo dónde Harry me había indicado y me pregunté cómo habían llegado hasta ahí. También me pregunté por qué habíamos acabado durmiendo fuera y por qué Harry había estado conmigo.

No me los puse y me encaminé hacia la casa, la hierba estaba helada así que apresuré mi paso. Al entrar en la casa, divisé a muchas personas por el suelo, vasos por todas partes y muchos cristales. Parecía que por ahí hubiese pasado un terremoto.

Fui directa a la habitación dónde habíamos dejado las chaquetas y los bolsos, quería ir a buscar mi teléfono para saber la hora que era.

Cuando entré a la habitación me encontré a Ian dormido encima de todas esas chaquetas. Me reí sin poder evitarlo, tenía un dedo metido en la boca y parecía un niño pequeño.

Él se removió y abrió los ojos, se cagó en todo el mundo y se puso una mano en la cabeza, claramente le dolía como a mí.

-Perdón –susurré- no quería despertarte.

Sus ojos azules me miraron traspasándome, ahora mismo me odiaba, seguro.

-¿Qué hora es?

Empecé a buscar mi bolso, y vi que había muchos iguales que el mío. Así que los abrí todos, y cómo no, el último era el mío. Rebusqué entre mis cosas y lo encontré. Vi que marcaba las nueve y trece de la mañana.

-Es temprano. –me quejé- Muy temprano. –miré a Ian- Son las nueve y cuarto.

Hizo un gesto de cabreo y se volvió a tirar entre las chaquetas.

-Oye nena. –dijo- ¿Por qué  no vienes aquí?

Me acerqué a mi mejor amigo y me puse a su lado. Dejé mi cabeza en su pecho y bufé sonoramente.

-Dios mío, estás helada. –dijo al poner un brazo a mi alrededor.

-He estado durmiendo fuera.

-¿Fuera?

-Sí.

Entonces la puerta de la habitación se abrió.

-Mierda. –escuché esa voz y era la de Savannah.

Ian y yo nos levantamos para mirarla, estaba horrible. El cabello despeinado, el maquillaje corrido, unas ojeras marcaban su rostro y por lo que vimos también tenía dolor de cabeza.

-Ya estamos todos. –dijo Ian.

-Harry me ha mandado a buscar a Nora. –me miró- Te odio porque por tu culpa me ha despertado.

-¿A buscarme? –me extrañé.

Savannah se acercó a nosotros y se puso al otro lado de Ian. Volvimos a recostarnos y las dos teníamos la cabeza en el pecho de él.

-Está preocupado. –continuó Sav- Aunque normal, después de lo de aye…digo hoy.

-No sé de qué me estás hablando...

Mis ojos pesaban.

-Luego hablamos. –dijo ella con la respiración lenta y yo asentí aunque ella no pudiese verme.

Un ruido en la habitación me asustó y abrí un poco los ojos. Una chica estaba cogiendo su chaqueta que estaba bajo de mí. Al conseguirlo se quejó y me dijo algo que no logré entender. Volví a mirar el teléfono que tenía en mis manos y vi que eran cerca de las dos del mediodía.

-¿Qué hora es? –farfulló Savannah.

-Las dos del mediodía.

-Oh mierda…-se quejó Ian.

Faced.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora