Capítulo 10

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Después de desayunar, llamé a Niall. Sabía que era demasiado pronto y que probablemente estaría durmiendo, pero necesitaba comunicarme con alguien que me devolviese al mundo al que yo vivía días atrás.

-Oye, pedazo de subnormal, casi te cuelgo. –dijo Niall un poco adormilado.

-Me quieres demasiado para colgarme.

Escuché una risa y después pitidos. El cabrón me había colgado así que volví a llamar.

-¿Tu eres idiota o qué? –pregunté mosqueado.

-¿Qué coño quieres Harry?

-Quiero verte.

-Oh, pero tío…A penas hemos hablado de nuestros gustos y esas cosas importantes, ¿y ya me quieres llevar a la cama?

Me reí.

-Pero ya conozco a tus padres.

-Eso no lo es todo para mí.

-Prometo prepararte siempre comida.

-En veinte minutos estoy ahí.

Me reí y colgué.

Antes de que Niall llegase a mi casa me di una pequeña ducha y me vestí. Al bajar por las escaleras sonó el timbre y supe por la manera de llamar que había sido Niall.

-Me has hecho esperar mucho. –repliqué.

-He tardado lo menos que he podido. –entró- ¿Y mi comida?

-Bueno, yo ya he desayunado así que si quieres algo cógelo tú mismo.

-Has prometido que siempre me alimentarías, no cumples tus palabras Styles.

-Si quieres te convido a desayunar fuera.

-No, yo prefiero quedarme aquí. –levantó las cejas fijando la mirada hacia la habitación de Nora.

-Nora no está, si es lo que tenías en mente.

-¿Y dónde está? Oye tío, ¿tampoco la alimentas a ella o qué?

-¿Podemos hablar de otra cosa que no sea comida o Nora?

-Uy, Nora no satisface tus necesidades de hombre, ¿verdad campeón?

Lo miré levantando las cejas.

-Ni si quiera me la pone dura.

Soltó una carcajada.

-Seguro. –se puso una mano en la barbilla en señal de que estaba pensando- ¿No fuiste tú el que me llamó el otro día porque la vio en ropa interior y casi le da un infarto? Hmmm, sí.

-Eso fue puntual.

-Tío, qué das pena tratando de esconder que te atrae la chica.

Preferí dejar el tema ahí y subí las escaleras hasta llegar a mi habitación para coger mi chaqueta y la cartera para llevar a Niall a desayunar, lejos de mi casa.

En el coche, el muy cabrón, no dejó de preguntarme por Nora y si ya le había comentado que tenía que hacerse pasar por mi pareja cuando alguno de ellos estuviese cerca. También me recordó que esa noche Zayn había organizado una fiesta en su segunda casa, cosa que me alegró bastante porque eso significada mojar con al menos una o dos chicas.

-¿Dónde quieres ir a desayunar? –cambié de tema.

-¿Por qué no vamos al centro comercial?

-¿Cuál?

-Pues no lo sé… ¿al que vamos siempre? –dijo con tono de vacilar.

-Es que aburre siempre ir al mismo sitio.

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