Movió los parpados y los levantó para mirarme, seguidamente rodó los ojos. Le sonreí indicándole que yo también estaba contento de verla. La gente empezó a dirigir las miradas hacia nosotros. A mi no me importaba en absoluto, yo ya estaba acostumbrado a que la gente me mirase y se preguntase que era lo que tenía entre manos.
-¿Cómo vas a llegar a mi casa después de la universidad?
Lo dije bastante alto como para que la gente que nos rodeaba empezase a soltar pequeños suspiros de sorpresa y empezasen a hablar sobre ello. Nora me miró con enfado, sus ojos color miel reflejaban el asco y, sus mejillas empezaron a sonrojarse.
El chico que estaba a su lado, el que había visto que le tocaba el culo ahora tenía puesto una mano sobre la de ella.
-En mi coche. –sus ojos recorrieron el comedor y al darse cuenta de que mucha gente estaba mirando bajó la mirada a la mesa- ¿Puedes irte? Estás montando una escena.
-Estaré esperándote, pero por si a caso, toma una llave. –y le di la que tenía de recambio.
-Joder, que te largues. –susurró.
Su amiga soltó una pequeña risa.
-¿Savannah, verdad? –pregunté inclinándome hacia ella.
-Sí. –alzó las cejas.
-Encantado. –sonreí y ella sonrió también.
Era una chica guapa, sus ojos verdes reflejaban que era fuerte y que estaba muy segura de sí misma. El pelo lo tenía bastante largo y liso, era morena y, como Nora, no era mi tipo, con la diferencia de que podría acostarme con ella y con Nora no.
-¿Y tu…eres Will? –dije extendiendo mi mano hacia el chico que aún tenía la mano sobre Nora.
-No, me llamo Ian.-me extendió la mano y se la apreté.
-Oh, encantado Ian.
Así que ese no era el chico con el que Nora iba a tener una cita hoy. Eso me puso más nervioso porque no solo iba a tener a un chico follando en mi casa, si no que iba a tener a un extraño.
Me despedí con la cabeza y me fui, no sin antes ver como Ian le decía algo así como “próximo paso, en calzoncillos” y ella empezaba a reírse.
-Te has lucido. –dijo Liam sentado en la mesa- Todos están hablando sobre la relación que tenéis tu y esa chica.
-Vas acabar haciendo que te odie. –apuntó Zayn con la boca abierta, algo poco atractivo- No sé, si quieres marcar territorio mejor mea en su pierna, es más efectivo.
Niall empezó a reírse a carcajada pura, rodé los ojos y me senté al lado de Louis.
-Dejadme hacer lo que me dé la gana, vosotros propusisteis la apuesta y yo la estoy cumpliendo a mi manera, ¿cierto?
-Pero si ella se marcha antes de las vacaciones de navidad, no hay trato. –comentó Louis.
-Mirad, ¿queréis que haga esto, verdad? Pues yo creo que lo justo sería ir dándome entradas para partidos y cosas así como recompensas por estar aguantando esto.
Todos se miraron entre todos.
-Ya veremos que puede pasar, si aguantas bien esta semana, puede que tengas una recompensa.
Sonreí victorioso.
-Genial, ahora os escucho mejor.
Estuve viendo como los chicos desayunaban como unos chicos que, aún ser guapos y adinerados, no dejaban de ser unos putos cerdos. No dejaban de hablar con la boca llena, excepto Niall, que también se reía con la boca llena.
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Faced.
أدب الهواةTodo comienza a raíz de una apuesta, Harry cree que conseguirá ganarla sin mover un dedo. Lo que él no sabe es que aunque juegues y ganes, puedes perder cosas más importantes.